Todo acerca de la ansiedad: concepto, síntomas, aspectos y mucho más

La ansiedad es una palabra muy conocida, pero al mismo tiempo se tiene un concepto desconocido del trastorno. Para la mayoría de las personas, la ansiedad es algo parecido al estrés, nerviosismo, temblores, entre otros. Sin embargo, estos conceptos no revelan la ansiedad en su totalidad.

El estrés y la ansiedad son dos cosas diferentes. La ansiedad es un trastorno emocional que puede llegar a limitarte tanto que incluso pierdas las ganas hasta de salir de tu propia casa.

Por otro lado, el estrés puede ser ocasional, pero también puede formar una especie de bola de nieve, que cada vez se va haciendo más grande si no se trata a tiempo.

En realidad, la ansiedad es un sistema normal y adaptativo que presentan todos los seres vivos ya que cuando estamos en peligro nuestros cuerpos manifiestan ansiedad. Sin embargo, la ansiedad puede convertirse en un problema cuando nuestro cuerpo nos avisa que hay peligro cuando en realidad no lo existe.

La ansiedad es a menudo una reacción normal a una situación llena de tensiones, pero es importante saber cuándo podría existir, cuando es “normal” y cuando se vuelve una patología.

Es un fenómeno que afecta a niños y adultos, sin embargo en los niños la ansiedad repercute de manera drástica en el desarrollo de la personalidad. A continuación desarrollaré una breve descripción con signos y síntomas de ansiedad.

¿Qué es tener ansiedad?

La ansiedad es un estado multifacético que sobrelleva diversos elementos de dominio fisiológico, cognitivo, conductual y afectivo del funcionamiento humano.

El concepto de ansiedad hace mención que:

Es un signo emocional que acompaña todos los aspectos de la vida y que al encontrarse en un monto excesivo puede provocar alteraciones en la salud.

La ansiedad es un problema que cada vez es más común entre la población. Cada vez hay personas más jóvenes que sufren ansiedad. Puedo definir la ansiedad patológica como “el vivir en constante alerta o preocupación”

¿Alguna vez has experimentado los nervios justo antes de un examen o justo antes de que ocurra algo en una película de terror? Ese estado de nervios en los que sientes una intranquilidad hasta que todo pasa… Pues vivir con ansiedad patológica, es vivir constantemente con esta intranquilidad sin motivo aparente.

Tu cerebro, manda señales de alerta inminente. Es como si algo estuviera a punto de suceder. Ante todo esto, aparecen unos síntomas, que aunque no son peligrosos, te pueden limitar en  muchos aspectos de tu vida.

¿Cómo funciona la ansiedad?

La ansiedad funciona con cualquier esfuerzo que la persona haga. Por ejemplo: Durante un juego para resolver un problema intelectual, así como para devolver un servicio de tenis. Ambos juegos implican una activación de una reserva de energía.

No obstante, cuando la activación es desproporcionada con respecto a la tarea concreta que tenemos que llevar a cabo, el monto extra de energía se convierte en ansiedad. Y, en tal caso, el grado de activación que resultara adecuado para enfrentarse a una determinada tarea es tan intenso que interfiere con la situación e impide la emisión de una respuesta adecuada.

Durante el estado de ansiedad, la atención queda atrapada en la fuente de la amenaza, dificultando así que la conciencia se fije en otras cosas. Este déficit de atención en condiciones de estrés se halla ampliamente documentado.

Un estudio sobre la ansiedad

En un estudio, ya clásico, se somete a un grupo de voluntarios a una inmersión marina simulada dentro de una cámara de presidio. Los ostensibles cambios evidenciados por la instrumentación de la cámara ubicada realmente bajo el agua reproducen las condiciones físicas que acompañan a una auténtica inmersión en las profundidades del mar, y generaban, en consecuencia, en los sujetos cierta sensación de peligro.

Los voluntarios, a quienes se había encomendado una determinada tarea, debían, además, controlar el parpadeo de una luz. La investigación demostró que cuanto mayor era la ansiedad, mayor era también la tendencia a dejar de prestar atención a la luz.

