Personalidad

La personalidad es una de las temáticas más estudiadas en psicología. Algunos autores manifiestan que la personalidad es una expresión plena de la humanidad y otros, al contrario, aseguran que es una unidad de todos los procesos mentales.

A continuación, abordaremos todos los aspectos de la personalidad y desde distintas corrientes de pensamiento. ¿Te animas a descubrirlo?

¿Qué voy a aprender?

¿Qué es la personalidad?

La personalidad es la combinación de todas las funciones y actitudes adquiridas a lo largo del tiempo en donde el desarrollo afectivo, psicomotor y del lenguaje juegan el papel más importante, de tal manera que la personalidad es una característica del ser humano.

Algunos autores representantes de la psicología humanista, han dado referencias respecto al concepto de personalidad.

Así́, por ejemplo, Gordon Allport indica que: “personalidad es la organización dinámica en el interior del individuo de los sistemas psicofísicos que determinan su conducta y pensamiento característico”, y aunque muchos psicólogos no coincidan con este autor en incluir aspectos físicos como elementos de la personalidad, sí es interesante significar las ideas de sistema, integralidad y dinamismo presentes en su definición.

Personalidad es la organización dinámica en el interior del individuo de los sistemas psicofísicos que determinan su conducta y pensamiento característico

Gordon Allport

Parece que todo el mundo sabe que es la personalidad, pero nadie puede describirla con precisión. Existen centenares de definiciones.

En términos generales, puede clasificarse en tres grupos: basadas en al estructura exterior, basadas en estructura interna y la corriente positivista.

Basada en la estructura exterior

Decimos de una persona que conocemos: “le falta personalidad”. Decimos de otra: ”tiene mucha personalidad”.

Queremos significar, evidentemente, que la persona a quien nos referimos produce o causa un cierto efecto en los demás.

Frecuentemente, cuando nos piden información sobre la persona, pese a que formemos juicios sobre su “personalidad”. Lo que se quiere de ordinario es una apreciación sobre la eficacia o atracción social del individuo en cuestión.

Un investigador se propuso la tarea de determinar qué cualidades se requieren para que se considere que una maestra tiene mucha personalidad. Resultó de sus estudios de una maestra con personalidad debe poseer ocho cualidades: conversación interesante, competencia, amplios intereses, inteligencia, complexión atlética, ser buena deportista, sincera, con capacidad de adaptación.

De modo que el concepto popular de personalidad se refiere a cierto conjunto de cualidades que resulta socialmente agradable y eficaz. Los anunciantes que se ofrecen a ayudar a quien lo desee en el “desarrollo de su personalidad” se proponen reforzar este conjunto de cualidades ofreciéndose a enseñar a hablar en público, ampliar las actitudes y los gestos apropiados, a bailar conversar.

En un anuncio de una lápiz para los labios se decía que él lápiz daba personalidad, aunque en este caso se le llamaba ”personalidad” no podía ser una cosa más superficial.

No podemos aceptar la afirmación de que una persona posea más o menos personalidad que otra. Lo que no resulte atrayente a los demás, está (en sentido psicológico) tan dotados como los que lo resultan y presentan para el científico igual interés. Por ello mismo, nadie puede decir que tiene más personalidad que otro.

No existe nada más abstracto que la palabra persona, ya que esto incluye la personalidad.

La Iniciativa clásica con la palabra persona también podía ser sinónimo de la palabra máscara. Esta etimología es tal vez el agrado de los que prefieren definir la personalidad dese el punto de vista exterior. Sin embargo en el latín la palabra persona tiene diversos sentidos y algunos de estos sentidos tienden a tergiversar las definiciones de la personalidad.

Basada en la estructura interna

Personalidad es la organización mental total de un ser humano uno cualquiera de los estadios de desarrollo. Comprende todos los aspectos de carácter humano: intelecto, temperamento, habilitado, moralidad y todas las actitudes que han sido elaboradas en el curso de la vida del individuo.

Quizás Personalidad sea el agregado organizado de procesos y estados psicológicos del individuo.

Desde el punto de vista positivista

Algunos psicólogos contemporáneos se oponen enérgicamente a las definiciones esencialistas. Diciendo, la estructura interna es inaccesible a la ciencia, no nos es posible conocer la unidad dinámica multiforme existe realmente. La estructura interna si es que de veras existe, no puede ser estudiada directamente.

