La Cenicienta – Psicoanálisis de los Cuentos de Hadas

Después de haber escrito sobre Caperucita Roja, ahora vuelvo a escribir sobre Psicoanálisis de los cuentos de hadas, pero en esta ocasión desarrollare el cuento de la cenicienta, así que procederé.

Así como en el caso de Caperucita Roja, en cenicienta también existen varias versiones, existen traducciones en alemán, francés, Ingles, Hungro, sueco, Ruso, etc.

A pesar de todas las versiones que existen, en la actualidad las dos versiones más conocida son la del Francés Charles Perrault y la segunda es la de los Hermanos Grimm de Alemania.

La Cenicienta de los Hermanos Grimm 

La cenicienta de los hermanos Grimm es la única hija de un hombre rico que enviuda, la niña iba todos los días a llorar a la tumba de la madre. Al tiempo el padre volvió a casarse con una mujer que tenía dos hijas con rostros muy hermosos, pero un corazón muy duro y cruel; entonces comenzaron muy malos tiempos para la pobre huérfana. La madrastra y hermanastras le quitaron sus vestidos y ordenaron que se ocupe de la limpieza del hogar por lo que pasó a ser prácticamente una criada que vivía llena de polvo y cenizas por lo que la llamaban Cenicienta. Sucedió que su padre fue en una ocasión a una feria y preguntó a sus hijastras lo que querían que les trajese, vestidos y sortijas pidieron las hermanastras y Cenicienta sólo le pidió una rama que luego plantó a lado de la tumba de su madre y regó con sus lagrimas, al poco tiempo ya había un frondoso árbol en el que se posaba un pajarillo que tenía la cualidad de concederle lo que ella deseara. El rey organizó grandes galas que durarían tres días a fin de invitar a todas las jóvenes del país para que su hijo el príncipe eligiera la que más le agradase por esposa. Las hermanastras pidieron a Cenicienta que las ayude a arreglarse para asistir al baile, a lo que Cenicienta pidió también asistir pero la malvada madrastra no lo permitió riéndose de esa idea. En cuanto quedó sola en casa Cenicienta fue al sepulcro de su madre, debajo del árbol, y pidió un vestido y zapatos que el pájaro concedió por lo que pudo asistir al primer baile. Estaba tan hermosa que no fue reconocida por su madrastra ni hermanastras, el príncipe, embelesado, baila toda la noche con ella pero antes que termine la noche ella escapa para no ser descubierta, la noche siguiente el pájaro concede un vestido más hermoso que el anterior y zapatos, nuevamente baila toda la noche con el príncipe y escapa antes de ser descubierta, la tercera noche el pájaro concede zapatos de oro y un vestido más hermoso que los dos anteriores, el príncipe para evitar que Cenicienta vuelva a escapar sin develar su identidad hace untar las escaleras con pegamento por lo que al intentar escapar Cenicienta pierde uno de sus zapatos que queda pegado en la escalera, el príncipe lo toma y decide buscar a la dueña de ese pequeño zapato de oro. Al día siguiente el príncipe sale a la búsqueda llegando a la casa de Cenicienta, pide al padre que le traiga a sus hijas por lo que salen sus hermanastras pero no Cenicienta. La mayor se prueba el zapato pero no le entra por lo que por consejo de su madre se corta dos dedos del pie y disimulando su dolor sale con el zapato puesto, el príncipe se marcha con ella pero al salir dos palomas le advierten que ella no es la dueña de ese zapato y allí descubre la sangre por lo que vuelve a la casa para probar el zapato en la otra hermanastra, tampoco le entra por lo que por consejo de su madre se corta el talón y disimulando su dolor sale con el zapato puesto, el príncipe la sube a su corcel pero al salir las palomas lo vuelven a advertir y nuevamente descubre la sangre que caía del zapato por lo que vuelve a la casa y pregunta si queda alguna otra doncella a la casa, el padre dice que tiene una hija más pero que es imposible que sea ella ya que esta sucia y mal vestida y no pudo asistir al baile. El príncipe insiste en verla y al probar el zapato de oro, éste calza perfectamente por lo que el príncipe se la lleva con él para desposarla. Durante la boda las hermanastras son picadas en los ojos por las palomas quedando completamente ciegas como castigo por su maldad.

La Cenicienta –Versión China 

Durante la dinastía china Táng (siglos VIII y X) se hablaba de una bella jovencita llamada Yeh Shen, hermosa por tener unos pies diminutos, ya que es durante esta dinastía cuando comienza la tradición de los pies de loto, por lo tanto, la belleza de una mujer se medía por el tamaño del pie, y un pie hermoso no podía medir más de diez centímetros, por lo que desde niñas, se vendaban los pies de las mujeres, rompiendo los dedos, para que se ajustasen al bello zapato.

