Ficha Técnica:
Nombre: Toulouse –Piéron – Prueba Perceptiva y de Atención
Autor: E. Toulouse, H. Piéron
Versión: 4ta Edición
Adaptación y tipificación: M. Yela y Colaboradores
Tipificación y estudios: Departamento de I+D de TEA Ediciones, S.A.
Administración: Individual y colectiva.
Duración: 10 minutos de examen y 5 minutos de corrección y valoración
Aplicación: De 9 años en adelante.
Puntuación: Aciertos- (Errores + Omisiones)
Áreas de Evaluación: evaluación de las aptitudes perceptivas y de atención
Puntuación: Número de aciertos Baremación: tres muestras de nivel escolar, ocho de nivel profesional y tres de nivel cultural (adultos)
Calidad del Material: B/N
Materiales de la prueba:
• Manual con las normas de aplicación, corrección e interpretación.
• Ejemplar de la prueba
• Plantilla para la corrección manual
• Material auxiliar: cronometro, lapiceros y gomas de borrador.
Desarrollo:
La atención y la capacidad de concentración no son elementos de la inteligencia, sino condiciones previas indispensables (Szekely. 1,966.pag 703). Estos rasgos de la personalidad aparecen, con una importancia relevante, tanto en la adquisición de las experiencias como en el reconocimiento de las nuevas situaciones y en la concepción clara de los problemas a resolver.
Cuando se habla de falta de concentración en general, convendría diferencia tres fenómenos distintos:
a) Falta de atención o capacidad de concentrar la atención en una orientación determinada
b) Falta de una correcta distribución de la atención cuando el intelecto se orienta simultáneamente en varias direcciones para realizar un trabajo continuo de análisis-síntesis.
c) Falta de perseverancia para concentrar la atención en un solo tema durante un tiempo prolongado.
Algunos fallos pueden ser pasajeros, otros de tipo neurótico, otros de una mera deficiencia aptitudinal, etc.
Un test tan clásico como el Toulouse- Piéron puede ayudar en el diagnostico y apreciar las mejoras alcanzadas en una terapia. El instrumento, descrito por los autores en sus estudios de psicología experimental, ha tenido una larga historia y muchas derivaciones.
Esta prueba fue adaptada en España dentro de los trabajos de investigación del instituto Nacional de Psicología aplicada y Psicotecnia. Factorialmente, esta dimensión, o conjunto de dimensiones, fue definida en una década de los años 30 (trabajos de Woodrow y Thurstone), y se ha repetido en numerosos estudios con pruebas de identificación rápida de material perceptivo, de discriminación, de aptitudes espaciales y algunas de coordinación y trazado (“pursuit”), pero no en pruebas manipulatorias o de aparatos.
La variable reconocida como “velocidad perceptiva” (P), define aquellas tareas en que el sujeto tiene que encontrar rápidamente, en una masa de material distractivo, una configuración preestablecida, e incluye, en su resolución, la comparación de pares de elementos con unas reglas o normas muy sencillas. Zazzo (1,947) ha utilizado un test de este tipo (Test de “Double barrage”) como prueba de personalidad, para apreciar la meticulosidad, la inestabilidad y la actitud del “fanfarrón”, y generalmente presenta una buena validación empírica en Francia.
En nuestro país, su valor discriminativo ha sido satisfactorio (incluso en aplicaciones clínicas para estudiar el nivel de aspiración, el nivel de rendimiento y el grado de fatiga), pero aun no se han publicado estudios estadísticos sobre estos aspectos de carácter clínico. Por sus características, el Toulouse- Pieron es una prueba que exige una gran concentración y resistencia a la monotonía. El ejemplar del test es pagina que contiene 1,600 cuadraditos (40 filas de 40 elementos), de los cuales solo la cuarta parte, diez de cada fila, son iguales a uno de los dos modelos presentados al principio de la pagina, a mayor escala, con un guion adosado perpendicularmente a uno de sus lados o en uno de los vértices. La tarea del sujeto consiste en señalar. Durante diez minutos, aquellos cuadraditos que tienen el guion, en la misma posición que uno de los dos modelos.
Este instrumento tiene la ventaja de que puede ser aplicado a sujetos de cualquier nivel cultural, incluso analfabetos, ya que su contenido no es verbal. En resumen, aunque factorialmente han sido definidas separadamente las dos dimensiones aptitudinales (percepción y atención) medidas por el Toulouse-Piéron, aparecen comúnmente unidas.
En consecuencia, el instrumento puede apreciar la aptitud o capacidad para concentrarse en tareas cuya principal característica es la monotonía junto a la rapidez perceptiva y la atención continuada; en otras palabras, puede evaluar la resistencia a la fatiga, la rapidez- persistencia perceptiva y la concentración.