Cuando la respuesta de estrés activa nuestra atención, esta se focaliza en la amenaza inmediata; algo muy adecuado, por cierto, cuando la atención y la activación corporal son proporcionales a la amenaza. Pero la tensión de la vida moderna rara vez permite esa opción. Lo más frecuente es que tengamos que seguir con nuestras ocupaciones cotidianas mientras hacemos frente a una determinada amenaza (seguir acudiendo al trabajo mientras estamos en proceso de divorcio o pagar los impuestos a pesar de la grave enfermedad que atraviesa nuestro hijo).

Es como si la atención focalizada en la amenaza perdura incluso cuando deberíamos aplicarla a otros asuntos, porque los pensamientos al respecto irrumpe intempestivamente en nuestra mente.

El papel de la intrusión en la ansiedad ha sido descrito con todo lujo de detalles por el psiquiatra Mardi Horowitz: «La intrusión se refiere a ideas y sensaciones dolorosas incontrolables que resultan difíciles de disipar y a la representación directa o simbólica del evento estresante.»

Síntomas que revelan tener problemas de ansiedad

Todos los días vivimos en medio de la ansiedad y los nervios. Sin embargo, por el estilo de vida que se lleva de manera habitual resulta complicado darse cuenta y saber que se está viviendo en medio de una ansiedad que puede ser patológica.

Conocer los síntomas de la ansiedad nos ayudará a identificar el problema, saber lo que nos ocurre y poder empezar a tratar este problema cuanto antes para frenar su avance.

A continuación explicaré algunos de los síntomas más frecuentes que revelan que tienes un problema de ansiedad.

Exceso de preocupación

Las personas con exceso de preocupación tienen síntomas distintivos del trastorno de ansiedad generalizada (TAG), que es considerado el tipo más amplio de ansiedad, estas personas tienden a preocuparse demasiado por las situaciones que viven cotidianamente.

En ocasiones, son pequeñas situaciones que no tienen relevancia, pero a ellos les genera exceso de preocupación. Para poder diagnosticar el TAG es necesario evaluar las preocupaciones de la persona al menos seis meses repitiéndose casi a diario.

Insonmio u otros problemas para conciliar el sueño

Una de las alteraciones más comunes de la ansiedad es la dificultad para dormir. Aquellas personas que no pueden conciliar el sueño asocian las situaciones cotidianas de ansiedad durante los horarios nocturnos, lo que irrumpe en los ciclos de sueño.

Miedo escénico

La mayoría de personas tienden a tener un miedo escénico y al hablar en público sienten una fuerte ansiedad y nerviosismo, esto es “normal” cuando no se tiene experiencia. Pero si el miedo que se tiene es tan fuerte que hace preocupar todo el día a la persona, ya no es algo “normal”. Es posible que sea una forma de trastorno de ansiedad social mejor conocido como fobia social.

Tensión muscular

Uno de los síntomas recurrentes que acompañan a los trastornos de ansiedad es la tensión muscular. Este tipo de tensión muscular puede darse desde apretar las mandíbulas, los puños o hacer gestos de mal gusto. En ocasiones las personas son inconscientes de esta situación, por lo mismo es un síntoma de ansiedad.

La tensión muscular es uno de los síntomas que a menudo acompaña a los trastornos de ansiedad. Esta tensión puede traducirse en apretar la mandíbula o los puños. Muchas veces las personas que lo hacen no son conscientes.

Ataques de pánico

Aquellas personas que viven con un temor de que las atacaran las demás personas, viven con una ansiedad muy fuerte o viven creyendo que alguien les quiere hacer daño. Es posible que tengan un trastorno de pánico.

Flashbacks desagradables

Los flashbacks son sentimientos o sensaciones que pueden ser revividos por una persona luego de años de haber acontecido la situación. Estos flashback suelen ser desagradables y, aunque también esté relacionada al estrés postraumático, los flashbacks logran tener características de un trastorno de ansiedad.

