Sinopsis:
Uno de los problemas más frecuentes con los que los educadores se enfrentan es con niños que tienen dificultad para prestar atención. Esta es una situación que preocupa tanto a educadores como a padres de familia, una posible causa que frecuenta con niños que no prestan atención es el THDA trastorno hiperactivo por déficit de atención.
En ocasiones los niños con THDA quieren ser buenos estudiantes, sin embargo su comportamiento impulsivo y la incapacidad de prestar atención interfiere con sus buenas intenciones. Por lo que el THDA se vuelve un problema para el educador y una dificultad para el niño, porque a pesar de que él quiere hacer las cosas “bien”, existe un origen genético que activa las acciones impulsivas.
Los padres y educadores saben muy bien que el niño se está portando mal y que es diferente a los demás, sin embargo no saben exactamente qué es lo que está mal en el niño.
Desarrollo:
Un niño con THDA con frecuencia muestra algunas de las siguientes características:
• Dificultad para prestar atención
• Falta de atención hacia los detalles
• Comete errores por ser descuidado
• Es alguien distraído
• Pierde los materiales escolares
• Tiene dificultad para terminar los trabajos escolares
• Dificultad para escuchar
• Dificultad para llevar a cabo órdenes múltiples de los adultos
• Se le dificulta responder a las preguntas que se le hacen
• Impaciente
• Es inquieto o se agita
• Deja su asiento con frecuencia
• Siempre tiene que estar haciendo algo
• Habla demasiado y tiene dificultad para jugar tranquilo
• Interrumpe o se entromete en actividades de sus compañeros
Si estas son las características de algún niño dentro del ámbito escolar, es importante realizar una evaluación de parte de un profesional de la psicología educativa. Los educadores deben de solicitar a los padres, referir a un psicólogo al niño para realizar un diagnóstico psicológico.
Tratamiento
Un niño con THDA puede tener desorden de comportamiento como ansiedad o depresión, que en conjunto interfieren en el proceso enseñanza-aprendizaje del niño. Si no se brinda un tratamiento adecuado, el niño se retrasa en el marco escolar, experimenta fracasos, es criticado por los educadores y familiares, que en realidad no conocen los problemas de salud por las que pasa el niño.
Los psicofármacos son una alternativa para mejorar la atención, el comportamiento y las destrezas en los niños. Dentro los psicofármacos utilizados están los estimulantes como el Metilfenidato o la Anfetamina, los no estimulantes como la Atomoxetina. Y otros fármacos más que solamente son solamente recetados por un Psiquiatra.
En otros tipos de tratamiento está el clínico que incluye terapia cognoscitiva del comportamiento que ayuda al niño a controlar su agresividad, a modular su comportamiento social y a que sea más productivo. Este tipo de terapia puede crear autoestima, reducir los pensamientos negativos y mejorar las destrezas para resolver problemas.