Cómo queda un pie deformado por vendas →→→

Cultura durante la Dinastía Tang

En aquel entonces, un hombre podía casarse con varias mujeres, por lo tanto, aquí la madrastra malvada es la segunda esposa del padre. La primera esposa muere, y es cuando aprovecha la segunda esposa para torturar a la pobre niña (cenicienta) favoreciendo a sus hijas. Llega el día en el que en la aldea se celebra el baile en el que los jóvenes solteros eligen pareja, la madrastra, consciente de que Yeh Shen es mucho más bella que sus hijas, la encierra para que no vaya al baile. Yeh shen tenía, lo tenía porque la madrastra sabiendo que el único amigo de la niña era un pez de colores que habla, lo cocina y se lo come. La niña guarda las espinas, que también son mágicas y con ellas convoca a los espíritus para que la ayuden. La transportan al baile completamente transformada. La magia dura poco y ella pierde un zapato. Todos admiran la belleza del zapato, que no mediría más de 10 cm, claro, la noticia llega a oídos del emperador que quiere casarse con la dueña del zapato y comienza una búsqueda para encontrar a la mujer cuyo pie entre en el zapatito. Buscando, buscando, llegan a la casa de Yeh Shen. La madrastra corta los dedos de una de sus hijas y venda fuertemente el pie para que quepa, la mentira dura poco, ya que camino de palacio el pie empieza a sangrar. Devuelven a la chica, y esta vez la madrastra corta el talón de su segunda hija. El resultado es el mismo. Al final Yeh Shen se pone el zapato que la queda como un guante, se casa con el emperador, y la madrastra y las hermanastras son condenadas a muerte, las tiran a un pozo y mueren apedreadas. Así es como concluye este “final feliz”.

Psicoanálisis de Cenicienta

El Árbol: 
En la mayor parte de las culturas alrededor del mundo, el árbol simboliza la vida, el crecimiento o la maduración física y psíquica de la persona.
Las Aves: 
Simbolizan libertad, ayuda y justicia.
El pájaro: 
El pájaro parece simbolizar el espíritu o la reencarnación de la madre de cenicienta.
La Madrastra: 
Simboliza la rivalidad Fraterna, pero también se presenta como con dos dualidades: un personaje bueno, y malo. Claro, se presenta como personaje bueno delante del padre, pero cuando él no está, se convierte en la madrastra mala.
Cenicienta: 
Es humillada y menospreciada tanto por sus hermanas (rivalidad fraterna) como por su madre. Por otra parte, es una chica que depende de la llegada de un “superhéroe” para que le ayude a resolver la problemática que acontece en su vida. Una de ellas es la rivalidad fraterna, otra el duelo no resuelto de su madre, ya que cenicienta no dejaba de visitara diario la tumba de su madre.
Hermanastras: 
Ellas también simbolizan la rivalidad fraterna.
El Narcisismo en la Cenicienta: 
El narcisismo es un amor desmedido de uno mismo, en el caso de cenicienta, existen niños que se identificaran con ella porque creen que son el centro del universo, que todos están en contra de él o ella, que todos quieren hacerle daño, que ella o él es la victima de todos. Por ejemplo en cenicienta ella trabajaba muy duro en su hogar, aun así, ella sufría las humillaciones de su madrastra y hermanastras.

La fantasía del súper Héroe

Esta fantasía es algo que me pasa por la mente, es decir, esto no lo dice Bruno Bettelheim, tampoco he escuchado que otro autor del psicoanálisis lo diga, pero en mi caso, me atreveré a suponer esta fantasía y la describiré de la siguiente manera.
Por ejemplo:
El cuento de la cenicienta, hace énfasis inconsciente en la falta de preparación y esfuerzo por salir adelante o esperar a que pase un milagro, ya que cenicienta no tiene que hacer mayor esfuerzo para poder adquirir el vestido, el carruaje y las zapatillas.
Entonces, posiblemente de manera inconsciente el niño pueda asimilar que existirá alguien como un “superhéroe” que vendrá y le brindara toda la ayuda que necesite de manera fácil, así prefiere no esforzarse porque “seguramente” el súper héroe vendrá.

Regresando a la pregunta de inicio:
¿Es bueno o malo contarles cuentos de hadas a los niños?
Estoy pensando seriamente en esta pregunta ya que obviamente las versiones originales no fueron diseñadas para niños, pero las versión más conocida de los hermanos Grimm, posee una versión dedicada a niños, hace pocos días escuche que es bueno contarles los cuentos de hadas a los niños (versión Grimm) ya que mediante ellos se puede conocer la problemática que tiene el niño en medio de las sesiones terapéuticas, por otro lado también se puede conocer con que personaje se identifica el niño. Esto es totalmente relevante en el ámbito terapéutico.
En fin, todo terapeuta debería tener todos los cuentos de hadas en su cuarto de juegos, esto ayudara mucho en la terapia.

Ahora bien, como padres, bueno en lo particular no me gustan los cuentos de hadas, quizás sea porque a mí nunca me los contaron, yo los conocí socializando con mis amigos de la escuela. En mi caso yo pienso que los cuentos de hadas pueden llegar a nivel inconsciente, claro no trato de decir que los cuentos de hadas pueden traumar al niño, no!, al contrario le ayudan a ver la realidad y la dinámica de diversas familias. A la larga, los cuentos de hadas pueden llegar a ser útiles para el niño y para el terapeuta.

En la próxima parte de psicoanálisis de los cuentos de hadas tratare el cuento de Blanca nieves y los siete enanos.hasta entonces 😉