Términos utilizados por Melanie Klein en el psicoanálisis
Algunos de estos términos fueron introducidos por Melanie Klein y sus colaboradores; otros se utilizan habitualmente en psicoanálisis, pero se incluyen también porque Klein les da un sentido específico.
- Ansiedad: es la respuesta del yo a la actividad del instinto de muerte. Cuando el instinto de muerte es deflexionado, la ansiedad toma tres formas principales.
- Ansiedad paranoide: debida a la proyección de muerte en un objeto u objetos, a los que entonces se siente como perseguidores. La ansiedad se refiere a que estos perseguidores lleguen a aniquilar al yo y al objeto ideal. Se origina en la posición esquizoparanoide.
- Ansiedad depresiva: es la ansiedad motivada por la posibilidad de que la propia agresión aniquile o haya aniquilado al propio objeto bueno. Es experimentada por medio del objeto y por el yo que, en identificació.n con éste, se siente amenazado; se origina en la posición depresiva, cuando se percibe al objeto como objeto total y el bebé vivencia su propia ambivalencia.
- Ansiedad de castración: es principalmente de tipo paranoide y se origina en la proyección que hace el niño de su propia agresión, pero puede contener también elementos depresivos; por ejemplo, la ansiedad de perder el propio pene como órgano de reparación.
- Complejo de Edipo temprano: es la relación edípica tal como la siente el bebé al comienzo de la posición depresiva. Se capta en términos pregenitales antes de alcanzar la genitalidad.
- Culpa: es el doloroso reconocimiento de haber dañado al propio objeto u objetos amados. Se origina en la posición depresiva, cuando se advierte ambivalencia hacia los padres percibidos como objetos totales. Los padres ambivalentemente amados introyectados durante la posición depresiva forman el núcleo del superyo.
- Defensas maniacas: se desarrollan durante la posición depresiva como defensa contra la experiencia de ansiedad depresiva, culpa y pérdida. Se basan en la negación omnipotente de la realidad psíquica y cuando las relaciones objétales se caracterizan por triunfo, control y desprecio.
- Envidia temprana: el bebé la siente principalmente hacia el pecho que lo alimenta. Es posiblemente la primera manifestación externa del instinto de muerte, ya que ataca a lo que siente como la fuente de vida.
- Depresión: estado de ánimo en que se viven parcial o totalmente los dolorosos sentimientos de la posición depresiva. Puede ser una reacción normal a experiencias de pérdida, o una reacción patológica de carácter neurótico o psicótico.
- Envidia temprana excesiva: es un factor importante de la psicopatología.
- Escisión: puede implicar al yo y al objeto. La primera escisión se hace entre yo bueno y yo malo, y entre objeto bueno y objeto malo. La deflexión del instinto de muerte implica la escisión entre la parte que se siente contener las pulsiones destructivas y la que se siente albergar la libido.
- Idealización: mecanismo esquizoide vinculado con la escisión y la negación. Se niegan las características indeseables del objeto, y el bebé proyecta en él su propia libido. Aunque pertenece primordialmente a la posición esquizoparanoide, la idealización puede formar parte de las defensas maniacas contra ansiedades depresivas.
- Identificación: se le considera siempre un resultado de procesos in- troyectivosy proyectivos.
- Identificación introyectiva: resultado de la introyección del objeto en el yo, el cual se identifica entonces con algunas de sus características o con todas.
- Identificación proyectiva: resultado de la proyección de partes del yo en un objeto. Puede tener como consecuencia que se perciba al objeto como si hubiera adquirido las características de la parte proyectada del yo, pero también puede resultar que el yo llegue a identificarse con el objeto de su proyección. La identificación proyectiva patológica surge de la desintegración diminuta del yo de parte del mismo, que luego se proyecta en el objeto y se desintegra: tiene consecuencia la creación de objetos extraños.
- Mundo interno: resulta de la actividad de la fantasía inconsciente, en la que introyecta objetos. Se construye dentro del yo un mundo interno complejo; en ese ambiente interno se siente a los objetos internos en relación dinámica los unos con los otros y con el yo.
- Objetos extraños: son el resultado de identificaciones proyectivas patológicas en las que se percibe al objeto escindido en pequeños fragmentos; cada partícula contiene una sección proyectada del yo. Estos objetos extraños se sienten cargados de profunda hostilidad.
- Objetos internos: objetos introyectados en el yo.
- Objetos parciales: objetos característicos de la posición esquizoparanoide. El primer objeto parcial que siente el bebé es el pecho. Pronto advierte otros objetos parciales; ante todo, el pene.
- Objeto ideal (pecho o pene): es captado por el bebé durante la posición esquizoparanoide, como resultado de la escisión y de la negación de la persecución. El bebé atribuye todas sus experiencias buenas, reales o fantaseadas, a este objeto ideal al que anhela poseer y con el que ansia identificarse.
- Objeto malo o persecutorio: es advertido como resultado de la escisión ocurrida durante la posición esquizoparanoide. El bebé le proyecta toda su hostilidad y a su actividad atribuye toda experiencia mala.
- Objeto bueno: la frase “objeto parcial bueno” se aplica generalmente al pecho o pene tal como son captados en la posición depresiva en relación con experiencias buenas. Se siente al objeto bueno como fuente de vida, amor y bondad, pero no es ideal. Se reconocen sus malas cualidades y, en contraste con el objeto ideal, puede sentirse como frustrante; se siente vulnerable a los ataques y, por consiguiente, se suele sentir dañado o destruido. Se advierte que el pecho bueno y el pene bueno pertenecen respectivamente a la madre buena y al padre bueno, pero se pueden advertir antes de que se establezca plenamente la relación de objeto total.
- Objetos totales: se refieren a la percepción del “otro”, como persona. La percepción de la madre como objeto total caracteriza la posición depresiva. El objeto total es lo opuesto tanto del objeto parcial como de los objetos escindidos en partes ideales y persecutorias. La ambivalencia y la culpa se sienten en relación con objetos totales.
- Padres combinados: imagen fantaseada de los padres combinados en coito. Se origina cuando no se diferencia al padre de la madre y se siente su pene como parte del cuerpo de la madre. Cuando surgen ansiedades edípicas, esta fantasía se reactiva regresivamente como medio de negar el coito parental. Por lo general se experimenta como figura terrorífica.
- Perseguidores: son objetos en los que se ha proyectado parte del instinto de muerte. Originan ansiedad paranoide.
- Posición depresiva: comienza cuando el bebé reconoce a su madre como objeto total. Es una constelación de relaciones con el objeto y ansiedades caracterizada por la experiencia del bebé de atacar a una madre ambivalentemente amada y de perderla como objeto externo e interno. Esta experiencia origina dolor, culpa y sentimientos de pérdida.
- Posición esquizoparanoide: la primera fase del desarrollo. Se caracteriza por la relación con objetos parciales, el predominio de escisión en el yo y en el objeto, y la ansiedad paranoide.
- Realidad psíquica: la experiencia de la realidad psíquica es la experiencia del propio mundo interno, incluyendo la experiencia de pulsiones y los objetos internos.
- Reparación: actividad del yo dirigida a restaurar un objeto amado y dañado. Surge durante la posición depresiva como reacción a ansiedades depresivas también y a l a culpa. La reparación se puede usar como parte del sistema de defensas maniacas, en cuyo caso adquiere las características de negación, control y desprecio.
- Sentido de realidad: es la capacidad de advertir la realidad psíquica como tal y de diferenciarla de la realidad externa. Implica la experiencia simultánea y la correlación de los mundos interno y externo.
Bibliografía
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