Melanie Klein – Inicios de la terapia de juego

Melanie Klein fue una de las primeras y más famosas analistas que trataron a los niños por medio del juego. Quizá más que cualquier otro teórico, Klein consideraba la interpretación como la condición sine qua non del tratamiento analítico de los niños. Afirmaba que, igual que los adultos, los niños forman neurosis de transferencia con sus analistas y que podían distinguirse con facilidad las raíces de sus conflictos por medio del análisis de su juego. Debido a ello, Klein veía al juego como el equivalente de la asociación libre en el análisis con adultos. Afirmaba que el juego, junto con otros elementos de la conducta de los niños, es un medio para expresar lo que manifiestan los adultos con palabras. Por consiguiente, los analistas infantiles requerían hacer la interpretación de “fantasías, sentimientos, ansiedades y expresiones mediante el juego”.

Klein consideraba por ende que la interpretación es fundamental para establecer un marco analítico y como el medio principal para ayudar a los niños a entender el propósito del psicoanálisis y para liberar su imaginación. Para Klein, la interpretación facilita el contacto con el inconsciente del niño analizado y el avance del análisis al eliminar la represión del material intrapsíquico. Además, para 1955 afirmaba que los niños pueden entender y hacer uso de las interpretaciones del analista si éstas son concisas, claras y emplean el lenguaje de los niños. La interpretación del juego permitía hacer el análisis de la transferencia y seguir el rastro de los conflictos a sus orígenes en las historias de los niños.

En el enfoque de Klein, si las interpretaciones eran certeras, los niños experimentarían la interpretación como “prueba de confianza, amor y ayuda para aliviar el sentido de culpa (del paciente)”. Esta autora creía que la interpretación era necesaria debido a la debilidad del yo de los niños, la resultante represión masiva del contenido y su preocupación obsesiva por la realidad. Por ende, para Klein el contenido del juego es un vehículo para la interpretación de lo que ella consideraba fantasías profundamente inconscientes. Aunque hizo contribuciones pioneras al análisis infantil, Klein estableció que el valor principal del juego era la obtención de material inconsciente para la interpretación; por consiguiente, no tendía a utilizar al juego en sí como un vehículo terapéutico.

Todos los terapeutas analíticos han reconocido que sus relaciones con sus pequeños pacientes son componentes esenciales de la terapia. Dentro del modelo psicoanalítico tradicional se consideraba también que el papel principal del analista infantil era llevar a la consciencia los conflictos inconscientes, fortaleciendo así el control del yo sobre la vida del niño.

Esto se lograba a menudo a través del desarrollo e interpretación posterior de los elementos de transferencia en la relación del niño con su terapeuta. Para no contaminar la esencia del material de transferencia que surgía por medio del juego de los niños, los analistas se esforzaban por apegarse al principio de la abstinencia analítica (en concreto, que el analista sólo debería reflejar al niño lo que éste había producido). Por consiguiente, los primeros analistas infantiles trataban de minimizar el impacto de su participación en el escenario de juego para evitar la contaminación del material con su presencia. Esta visión de la terapia de juego se convirtió en un punto de alejamiento de los terapeutas psicoanalíticos infantiles en la medida que éstos empezaron a redefinir la naturaleza terapéutica de su participación en el juego.

Referencia: Charles E. Schaefer “Fundamentos de terapia de juego”. 2a ediciòn. Editorial El Manual Moderno. México. tr. por María Elena Ortiz Salinas.2012. Pàg. 43