Hidroterapia para niños con autismo

La hidroterapia es una de las terapias más utilizadas hoy en día para tratar a niños autistas. El agua es un componente motivador asociado al bienestar humano y que resulta una especie de terapia acuática para niños con el trastorno del espectro autista (TEA).

Aunque en realidad la hidroterapia es utilizada no solo para niños con TEA sino para diversas psicopatologías de origen neurológico. Este tipo de terapia acuática proporciona al niño una integración de su propio esquema corporal mejorando así la percepción que él tiene de sí mismo. También informa al organismo del niño de la posición, de las articulaciones y de la regulación del tono muscular.

Recientes investigaciones en el campo de la hidroterapia mencionan que los beneficios de esta terapia acuática van en aumento. La terapia de agua favorece la interacción entre paciente-terapeuta ya que facilita al niño la integración sensorial de estímulos y aún más cuando existe una alteración en el desarrollo neuropsicológico.

Beneficios de la hidroterapia

  • Facilita la integración sensorial
  • Disminuye la ansiedad
  • Facilita la interacción paciente-terapeuta
  • Desarrolla la percepción de sí mismo del paciente
  • Establece vínculos de relación con el terapeuta
  • Fomenta la socialización
  • Mejora la comunicación del niño
  • Disminuye tensiones
  • Organiza su conducta para un fin
  • Conecta sus sentidos a su entorno
  • Mejora los estados de relajación
  • Mejora la coordinación motora
  • Mejora el tono muscular
  • Mejora el equilibrio

Hidroterapia como alterativa terapéutica

En la práctica psicológica muchos terapeutas y fisioterapeutas han llegado a la conclusión de que el agua mejora y potencia la interacción social del niño, al mismo tiempo estimula sus sentidos y favorece el comportamiento del niño.

Sin embargo, a pesar que los beneficios son muchos también los precios para su tratamiento son un tanto elevados y muchos padres de niños autistas no tienen los recursos económicos para poder pagar este tipo de tratamiento. Pero también la terapia clínica puede ayudar a niños con autismo por ejemplo el Counseling para autistas y otros tipos de terapia que no necesariamente sea hidroterapia.

Práctica de la hidroterapia

Cuando un niño es tratado con hidroterapia ocurre una serie de mejoras. Por ejemplo a nivel emocional el niño puede sentir calma y disminuir su ansiedad, disminuye el estrés, brinda seguridad al niño y favorece los ciclos de sueño.

¿Cómo se trabaja con el niño?

La idea principal de la hidroterapia es regular los estados conductuales y emocionales del niño, esto se hace a través de una serie de juegos acuáticos en el que el niño interactúa con el terapeuta permitiéndole así disminuir los estados de preocupación del niño, el miedo y la ansiedad.

Al inicio de la terapia los niños en su mayoría sienten inseguridad porque no están acostumbrados a este tipo de terapia, sin embargo luego de tres-cuatro sesiones se empezaran a ver resultados positivos en el niño. Cada niño tiene su propio terapeuta y el trabajo es individual y personalizado.

La hidroterapia nos abre una nueva puerta de tratamiento para niños con autismo y por supuesto un sin número de estrategias de intervención a utilizar a través de esta terapia acuática.

Hasta hoy en día en donde se tiene este tipo de terapia es en España, pero sus altos beneficios están haciendo que muchos centros especializados en alteraciones del desarrollo neuropsicológico cuenten con una piscina climatizada adaptada para niños con autistas y con alteraciones neuropsicológicas.