¿Qué hacer luego de una infidelidad?

Primero que nada, debes saber que ninguna infidelidad es igual a otra y cada pareja necesita enfrentarla desde su propio punto de vista. Siempre hay una salida ante una situación de infidelidad, pero es importante que ambos quieran encontrarla y tomar la mejor desición para ambos.

¿Qué hacer luego de una infidelidad?

Siempre lo he dicho, luego de una infidelidad lo primero que se pierde es la confianza. Sí, esa palabra que es muy difícil de construir y que lleva años en alcanzarla se puede perder por 15 minutos de placer. Últimamente me he encontrado con muchos casos de este tema y a veces suelo ser muy puntual en lo que las parejas quieren hacer luego de encontrar a su cónyuge siendo infiel.

He estado hablando con parejas que han sufrido la infidelidad y note que siempre hay razones para quedarse y también muchas razones para irse de una relación que ahora esta crisis y que tarde o temprano es importante tomar una decisión que no afecte a ambos, aunque es algo inevitable.

Según las experiencias de algunos pacientes las primeras semanas o meses el clima que se vive entre ambos es muy tenso. Muchos ya no quisieran hablar del tema, pero es algo que duele y es importante hablar.

Muchas de las parejas que llegan a consulta han tenido una vida feliz, sana y fuerte alguna vez…pero luego de la situación de infidelidad todo cambia y lo que un día fue un bello amanecer ahora se ve como un declive atardecer.

Por lo que es importante atender la infidelidad como el síntoma emergente de una patología en el vínculo afectivo; y, por lo tanto, si se quiere continuar con el vínculo, la única forma será dedicándose ambos a hacer crecer los aspectos más inmaduros de los dos, sanar las heridas y poner en marcha lo que está paralizado.

¿Se puede superar una infidelidad?

En la mayoría de casos, mientras más se habla del tema se vuelve más un problema para la pareja. De hecho, se complica más porque uno de los dos siempre quiere una explicación clara del porque fue infiel el otro.

Hablar de infidelidad en pareja es un tema que suscita madurez, especialmente cuando el tema de confrontación roza algún tipo de lucha por el poder o existe un grado de frustración.

Superar una infidelidad para muchos es algo sumamente “imposible”, no es fácil perdonar y olvidar. Y es más difícil en aquellas parejas que han vivido décadas juntos y han logrado crear un vínculo nutritivo en la relación.

Para la persona que sufrió la infidelidad es muy difícil superar este episodio. Porque no solo se rompió el vínculo afectivo sino también se rompió la confianza. De manera que lo que ahora queda es abrirse a las modificaciones que se darán en la relación, si es que se piensa superar la infidelidad.

Algunas personas pueden superar la infidelidad resistiéndose a la tentación de reprochar o castigar a su cónyuge. Otras no pueden superarlo y solicitan el divorcio.

Por otro lado, para el que ha sido infiel, en el mejor de los casos debe intentar hacer visible su compromiso y su voluntad de crecer dentro de la pareja; pero no dispuesto a ser para siempre una persona que está “bajo sospecha”. Aunque esto es casi inevitable.

Cuando una relación es fuerte es inevitable las ganas de volver a estar juntos. Ése es el elemento clave que hace que una relación sea potencialmente salvable después de una infidelidad. Cuando hay ganas de estar juntos, el corazón de ambos se revela ante la posibilidad de una separación definitiva.

No trato de decir que es algo sencillo, tampoco estoy avalando la infidelidad. Más bien, pienso que es algo sumamente maduro querer superar la infidelidad ya que la persona afectada es quien demuestra más madurez que el otro. Aunque en algunos casos las decisiones están condicionadas a la vida en familia y no depende solamente de dos.

Esther
No es que quiera aceptar su infidelidad, es solo que no me gustaría que mis hijos crecieran sin su padre.

Un desafío inevitable en la reconstrucción de cualquier relación después de una crisis de infidelidad es la confianza y la seguridad. Por lo que ahora queda entre los dos la decisión a tomar. Si volver a empezar la relación y aceptar la situación con madurez o pedir el divorcio, ambas respuestas siempre van a doler y no es nada sencillo por eso es una decisión de dos.

Una infidelidad luego se convierte en una decisión de dos que no solamente afecta a ambos. Afecta a toda una familia.