Sinopsis:
Los valores morales surgen en el curos del discernimiento moral. Discernimiento moral es el que tenemos siempre que deliberamos acerca de lo que “deberíamos” hacer, en una situación que nos permite escoger. Juicio Moral:
La palabra “debería” es la clave de lo que distingue al juicio moral. En primer lugar, implica libertad para escoger, pues no tendría sentido decir que yo debería obedecer la ley de la tierra. Si no hubiera posibilidad de desobedecerla. Por tanto, en segundo lugar, el juicio moral demanda que haya alternativas entre las que yo pueda escoger. Esas alternativas deben tener consecuencias distintas y no debe ser indiferente cuales escoja.
El hecho de que todo juicio moral tenga en si un elemento de “deber”, significa que reconocemos principios por los que juzgamos que una elección o una acción es indebida o correcta. Buena o mala. Si no hubiera diferencia entre las acciones buenas y las malas, no tendría objeto decir que uno “debería” hacer o escoger X en vez de Y. Por lo tanto, un juicio racionalmente moral se caracteriza por el sentimiento de obligación de escoger libremente lo que yo juzgo correcto, y de escogerlo porque lo juzgo correcto.
Desarrollo:
Criterios de educación y desarrollo moral
Harry Broudy señala que existen tres criterios de educación y desarrollo moral
• La autodeterminación
• La autorrealización
• La autointegración
La autodeterminación: plantea que la educación moral procura el desarrollo de la libertad, porque sin libertad de elección ningún acto tiene calidad moral. Usualmente deseamos más libertad de la que nos es posible tener, pero hay una libertad que no todos queremos, es la libertad que tiene como precio la responsabilidad.
La autodeterminación: significa que el sujeto ha aceptado la responsabilidad de hacer su futuro y tal vez el futuro de los demás hombres.
La autorrealización: Para el educador la meta debe ser la autorrealización de todos sus alumnos. Moralmente hablando, cada alumno debería realizar sus potencialidades y la escuela debería cultivarlas. Se ha objetado que la autorrealización, como meta didáctica, como objetivo de la vida tiene mucho de individualismo. Solo podemos autorealizarnos por conducto de otros. Además, nos autorealizamos en la creación de valores para otros.
La autointegración: Auto integrarnos significa tener que colocar en algún orden claro las demandas que tiran de nosotros desde todas direcciones. Decidir qué valores deben dominar y guiar nuestros esfuerzos hacia la autorrealización es en sí una decisión moral.
De manera que la acción moral siempre es una transacción entre bienes y males en conflicto. Esta es otra manera de decir que la acción moral siempre implica un azar. En lo que a sus resultados concierne. Tratamos de reducir los riesgos aumentando nuestros conocimientos, por una parte y haciéndonos cada vez más sensibles al llamado del deber, por otra, esto diseña automáticamente los problemas y el alcance de la educación moral.
Referencia: Harry S. Broudy (1991) “Filosofía de la educación” Editorial LIMUSA, S.A. de CV, México, DF