5 estrategias de entrevistas para motivar al paciente

Las cinco estrategias de entrevistas para motivar al paciente que se describen a continuación son derivadas ampliamente de la terapia centrada en el paciente. La quinta estrategia es más conductiva y es específica de la entrevista motivacional. Integra y guía el uso de las cuatro estrategias restantes.

  1. Las preguntas abiertas

Durante la primera fase de la entrevista, es importante que el terapeuta fomente una atmósfera de aceptación y confianza. Esto significa que el paciente debe ser el que hable más en esta etapa, con el terapeuta escuchando cuidadosamente y alentando la expresividad.

Es mejor empezar con preguntas abiertas unas preguntas que no se puedan contestar con una respuesta corta. Al hacer esto algunos pacientes rompen a hablar, y sólo hay que invitarles a que nos hablen de su historia.

  1. Escuche reflexivamente

La habilidad más comprometida en el tema de la entrevista quizá sea la de la escucha. Para muchas personas, escuchar sólo implica mantenerse callado y oír lo que alguien tiene que decir. Sin embargo, el elemento crucial en la escucha es la forma en que el terapeuta responde a lo que dice el paciente.

En el año 1,970 Thomas Gordon delimito doce tipos de respuestas que son indicadoras de que el terapeuta NO está escuchando al paciente, a continuación cada una de ellas:

  1. Ordenar, dirigir, o encargar.
  2. Alertar o amenazar.
  3. Dar consejo, realizar sugerencias, o sugerir soluciones.
  4. Persuadir con lógica, discusión, o enseñanza.
  5. Moralizar, sermonear, o decir a los pacientes lo que «deberían» hacer.
  6. Estar en desacuerdo, juzgar, criticar, o culpabilizar.
  7. Estar de acuerdo, aprobar, o rogar.
  8. Culpabilizar, ridiculizar, o etiquetar.
  9. Interpretar o analizar.
  10. Reafirmar, simpatizar, o consolar.
  11. Cuestionar o poner a prueba.
  12. Retirarse, distraerse, hacer broma, o cambiar de tema.

Cualquier terapeuta que reacciona con una de estas respuestas demuestra que no está escuchando, al menos no en el sentido de la escucha reflexiva.

Ejemplo de terapeuta que no escucha al paciente

Paciente: Simplemente, no sé si dejarle o no.
Terapeuta: Debe hacer lo que crea que es mejor. (Véase respuesta #5)
Paciente: ¡Es que ése es justamente el tema! ¡No sé lo que es mejor!
Terapeuta: Sí, lo sabe, está en su corazón. (Véase respuesta #6)
Paciente: Sí, me siento atrapado, ahogado en nuestra relación.
Terapeuta: Entonces deberían separarse durante algún tiempo y comprobar si usted se siente mejor. (Véase respuesta#3)
Paciente: Pero la amo, ¡y le haré tanto daño si la dejo…!
Terapeuta: Pero si no lo hace, puede estar perdiendo su vida. (Véase respuesta #2)
Paciente: ¿No sería egoísta?
Terapeuta: Es justo lo que tiene que hacer, cuidarse de sí mismo. (Véase respuesta #4)
Paciente: No sé cómo tengo que hacerlo.
Terapeuta: Estoy seguro de que lo conseguirá. (Véase respuesta #10)

El “terapeuta” en esta situación nunca ha escuchado realmente, nunca ha dado al paciente la ocasión de seguir hablando o de analizar su situación.

  1. Afirmar

También será útil afirmar y apoyar al paciente durante el proceso terapéutico. Esto se puede realizar en forma de comentarios positivos y frases de aprecio y comprensión. El proceso de la escucha es bastante afirmativo por sí solo, pero las afirmaciones directas también tienen un lugar en la terapia. A continuación algunos ejemplos:

  • Aprecio lo duro que debe ser para usted decidirse a venir aquí. ¡Dio un gran paso!
  • Creo que es fantástico que quiera hacer algo con su problema.
  • Eso debe haber sido muy difícil para usted.
  • Usted es realmente una persona con recursos, por haber sido capaz de vivir con el problema durante tanto tiempo y no haber sucumbido.
  • Parece que es usted una persona realmente optimista y con una gran fuerza de voluntad.
  • Le gusta sentirse a gusto con otras personas, y hacerles reír.
  1. Resumir

Una cuarta estrategia para utilizar a menudo y a lo largo de la entrevista es hacer resúmenes de lo que se ha podido reunir. Los resúmenes pueden ayudar al paciente a crear empatía ya que sentirá que ha sido escuchado, un ejemplo de resumen puede ser el siguiente:

Hasta ahora ha comentado que está preocupado por la frecuencia con la que bebe, en comparación con el resto de personas, y también por lo que gasta. No está seguro de lo que implica que pueda beber mucho más que otras personas sin parecer que le afecte. Usted está preocupado porque su forma de beber afecte negativamente sobre su memoria, y eso le impide dormir con normalidad. ¿Qué más?

Esta forma de realizar resúmenes de forma periódica refuerza lo que ya se ha dicho, confirma que el terapeuta ha estado escuchando con atención, y prepara al paciente para seguir progresando.

  1. Provocar afirmaciones automotivadoras

Las afirmaciones automotivadoras se pueden desglosar en cuatro categorías generales. La primera es la de reconocimiento del problema. Algunos ejemplos de comentarios deseables de reconocimiento del problema por parte de los pacientes son los siguientes:

  • Imagino que aquí existen más problemas de los que yo creía.
  • Nunca me di realmente cuenta de lo que llegaba a beber.
  • ¡Esto es serio!
  • Tal vez he asumido unos riesgos innecesarios.
  • Entiendo que a la larga mi forma de jugar me traerá problemas.

Un segundo tipo de afirmación automotivadora a menudo se comunica de una manera no verbal, a través de las expresiones faciales del paciente, suspiros, lágrimas, o gestos. Algunas de las verbalizaciones de este tipo son las siguientes:

  • Estoy realmente preocupado por esto.
  • ¿Cómo me puede haber pasado esto a mí? ¡No me lo puedo creer!

El tercer tipo de afirmaciones automotivadoras son las que expresan una intención de cambiar directa o implícita. Unos cuantos ejemplos de esta técnica:

  • Creo que ha llegado el momento de que tome una decisión para cambiar.
  • Creo que debo hacer algo con esto.
  • Yo no quiero ser así. ¿Qué puedo hacer?
  • No sé cómo, pero tengo que hacer un cambio.
  • ¿Cómo abandonan las personas un hábito como éste?

Finalmente, las afirmaciones automotivadoras tal vez expresen un tema de optimismo sobre el cambio. Tales afirmaciones reflejan una habilidad para introducir un cambio (autoeficacia) en el área problemática. A continuación citamos algunos comentarios de este tipo:

  • Creo que lo puedo hacer.
  • Ahora que ya me he decidido, estoy seguro de que puedo cambiar.
  • Voy a superar este problema.

Estos cuatro tipos de afirmaciones reflejan dimensiones cognitivas (reconocimiento, optimismo), afectivas o emocionales (preocupación) y conductuales (intención de actuar) de compromiso para cambiar. Desde nuestro punto de vista, cada comentario de este tipo inclina la balanza un poco más hacia la dirección del cambio.

Referencia: VV.AA.; Stephen Rollnick , “La entrevista motivacional: preparar para el cambio de conductas adictivas” 10ª Edición. Paidós Ibérica, 1999. Pág. 68