Psicología del Trabajo – apuntes

Concepto de desempeño:

Otros términos están relacionados y se confunden con el de desempeño. El desempeño o rendimiento laboral debe diferenciarse de la conducta laboral, de la eficacia y de la productividad, fenómenos con los que guarda cierta relación.

Cambell, Dunnette y otros distinguieron conducta, desempeño y eficacia. Según estos autores, la conducta es lo que las personas hacen, y no incluye ningún componente evaluativo. El desempeño se refiere a la contribución de los miembros a las metas de la organización. En este caso, sí que podemos hablar de un mejor o peor desempeño en la medida en que la conducta del sujeto contribuya o no al buen funcionamiento de la organización. Campbell insiste en dos características del desempeño:

• El desempeño es conducta, pero no todo tipo de conducta. El desempeño incluye
sólo aquellas conductas o acciones relevantes para las metas de la organización.

• El desempeño no denota las consecuencias o resultados de la acción, sino la
acción misma. Existen ciertas conductas que contribuyen a la consecución de la
metas organizacionales y que sin embargo no son observables. En este caso, el
desempeño sólo puede ser inferido a partir de los resultados de dichas conductas.
Es por ello que las soluciones o respuestas que se producen como resultado de
una conducta cognitiva no observable deben ser incluidas como acciones y por
tanto como desempeño.

Por último, la eficacia tiene que ver con la medida en que esas contribuciones se
traducen en resultados. Existe cierto consenso en que la productividad debe ser definida
en términos de un ratio entre variables output y variables input. Es decir, es un ratio
entre los resultados conseguidos y los recursos utilizados para ello.

Hemos definido el desempeño como aquellas conductas que son relevantes para las
metas de la organización. La dificultad de esta definición estriba en determinar qué
conductas son las que contribuyen a las metas de la organización. El cumplimiento de
las tareas asignadas es relevante para las metas de la organización. Sin embargo, no
podemos equiparar el desempeño con el cumplimiento de las tareas asignadas. Un buen
desempeño es aquel que no sólo cumple con las obligaciones del rol, sino que además
se compromete en conductas beneficiosas para la organización de forma espontánea.
Desde entonces, se ha extendido la idea de que el concepto de desempeño se deben
incluir todo tipo de conductas que contribuyan a las metas de la organización, con
independencia de si forman parte de las prescripciones del rol o no. La distinción de
Katz y Kahn es un claro antecedente de lo que hoy en día se conoce con conductas
intra-rol y conductas extra-rol.