Perfeccionismo

Las personas perfeccionistas siempre viven con ansiedad, todo absolutamente todo debe estar en “orden” para ellos. Incluso un vaso, el teléfono o un artículo vario no pueden cambiarse de lugar.

Las personas perfeccionistas tienden a tener síntomas de ansiedad y puede ser tan grave como llegar a tal punto de agredir a los demás por provocar un “desorden”.

Dudas persistentes sobre su identidad

Aquellas personas que dudan de su identidad tienden a tener problemas de ansiedad. Las dudas atormentan a las personas aún más cuando se trata de su identidad sexual, lo que provoca ansiedad.

Miedos irracionales

Existen miedos racionales, como el miedo a caer de un lugar alto y miedo irracionales como, por ejemplo, el miedo a un tuneles o lugares cerrados.

Este tipo de miedos pueden ser síntomas de que la persona que lo padece sufre de ansiedad ya que el miedo a enfrentarse a una situación que le produce miedo (aunque parezca redundante) les generará esa ansiedad. Aunque el estímulo que lo ocasiona no esté presente.

Algunos de los miedos más comunes durante un ataque de ansiedad son los siguientes:

  • Miedo a sufrir un infarto.
  • Miedo a desmayarse.
  • Miedo a ahogarse.
  • Miedo a morir.
  • Miedo a perder el control de tus actos.
  • Miedo a enloquecer.
  • Miedo a cualquier otra enfermedad.

Indigestión crónica

Quizás uno de las manifestaciones más recurrentes que revelan tener ansiedad es el desorden alimenticio. Las personas con ansiedad tienen problemas digestivos crónicos y pasan comiendo a cualquier hora del día. Lo que luego, puede provocar obesidad y por consecuencia depresión.

Otros síntomas característicos muy comunes de la ansiedad

  1. Taquicardias y palpitaciones.
  2. Dolor, quemazón o pinchazos de pecho.
  3. Mareos y nauseas.
  4. Pinchazos o dolores de cabeza.
  5. Sensaciones de irrealidad (desrealización)
  6. No reconocerse a uno mismo (despersonalización)
  7. Confusión y aturdimiento mental.
  8. Pensamientos negativos de caracter obsesivo.
  9. Tristeza, apatía y/o depresión.
  10. Pitidos de oídos.
  11. Sensación de ahogo o falta de aire.
  12. Visión borrosa.
  13. Hipertensión.
  14. Temblores.
  15. Dificultad para concentrarse.
  16. Sudoración.
  17. Colon irritable
  18. Trastornos digestivos.
  19. Parestesia (Adormecimiento de ciertas partes del cuerpo)

¿Cuándo preocuparse por la ansiedad?

En el caso del niño y adulto, la ansiedad se convierte en un problema cuando interfiere en el funcionamiento diario.

La diferencia entre una ansiedad normal y un desorden de ansiedad, es la severidad, tanto en duración como en gravedad, de los síntomas que uno presenta.

Pongamos el ejemplo de un niño que, jugando y sin pretenderlo, rompe un plato de la vajilla de sus padres. Esto le preocupará y puede generarle ansiedad, pero todo dependerá de cómo son los padres:

  1. Si los padres son estrictos y autoritarios, generará en el niño mucha ansiedad en el acto que puede prolongarse, incluso, hasta después de haber recibido el castigo.
  2. Sin embargo, si los padres son democráticos, el niño generará mucha ansiedad por la preocupación de sus actos. Pero al contrario del primer caso, le enseñarán al niño algo del accidente y pueden darle un consejo que perdurará a lo largo de su vida.

En el primer ejemplo, la ansiedad se convierte en un desorden ya que interfiere con la habilidad del niño para manejar situaciones diarias mientras que en el segundo ejemplo, es una respuesta normal del cuerpo ante la problemática a la que se enfrenta.

Aspectos relacionados con la ansiedad

Referencias

  • Goleman, Daniel. “El punto ciego”. Plaza & Janes Editores, S. A. Barcelona, España. 1997. Pág 65
  • Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-IV. Trastornos de ansiedad.