Por ello mismo la personalidad es todavía más difícil de estudiar que los astros o las plantas, pero la situación es la misma. Ni el psicólogo ni los que no son psicólogos llegaran a comprender completamente la personalidad, ni tan sólo la propia, pero no se deduce de ello la negación del existencia de la personalidad.

Al igual que el astrónomo o el biólogo, intentamos comprender una cosa que existen naturaleza debemos adaptar en todo lo posible nuestros mercados al objeto, sin definir el objeto en términos de nuestros deficientes métodos.

Componentes de la personalidad

Como hemos dicho, la personalidad es una mezcla de factores temperamentales (determinados por la biología) y caracterológicos (determinados por el ambiente).

Partiendo de estos supuestos a continuación se presentan dos aspectos importantes que componen la personalidad:

1. Factores temperamentales o temperamento

El temperamento se refiere a las influencias innatas, genéticas y constitucionales que influyen sobre la personalidad. Es decir, constituiría la dimensión biológica de la personalidad. En el año 1993 Cloninger planteo cuatro posibles dimensiones biológicas del temperamento que son la siguientes:

  1. Búsqueda de novedad o activación conductual: Se refiere a una tendencia genética a implicarse en actividades exploratorias que lleven a la estimulación placentera o a otras recompensas, o bien a un comportamiento que evite el aburrimiento o la monotonía. .
  2. Evitación del daño o inhibición conductual: Se refiere a la inhibición de comportamientos que conducirían al castigo, a situaciones nuevas o a la frustración.
  3. Dependencia de la recompensa o mantenimiento conductual: Es la tendencia constitucional a responder a las situaciones reforzantes y a mantener comportamientos que continúan produciendo placer o que alivian el castigo.
  4. Persistencia: Es la tendencia a continuar realizando una conducta a pesar de los posibles obstáculos o dificultades.

Otros autores hablan de cinco grandes factores temperamentales de la personalidad (Test Big Five), que serían los siguientes:

  1. Neuroticismo: Tendencia al malestar psicológico y a la conducta impulsiva.
  2. Extraversión: Tendencia a implicarse en situaciones sociales y a sentir alegría y optimismo.
  3. Apertura a la experiencia: Curiosidad, receptividad a nuevas ideas y expresividad emocional.
  4. Amabilidad: Grado en que se muestra compasión y hostilidad hacia los demás.
  5. Responsabilidad: Grado de organización y compromiso con los objetivos personales.

2. Factores caracterológicos o carácter

El carácter se refiere a factores psicosociales, aprendidos, que influyen sobre la personalidad. Buena parte del carácter se forma a lo largo de la experiencia y del proceso de socialización.

Los esquemas se encontrarían dentro del concepto de carácter, al ser algo aprendido, generalmente durante la infancia. El carácter, incluyendo los esquemas (de especial relevancia en los trastornos de la personalidad), reflejaría la dimensión psicológica de la personalidad y ha sido habitualmente el carácter lo que ha constituido el objetivo de tratamiento para las distintas terapias dirigidas a la modificación de los trastornos de personalidad.

Sobre los esquemas

Los esquemas son las creencias básicas que utiliza un individuo para organizar su visión sobre sí mismo, el mundo (incluyendo a las demás personas) y el futuro. Segal en el año 1988 definió los esquemas como “elementos organizados a partir de experiencias y reacciones pasadas que forman un cuerpo relativamente compacto y persistente de conocimiento capaz de dirigir las valoraciones y percepciones posteriores”.

En el año 2001 Cottraux y Blackburn, siguiendo los planteamientos de Aaron Beck, describieron tres niveles de procesamiento de la información relevantes para la comprensión de los trastornos de la personalidad.

  1. El primer nivel se compone de esquemas, que almacenan postulados y suposiciones básicas que se utilizan para interpretar la información. Sólo la información que concuerda con los esquemas es procesada de forma completa.
  2. El segundo nivel consta de procesos cognitivos o distorsiones cognitivas. Aquí, la asimilación de la experiencia al contenido de un esquema predomina sobre la acomodación de un esquema a los hechos de la experiencia.
  3. En el tercer nivel, los procesos cognitivos traducen los esquemas en pensamientos automáticos. Éstos se definen como monólogos, diálogos o imágenes internos que no son conscientes a menos que el individuo fije su atención en ellos.

Tipos de personalidad

Cuando se habla de tipos de personalidad en ocasiones se mal interpreta con rasgos de personalidad. Ambos son similares pero son diferentes.

