Las regresiones son un mecanismo de defensa psíquico permanente que trae de vuela a un nivel anterior del desarrollo. En la vida cotidiana los niños tienden a sufrir muchas regresiones que hacen que se comporten como en etapas infantiles que anteriormente habían ya superado. Una regresión por las situaciones estresantes que viven y afrontan no solamente ellos sino sus familiares también. (Duelo, divorcio, infidelidad, maltrato, violencia, etc.)
¿Cómo saber si mi hijo tiene regresiones?
Los padres en teoría son los que mejor conocen a sus hijos, así que lo primero que deben hacer es conocer el origen que ha probado las regresiones ya que es posible que los síntomas de regresiones estén más cerca de lo previsto.
El primer paso entonces es evaluar la situación y ver ¿Cómo y cuándo? Empezaron las regresiones, de esta manera se podrá orientar hacia algunas soluciones posibles a la situación.
Nota: Cuando tu hijo de 7 años se comporta como un niño de 3 años o bien como un bebe nos dice que existe un conflicto interno dentro de él que debe ser atendido.
Un niño que sufre regresiones se comporta de manera infantil, tiendo una edad que no corresponde a sus conductas.
Conductas regresivas
- El niño sabia ir al baño, ahora se hace en el pantalón
- No puede dormir solo de noche, anteriormente si
- Le tienen miedo a la oscuridad, cuando antes no
- Hablan como bebe, cuando ya podían hablar
- Quiere que le den de comer, cuando ya podía comer por sí mismo
¿Por qué se producen las regresiones?
Regularmente las regresiones se producen porque el niño sufre un cambio fuerte en su vida, en ocasiones es por ir por primera vez a la escuela, la muerte de un ser querido, el nacimiento de un hermano, divorcio, maltrato, entre otras situaciones contextuales que causan estrés en el niño.
Cuando una conducta regresiva se hace evidente el niño interno nos dice que necesita cuidado, protección y seguridad.
En la mayoría de casos con regresiones, el origen sucede porque existe un conflicto familiar ya sea con papá, mamá y/o hermanos. Por lo que si como pareja tienen frecuentes discusiones frente al niño, no es de extrañarse que tenga regresiones.
De alguna manera, el niño logra captar toda la situación emocional y el estrés que vive papá y mamá, así que luego de percibir estas situaciones; se vuelven una carga para el niño y como no tiene alguna manera de explicar la situación por la edad, tiende a decirlo por medio de las regresiones.
Mi hijo sufre regresiones ¿Cómo lo ayudo?
En la mayoría de casos de regresión, los padres son los que deben entender la situación para que ayuden a su hijo a afrontar las regresiones, por lo que es necesario comprender que el niño sufre una regresión por los conflictos intrafamiliares.
Las regresiones son comunes pero claro, no son “normales”. No es normal ver a un niño de 7 años comportarse como uno de 3 años por lo que necesita atención inmediata.
Ayuda a tu hijo
- Si vez que tu hijo sufre regresiones, no lo castigues
- Aprende a escuchar al niño interior de tu hijo (comprensión)
- Enviarlo a tratamiento terapéutico
- Hazle que sus conductas son inadecuadas
- Trata de no reforzar las conductas regresivas
- No culpes al niño por lo que le sucede
- Si la situación supone un trastorno envíalo con profesional de la psicología