La Necesidad de Aprobación

Sinopsis:

En algún momento a todos nos gustaría que hablaran lo mejor de nosotros o tener una opinión agradable de parte de los demás hacia a ti. Pero cuando la opinión se vuelve incisiva suele ser desagradable.
Una opinión suele ser incisiva en nosotros solo cuando la convertimos en realidad. Es decir que creemos lo que los demás dicen de nosotros y aunque no sea cierto la creemos. Esto suele suceder porque algunas personas tienen la necesidad de ser aprobados por los demás y soportan cualquier cosa con el hecho de ser tomados en cuenta por alguien o por un grupo.

Es muy fácil decir que la opinión de los demás no afectara nuestras vidas, pero en ocasiones puede convertirse en realidad.

En algún momento de nuestra vida todos pasamos por la etapa o la necesidad de ser aprobados, cuando niños nos gustaba ser aprobados por papa y mama, y cuando éramos reprobados afectaba en gran manera nuestra estima. Estas conductas son llevadas hasta la vida adulta y de alguna manera creemos que debemos de ser aceptados o aprobados por los demás, así como cuando niños.

En realidad la necesidad de aprobación no es mala ni negativa, es solo que todo tiene una medida y es importante que no crezca de manera desproporcionada. El problema surge cuando nos empecinamos con el objetivo de ser aprobados por los demás que tarde o temprano se volverá en un problema.
La necesidad patológica de aprobación es una especie de dependencia. De manera que siendo seres sociales, que nos construimos a nosotros mismos a partir de las relaciones con los demás. La necesidad de aprobación se vuelve importante, pero hay una diferencia entre sentirse aprobado y la necesidad patológica de sentirse aprobado.

Desarrollo:
Por ejemplo:
un padre que reprende a su hijo constantemente y le dice que no sirve para nada, que es un incapaz y que no logrará nada en la vida posiblemente está formando a un adulto con una baja estima y una percepción distorsionada de sí mismo.

Nuestra estima se forma de las opiniones y aprobaciones de los demás, por eso es normal que tengamos una necesidad de aprobación. Una aprobación social nos hace sentirnos seguros y confiados, sentirnos capaces e importantes.

Necesidad de aprobación patológica
Una aprobación se vuelve patológica cuando la opinión de los demás se vuelve ley ya que eso nos convierte en personas dependientes de los demás. Suele ser una dependencia emocional. El simple hecho de estar pensando con frecuencia el que dirán de mí, se vuelve en una necesidad de aprobación patológica porque sentimos que hay cámaras grabando todo aquello que hacemos.

Cuando existe una necesidad patológica de ser aprobados, llegamos al punto de no comer (anorexia) porque queremos alcanzar la talla deseada, de tener carro solo porque los demás tienen carro, de estudiar en la mejor universidad del país solo porque mis amigos estudian allí. Estas actitudes suelen marcar firmemente una necesidad patológica de ser aceptados.

La necesidad de aprobación es algo que se va construyendo día tras día, no es algo que se establece de la noche a la mañana. Puede comenzar como un simple adhiérete a las normas, porque es más fácil estar de acuerdo con lo que dictan los demás que hacer valer nuestra opinión. Así es como comienza la necesidad de aprobación.

Cuando se tiene una necesidad patológica de aprobación se tiende a mostrar el rostro amable en todo momento, aunque no estemos de acuerdo con los demás decimos que si solo por ser parte del grupo porque si decimos que NO seremos desaprobados. La necesidad de aprobación es patológica cuando pierdo el sentido de mi mismo, y prefiero guiarme por lo que los demás dicen o creen.

No tener el valor o coraje para decir “NO” en decisiones personas supone una necesidad de aprobación por parte de los demás. Cambiar de opinión para intentar agradar a los demás no es más que una necesidad de ser aprobados.
Sentir tristeza o sentirnos afectados porque los demás no comparten nuestras ideas o comportamientos es una necesidad de aprobación.

¿Cómo deshacerse de la necesidad patológica de aprobación?
Así como aprendimos a ser aprobados es necesario aprender a desaprender aquello que aprendimos de niños. Aquí dejare algunas sugerencias de como deshacernos de la necesidad patológica de aprobación:

• Es importante tener en cuenta que NO podemos agradar a todo el mundo (cada quien tiene gustos y creencias distintas)
• Tu opinión es tan importante como la de los demás. No importa lo que digan.
• El hecho de que alguien rechace tus ideas o creencias no quiere decir que te esté rechazando a ti, simplemente no cree lo que tu.
• En ocasiones nuestras opiniones serán aprobadas y en otras NO. Tienes que aprender a vivir con eso. Es decir que no siempre se hará “mi voluntad”
• Aprender a ser originales y ser nosotros mismos
• No hacer lo que los demás hagan solo por ser aprobado por el grupo.

Estas son algunas breves sugerencias de como eliminar de nosotros la necesidad patológica de ser aprobados.

Recuerda. La necesidad de aprobación no es mala, todos la necesitamos lo malo es llevar esta necesidad al plano patológico.