Karen, una diseñadora de interiores llegó un día a casa emocionada e impaciente por comentar con su marido, Ted, algunas buenas noticias del trabajo. Karen mencionó que le acababan de adjudicar un contrato lucrativo para decorar las oficinas de un importante estudio de abogados. Pero cuando ella empezó a contarle el éxito inesperado de su carrera, él pareció distante y desinteresado. Ella pensó: “Yo en verdad no le importo. Sólo esta interesado en sí mismo.” Y en ese momento ella salió de la habitación y se sirvió una copa de champán. Mientras tanto, Ted, que se sentía algo abatido ese día por un contratiempo en su trabajo, pensó: “Yo en verdad no le importo. Ella sólo está interesada en su profesión”.
En las relaciones de pareja siempre se tienen grandes expectativas del otro. Sin embargo, cuando estas se frustran se llegan a conclusiones negativas que alteran el estado de animo de ambos.
El poder del pensamiento negativo
El mayor problema en las relaciones de pareja es el pensamiento negativo. Sucede que tanto hombres como mujeres concluimos en hipótesis que no vienen al caso. Por ejemplo: en el caso anterior algunas hipótesis de pensamiento negativo que ambos pueden adquirir son las siguientes:
Ted: “ella actuó así porque es malintencionada”
Ted: “a ella le gusta presumir sus logros para hacerme sentir inferior”
Ted: “otra vez, esto prueba que no le importa cómo me siento”
Karen: “él se comporta así porque está lleno de odio”
Karen: “jamás me escucha, seguro tiene otra”
Como consecuencia de esas explicaciones puede ocurrir que el cónyuge ofendido ataque a su pareja o se aleje de ella. También es probable que ambos se ataquen injustamente empezando así el círculo vicioso de ataque y revancha.
Esta clase de malentendidos son muy comunes en las relaciones humanas y mucho más frecuentes en las relaciones de pareja. Sin embargo, antes de darse cuenta de que es un malentendido. Las personas empiezan por atribuir el problema ò la culpa al otro.
¿cómo contrarrestar este tipo de malentendidos?
Para poder prevenir este tipo de malentendidos es necesario aplicar algunos principios simples de la terapia cognitiva. Estos principios pueden ayudar a cada cónyuge a llegar a conclusiones más precisas, razonables y prevenir así el ciclo de malentendidos, que conduce a conflictos y hostilidades en las relaciones de pareja.
Los principios cognitivos que ayudaron a Karen y a Ted a alcanzar con el tiempo ese estado de auto comprensión son los siguientes:
- Nunca podemos en realidad conocer el estado de ánimo, las actitudes, los pensamientos y sentimientos de los otros.
- Confiamos en señales, a menudo ambiguas, para que nos informen acerca de las actitudes y deseos de los demás.
- Usamos nuestro propio sistema de códigos, que puede ser defectuoso, para descifrar dichas señales.
- Al confiar en nuestro propio estado de ánimo en un momento particular, podemos equivocarnos en nuestro método de interpretar la conducta de los demás, es decir, en nuestra forma de descifrar.
- El grado en que creemos en nuestra exactitud para adivinar los motivos y actitudes de otras personas no está en relación con la verdadera precisión de nuestra opinión.
Basándose en estos principios la terapia cognitiva concentra el modo en que la pareja se comprenden del uno al otro. El método cognitivo esta previsto para remediar las distorsiones del pensamiento y la comunicación.
Por lo tanto, la esencia de la terapia cognitiva consiste en investigar, con las parejas en conflicto, las expectativas irreales, las actitudes contraproducentes, las explicaciones negativas injustificadas y las conclusiones ilógicas. Mediante un acuerdo en el modo de extraer conclusiones con respecto al otro y de conversar, la terapia cognitiva ha ayudado a muchas parejas a tratarse de una forma más razonable y menos hostil.
Referencia: Diane E. Papalia. “Desarrollo humano” Duodécima edición. McGRAW-HILL/ Interamericana editores, s.a. de c.v. 2012. México. Pàg 25.