En la Grecia antigua, Hipócrates describió cuatro tipos básicos de temperamento: sanguíneo, melancólico, colérico y flemático. Aunque en la actualidad no se utilizan estos nombres sino los siguientes:

  • Optimista o esperanzado.
  • Triste o deprimido.
  • Irascible.
  • Apático.

A pesar de que estos tipos pueden seguir utilizándose, en la actualidad han ido apareciendo más niveles de entendimiento para abarcar distintos matices que puedan tener cada uno de ellos.

Conforme las teorías de la personalidad se desarrollan, es posible que encontremos que los conceptos de tipos de personalidad sean útiles en cierto nivel de entendimiento, mientras que los conceptos de rasgos coexisten en otro nivel de entendimiento.

Por ejemplo, Carl Jung en el año 1971 distinguió entre introvertidos y extrovertidos añadiendo, de esta manera, más tipos de personalidad a la clasificación.

Cuando los clínicos clasifican a la gente dentro de una categoría diagnóstica, como esquizofrenia o trastorno de pánico, están utilizando las categorías diagnósticas como tipos de personalidad.

Muchas teorías de la personalidad sugieren tipos de personalidad que describen en categorías, principios, constructos y postulados fundamentados en sus propias investigaciones. Aunque no es sencillo describir un tipo de personalidad ya que esta influenciada por el aprendizaje, la cultura, el sexo, la edad y otros parámetros que no permiten crear un modelo único de tipos de personalidad.

Rasgos de personalidad

Ahora bien, desde los rasgos de personalidad lo que observamos son los efectos más remotos de los tipos pero en forma de rasgos. No es que trate de ser controversial, más bien es que con frecuencia, la naturaleza se nos presenta con transiciones más graduales.

Por lo tanto, los investigadores de la personalidad prefieren por lo general las mediciones cuantitativas. Tales mediciones le dan a cada persona una calificación que puede variar desde muy baja hasta muy alta o alguna a la mitad. En cambio un rasgo de la personalidad es una característica que distingue a una persona de otra y que ocasiona que una persona se comporte de manera más o menos consecuente.

Los rasgos de personalidad son muy utilizados en las descripciones cotidianas de la personalidad, y muchos psicólogos los encuentran útiles también. En contraste con los tipos, los rasgos cubren un horizonte más estrecho del comportamiento.

Los rasgos permiten una descripción más precisa de la personalidad que los tipos, ya que cada uno se refiere a un conjunto más enfocado de características. El hecho de que los rasgos puedan ser atribuidos a una persona en varios grados también hace a este concepto más preciso que los tipos.

Los investigadores con frecuencia encuentran que la medición cuantitativa de los rasgos de personalidad son más convenientes que una tipología de la personalidad, ya que todos los sujetos en un estudio de investigación pueden recibir una calificación en cada rasgo o factor de interés, puntajes que pueden variar desde muy bajos hasta muy altos y compararse.

Todo acerca de la personalidad

Los trastornos de personalidad y las diferentes personalidades

En la actualidad existe incontables trastornos de la personalidad y estos se caracterizan por patrones de percepción, reacción y relación que son relativamente fijos, inflexibles y socialmente desadaptados, incluyendo una variedad de situaciones.

Cada trastorno tiene patrones característicos de percepción y de relación con otras personas y situaciones (rasgos personales). Dicho de otro modo, toda la gente tiende a enfrentarse a las situaciones estresantes con un estilo individual pero repetitivo.

Por regla general las personas con trastornos de la personalidad son tan rígidas que no pueden adaptarse a la realidad, lo cual debilita su capacidad operacional. Sus patrones desadaptados de pensamiento y comportamiento se hacen evidentes. Son personas propensas a tener problemas en sus relaciones sociales e interpersonales y en el trabajo.

Las personas con trastornos de la personalidad generalmente no son conscientes de que su comportamiento o sus patrones de pensamiento son inapropiados; por el contrario, a menudo creen que sus patrones son normales y correctos.

Actualmente se reconocen, al menos, 12 tipos distintos de trastornos de la personalidad:

Nótese que en la lista no va incluido el trastorno de identidad disociativo, anteriormente llamado trastorno de personalidad múltiple, ya que es un trastorno completamente diferente.

Referencias

  • Caballo, Vicente E. “Manual de trastornos de la personalidad” Editorial Síntesis. Madrid, España. 2004. Pág. 28
  • Cloninger, Susan C. ”Teorías de la personalidad” Editorial Pearson Educación. Ciudad de México, México. 2003. Pág 5