Programas de intervención psicoeducativa para niños autistas

Actualmente existen 3 programas de intervención educativa para niños autistas que son muy utilizados gracias a su facilidad y buenos resultados. A continuación presentare brevemente estos tres programas que fueron diseñados por Universidades de USA.

TEACCH (Treatment and Education of Autistic and Related Communication Handicapped Children)

Fue desarrollado por Eric Schopler, Ph. D. Y sus colegas en la Universidad de Carolina del Norte. Incluye uno de los principios, quizá más utilizados en la intervención con niños: los ambientes estructurados. En la actualidad, además de ser un referente mundial, se ha convertido en algo más que un programa de intervención, pues incluye también servicios clínicos y de evaluación, programa de formación para profesionales, investigación, etc. El enfoque de la intervención TEACCH se llama «enseñanza estructurada», y se basa en las fortalezas y dificultades relativas que comparten las personas con autismo, que a su vez son relevantes en la manera en que aprenden.

La enseñanza estructurada está diseñada para sacar provecho a las fortalezas relativas y a la preferencia por procesar la información visualmente, mientras se toman en consideración las dificultades conocidas.

Los componentes que guían este sistema son:

— Colaboración entre familiares y profesionales, y utilización de diferentes técnicas y métodos combinados de manera flexible, en función de las necesidades individuales de la persona y de sus habilidades emergentes (intervenciones cognitivas y conductuales, estructuración, claves visuales, SAAC, etc.).

— Adaptar simultáneamente el entorno, para que la persona encuentre sus condiciones óptimas de desarrollo personal.

— Estructurar el entorno y las actividades de manera que sean comprensibles para las personas (organización del espacio, de la secuencia de los eventos del día, organización individual de las tareas, sistemas de trabajo…). De esta manera, la persona tiene y comprende la información acerca de lo que se supone que tiene que hacer, cuánto tiempo va a durar o cuántas veces lo tiene que hacer, el progreso que está haciendo a lo largo del desarrollo de la actividad hasta finalizarla, cuándo sabe que la actividad ha terminado o qué actividad viene después.

— Aprovechar los puntos fuertes, como las habilidades visuales e intereses en detalles visuales para compensar las dificultades importantes en otras habilidades. La información visual es clave y tiene que utilizarse en la estructura física, los horarios, las instrucciones de las actividades, la comunicación y el recuerdo de normas y límites esperados.

— Usar los propios intereses del niño para motivarle y hacerle que se mantengan en las tareas de aprendizaje.

— Apoyar el uso de la comunicación espontánea y funcional.

Modelo Early Start de Denver 

Es una intervención basada en el juego para niños/as con TEA. Se trabaja de forma individual, en el contexto de la escuela infantil y en casa por el equipo de profesionales de Sally Rogers y Geraldine Dawson.

Este modelo enfatiza el desarrollo de las habilidades del juego, las relaciones y el lenguaje. Busca aumentar a través del juego el interés del niño en diferentes actividades y aumentar sus habilidades sociales. Es un modelo que se caracteriza por ser constructivista (los niños tienen un papel activo en la construcción de su propio mundo mental y social a través de sus experiencias interpersonales afectivas, motrices y sensoriales) y transaccional (el niño y las otras personas de su entorno se ven afectadas e influenciadas por el desarrollo de cada uno). Se lleva a cabo una valoración previa para programar los objetivos a corto plazo, organizados en cuatro niveles (de los 12 a los 48 meses), en función del desarrollo del niño, teniendo en cuenta el perfil de desarrollo de los niños con TEA, más avanzados en el desarrollo visual y motor, y menos avanzados en el desarrollo social y comunicativo. El programa abarca la intervención en las áreas de comunicación (expresiva, comprensiva), socialización, imitación juego, cognición, motricidad fina y gruesa, conducta y autonomía. Se plantean de dos a tres objetivos de cada área y se supervisan cada doce semanas.

SCERTS (Social Communication/ Emotional Regulation/Transactional Support)

El SCERTS es un modelo educativo desarrollado por Barry Prizant, Ph. D. (Universidad de Rhode Island), Amy Wetherby, Ph. D. (Universidad de Estatal de Florida), Emily Rubin (Universidad de Yale) y Amy Laurant, que utilizan prácticas educativas de otros modelos, incluyendo los conductuales, el TEACCH, Floortime y RDI. El interés primordial de SCERTS es ayudar a los niños con autismo a alcanzar un “progreso auténtico”. Esto se define como la capacidad de aprender y aplicar espontáneamente habilidades funcionales y relevantes, en diferentes entornos, y con una variedad de compañeros. Es un modelo global multidisciplinario, que tiene como prioridad potenciar el desarrollo de las habilidades socioemocionales y comunicativas de las personas con TEA y sus familias, a través de la aplicación de soportes transaccionales.

También se desarrollan planes específicos para brindar apoyo educativo y emocional a las familias, y para fomentar el trabajo en equipo entre los profesionales. El acrónimo SCERT se refiere a las dimensiones en las que hace hincapié dicho modelo:

— Comunicación social (atención conjunta y uso de símbolos).

— Regulación emocional (autorregulación y regulación mutua).

— Apoyo transaccional (apoyos interpersonales y de aprendizaje).

Defiende la idea de que el aprendizaje más significativo durante la infancia ocurre en el contexto social de las actividades diarias y de las experiencias

Referencia: Marín, Francisco Alcantud. “Trastornos del espectro autista detección, diagnóstico e intervención temprana” © Primera edición electrónica publicada por Ediciones Pirámide (Grupo Anaya, S. A.), Madrid, España. 2013. Pág. 212

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