Counselling para autistas

Sinopsis:

En cualquier momento de la vida puede presentarse una situación que implique recibir Counselling (consejería), en especial con personas autistas. Los pacientes con autismo manifiestan un desarrollo cognitivo, emocional y social luego de recibir counselling.

El counselling ayuda al paciente autista a hacerle frente a la realidad o situación particular de la vida cotidiana en la que se vé involucrado. El counselling es una relación de ayuda entre un profesional de la salud mental y el paciente o cliente.

En este caso, el counselling es una especie de consejería por lo que no se le llama paciente a quien lo recibe, sino cliente. Sin embargo, considerando las situaciones difíciles que presentan los pacientes con autismo es necesario realizar una especie de counselling a parte del proceso terapéutico.

Desarrollo:
El counselling es una intervención de un profesional en momentos de crisis. Se trata de un acompañamiento que le permite al cliente o paciente (autista) clarificar los elementos de la realidad y por consecuencia su desarrollo integral como persona. No trato de explicar que el counselling es definitivo para trabajar con autistas, al contrario puede ser un andamiaje para el repertorio terapéutico.

Aparte del proceso terapéutico que el paciente autista debe llevar, el counselling funciona como un recurso que apoya al paciente a resolver y organizar de manera eficiente las situaciones que se le dificultan.

De manera que el counselling puede funcionar como una estrategia de comunicación con pacientes autistas ya que fomenta la aceptación y el crecimiento emocional del otro.

En que ayuda el counselling al autista

• Puede fomentar la autonomía
• Brinda herramientas para afrontar las situaciones difíciles
• Desarrollar sus habilidades sociales y profesionales
• Resolución de conflictos
• Desarrollo cognoscitivo
• Regular el estrés
• Afrontar miedos
• Orienta educativa y laboralmente

El counselling no cura el autismo, es solo una técnica que puede utilizarse para desarrollas las habilidades del paciente con autismo. Es cierto que el counselling puede ayudar a afrontar las situaciones que vive el autista en su cotidianidad pero no es una cura definitiva.

La relación entre el consejero y el paciente con autismo dependerá de la necesidad del mismo. Las sesiones de consejería pueden ser entre 45-60 minutos. En un ambiente en donde se fomenta la confidencialidad y ética profesional, de lo contrario el paciente autista dejara de asistir a la terapia o ira solo por cumplir.

Sería perfecto que el consejero también fuese terapeuta. De esta manera estará capacitado para desarrollar la comunicación y entender al paciente autista, por lo que utilizara técnicas que desarrollen el aspecto cognitivo y conductual para mejorar la integridad del mismo.

Existe un gran número de pacientes autistas que en la edad adulta experimentan una sensación de depresión, ansiedad y problemas emocionales que afecta a finales de la adolescencia y a inicios de la vida adulta, es justamente en ese momento en el que el counselling puede funcionar como soporte del paciente autista para afrontar la realidad.

Cuando un paciente autista adulto se enfrenta a la realidad, tiende a experimentar dificultades que lo llevan a la incertidumbre ya que le resulta difícil controlar sus emociones y comportamiento dentro de la sociedad. El paciente autista puede envolverse en la depresión y sentirse inútiles e incapaces por el hecho de no poder estar a la “altura” de las circunstancias sociales. Mejor dicho, por no poder hacer lo que los demás hacen con facilidad.

Esta es la razón primordial por la que sugiero sí está en las posibilidades de brindarle counselling a un paciente autista, en hora buena. Para poder apoyarlo ante las dificultades sociales, laborales y educativas que debe afrontar.