Malas prácticas ejercidas por “terapeutas”

Uno de las controversias que existe hoy en día no solo para el psicólogo sino para el paciente es la baja confiabilidad que existe en el proceso terapéutico. Esto, no tanto porque el psicólogo sea un inexperto, más bien el verdadero problema se origina cuando el paciente visita a un “terapeuta” improvisado.

Por “terapeuta” improvisado me refiero a la mayoría de personas que utilizan métodos falaces para trabajar un proceso terapéutico con el paciente. Que posteriormente no tendrá efectividad alguna promoviendo e ignorando así la dinámica profunda y el cauteloso trabajo que conlleva el proceso terapéutico.

La mayoría de los llamados “terapeutas” creen que con un curso de psicología ya pueden ejercer el trabajo de un terapeuta. Sin embargo, no logran darse cuenta que el tipo de tratamiento que utilizan carece de fundamento científico, efectividad o alguna licencia sanitaria para su utilización.

En mí recorrido como psicólogo. He encontrado varios personajes que se llama así mismos “terapeutas” o “creadores de un método” para la ansiedad, el miedo, la depresión o para otro tipo de psicopatología.

No estoy en contra de que las personas quieran ayudar a los demás. Pero si utilizan métodos “terapéuticos” sin una formación profesional que conlleva dedicarse a la salud mental, en vez de ayudar a los demás están poniendo en riesgo no solo la vida del paciente, sino la confiabilidad del trabajo de un psicólogo.

Señales de alarma para identificar malas prácticas

Es necesario que el paciente logre identificar la situación cuando el “terapeuta” este desviando su deber profesional. A continuación una lista acerca de las señales que identifican malas prácticas “terapéuticas”:

  • Abrazos o caricias repetitivas hacia el paciente
  • Encuentros terapeuta-paciente fuera del consultorio
  • El “terapeuta” habla de su propia familia o de su vida.
  • Hablar sobre las vidas de otros pacientes en la consulta
  • Dar obsequios de valor significativo (flores, regalos, joyas u objetos de valor.)
  • Llamar al paciente por un sobrenombre.
  • Vestir de manera seductora.
  • El “terapeuta” pide favores al paciente.
  • Venderle un método “que ayudara” al paciente.
  • Promover un sistema de fe o creencia.
  • Promover un partido político.
  • Ofrecer oportunidades de negocios a su paciente.
  • Hacer rituales espirituales.

¿Cómo encontrar un psicólogo clínico calificado?

Lo primero que se debe hacer al buscar un psicólogo calificado es preguntarles a personas de confianza si conocen a un psicólogo profesional. (Médico de la familia, hospitales privados, consultorios, entre otros).

Muchos de los consultorios se encuentran en los directorios de servicios, así como también otros se encuentran por internet. Sin embargo, encontrar un terapeuta calificado en internet puede ser algo difícil ya que es en internet en donde venden todo tipo de “terapias” o “métodos” que aseguran te ayudaran en la situación actual que vives. Pero más bien puede ser un engaño.

Si estás buscando por internet, revisa que el sitio web tenga certificados de confiabilidad que garantice su trabajo ya sea con el sello del código HON, el sello SISMI, o el registro sanitario de salud. Aparte de esto, el terapeuta debe presentar su título de psicólogo y colegiado activo lo que representa legalidad y seguridad.

Desconfié de todo tipos de “terapias” que se venden por internet por Gurús, terapeutas alternativos, centros de “sanación espiritual” o de otros métodos.

Antes de consultar con un terapeuta, tome sus medidas preventivas para no caer en manos de un falaz.