La angustia

Sinopsis:

La angustia es un estado afectivo de doble sentido caracterizado por aparecer como reacción ante un peligro desconocido. Es un malestar psicológico intenso que altera el organismo fisiológico en los que destaca el ritmo cardíaco, sudoración excesiva, opresión en el pecho, temblores, falta de aire.

La angustia es una especie de angostamiento que en el sentido vulgar se tiende a confundir con ansiedad. En realidad la angustia y la ansiedad son dos cosas similares pero distintas.
A través de la historia la psicología ha estudiado el concepto de histeria, especialmente el psicoanálisis, que ha realizado los principales aportes para su conocimiento y lo ha erigido como uno de sus conceptos fundamentales.
La angustia impulsa a la acción, pero proceder no es hacer cualquier cosa más bien es hacer aquello que la situación solicita, es decir que la angustia es quien nos mueve a hacer cosas que en ocasiones no queremos pero nos vemos impulsados por este mal.

Desarrollo: 
Un aspecto importante de la angustia es que crea fantasías en nuestra mente llenándonos de incertidumbres y luego proceder a una acción concreta. Llega a tal punto de la vida que fantasear de cómo será? Que haré si no apruebo? Y si no viene? , en la segunda interrogante se puede notar una sensación de angustia en consecuencia de no estudiar para el examen. Esa es la razón que hace a la angustia porque crea un escenario externo para poder manipular nuestros sentimientos y sensaciones.

La angustia es una acumulación de tensión que puede liberarse de manera psicosomática con el fin de calmar dicha tensión. Por ejemplo un dolor de estómago, de cabeza, de brazos, etc.
Algo importante es que la angustia no sólo es constitutiva sino también necesaria; no se puede vivir sin angustia, por eso que no se trata de eliminarla sino de darle el lugar al que pertenece.

Los niños suelen vivir un tipo de angustia en el círculo primario (familiar). Por ejemplo cuando un bebe nota la ausencia de su madre quien lo ayuda en todo momento se llena de angustia al no verla y comienza a llorar. De la misma manera sucede con los miedos a la oscuridad, la soledad o a las personas extrañas. Estos miedos en si son pasajeros pero no desaparecen por decirlo así pierde privilegio. El mayor temor infantil es perder la protección del amor materno y este miedo a la pérdida del amor nos acompañará toda la vida.

Los trastornos más frecuentes en la infancia son las histerias de angustia, que en su miedo excesivo, manifiestan ese sello de máscara para una escena donde la amenaza no es el animal temido sino una relación ilimitada con la madre. Toda permanencia en la angustia es un síntoma de un complejo inconsciente donde uno ha quedado atrapado.

Referencia: 
Obras completas de Sigmund Freud. Standard Edition. Ordenamiento de James Strachey. Volumen XVI. Conferencias de Introducción al Psicoanálisis. Parte III, Doctrina general de las neurosis (1917). Conferencia 25, La angustia.