Sinopsis:
Pese a que el trabajo infantil está prohibido en Nepal, se calcula que 1.6 millones de niños son parte de la fuerza laboral, según el informe nacional de trabajo infantil. Hijos de migrantes de países vecinos trabajan en una fábrica de ladrillos en Lalitpur, Nepal.
En Nepal, la erradicación de las peores formas del trabajo infantil es uno de los grandes desafíos que afrontan el gobierno y la sociedad civil del país asiático, así como la cooperación internacional. Global Humanitaria lleva adelante la construcción de una escuela a la que asistirán niños explotados en ladrilleras, fábricas en donde llegan a cargar hasta 1.500 piezas por día a día.
En Nepal, no existe ladrillera en donde no haya niños trabajando. Aparentemente algunos lugares de Nepal están declarados como “libres de trabajo infantil” pero lamentablemente la realidad es otra.
El trabajo infantil es solo uno de los aspectos complejos que afectan el panorama que vive la ahora república de Nepal tras años de guerra y una monarquía autoritaria.
Obviamente si hablamos de explotación infantil, también hablamos de pobreza, en sí, el 40% de las familias de Nepal viven en esta situación. En vez de ir a la escuela los niños van a trabajar.
Está de más decir que la infancia es la etapa más importante de nuestras vidas, es la etapa en donde se gesta nuestro desarrollo emocional, físico, psicológico que dará marcha a nuestra vida como adultos.
Para un niño tener la carga de un adulto a los ocho años de vida suele ser muy difícil, quizás no tengan la el valor para enfrentar esta realidad y quisieran ir a la escuela, sin embargo la necesidad es tan grande dentro de las familias que hace que los niños vean el trabajo como una fuente de sustento para sus familias.
Explotación y Educación
El trabajo infantil deja huellas que perduran para toda la vida. Al hablar de aproximadamente 2 millones de niños nepalíes trabajadores son niños que cargan de 1.000 a 1.500 ladrillos al día por un máximo de 3 euros. No sé si hayan leído bien: los niños cargan 1.500 piezas de ladrillos, por lo que recibirán 3 euros que luego entregarán a sus familias. Muchos de ellos no van a la escuela o lo hacen de forma esporádica.
Humanitarians’ Trust for Children (HTC), una ONG ha creado un proyecto que ha puesto en marcha. El proyecto consiste en la creación de una escuela para 100 niños, que tal vez puedan llegar a ser más, y significará un paso adelante en sus vidas. No se obligar a nadie a dejar de emplear a niños en las ladrilleras, eso no depende de nosotros sino de quienes han declarado al distrito libre de mano de obra infantil. Sin embargo esta escuela sí les ofrecerá la oportunidad, muy cerca de donde trabajan, de contar con un espacio donde puedan ser tratados como niños, reciban educación, alimentación y atención médica “La escuela ayudará a tender un puente entre la educación que reciben en su aldea y las tareas que realizan en la fábrica de ladrillos durante el periodo laboral. En años recientes, hemos detectado que llegan con sus padres a trabajar en las fábricas de ladrillos, han tenido que abandonar la escuela y cuando regresan a clase tienen que repetir el curso. Este año creemos que el curso puente, que se llevará a cabo en la escuela, los ayudará a continuar sus estudios cuando regresen a casa”, sostiene Surendra Bajracharya de Global Humanitaria/HTC en Bhaktapur.
Se habló con una adolescente que carga 1.500 ladrillos por día. “Tengo 16 años. Me levanto a las 6 de la mañana y trabajo cargando ladrillos en Dang. Vengo a trabajar por mi cuenta para ayudar a mi familia. Me gustaría ir a la escuela pero tengo que trabajar”.
Otro joven de 14 años de la aldea de Rolpa, nos dice: “Hay muchos niños trabajando conmigo. Cargamos de 1.000 a 1.500 ladrillos por día. Cuando termino de trabajar, cocino”.
Según las estadísticas en Nepal el 74% de las personas de 15 años en adelante trabaja en la agricultura, lo hace de manera informal. Y más del 70% de quienes no trabajan en agricultura también están dentro del sector informal de la economía. Ahí nos encontramos con las ladrilleras, el trabajo doméstico y la industria de las alfombras, entre otros.
El principal problema del trabajo infantil es la pobreza y la falta de educación en las familias. En el contexto de Nepal, no se puede erradicar totalmente el trabajo infantil. Para resolver el problema hay que conocer la realidad.
Entre las soluciones, mencionaría en primer lugar la educación para padres; en segundo, el acceso a una educación de calidad para todos y programas de generación de ingresos, pero en verdad la realidad es otra, es fácil decir como poder solucionar algo cuando en realidad no estamos en el lugar de estas familias y niños.
Lo que sí, nos queda es poder aportar económicamente a las ONG que realizan un trabajo humanitario a este nivel.