La neofobia hacia los alimentos puede afectar a niños autistas
Existe un consenso en que los niños con autismo tienen patrones selectivos de alimentación, la neofobia hacia los alimentos y problemas sensoriales.
Aproximadamente 1 de cada 88 niños tiene un trastorno del espectro autista. Esto representa un aumento del 78% en la incidencia de trastorno del espectro autista desde 2002 (aunque parte del incremento puede ser debido a la mejora de las capacidades de diagnóstico). Las personas con un trastorno del espectro autista pueden tener mala nutrición ya que a menudo exhiben patrones de alimentación selectiva, así como la sensibilidad sensorial que los predisponen para restringir sus dietas.
Problemas nutricionales en niños autistas
En la Revista Internacional de la Sociedad Americana para la Nutrición, (julio, 2015) cuenta con un artículo que se titula “estado nutricional de las personas con Trastornos del Espectro Autista: ¿Sabemos lo suficiente?” Este artículo evalúa los últimos estudios científicos que examinan el estado nutricional y las necesidades nutricionales de las personas que se ocupan de estos trastornos de comportamiento complejos.
Los autores del artículo examinan una serie de señales de alerta temprana que los científicos de nutrición han descubierto que pueden alertar a los padres, así como los proveedores de atención de salud a la posibilidad de un trastorno del espectro autista. Por ejemplo, discuten la investigación que sugiere que la baja de folato, vitamina B-6 y vitamina B-12 podrían ser posibles biomarcadores para el diagnóstico precoz de los trastornos del espectro autista.
Aunque no todos los resultados de la investigación son consistentes, los estudios sí indican que los niños con un trastorno del espectro del autismo son más propensos a tener sobrepeso u obesidad. Los hábitos alimentarios inusuales, así como oportunidades para la disminución de la actividad física pueden ser factores contribuyentes. Curiosamente, los autores también apuntan a estudios que indican que los individuos con un trastorno del espectro autista también tienen más probabilidades de sufrir bajo peso que la población general. Parece que sus patrones dietéticos inusuales pueden conducir al sobrepeso y la obesidad, así como bajo peso.
Dado el fuerte aumento en la prevalencia de personas con trastornos del espectro autista, junto con sus tasas de mortalidad más altas, los autores solicitan más investigación en el tema para ayudar a diagnosticar trastornos del espectro autista lo antes posible y para desarrollar estrategias nutricionales eficaces que permiten a los individuos con un trastorno del espectro del autismo a vivir vidas más sanas.
Además, los autores también señalan que la mayoría de la investigación en nutrición se ha centrado en las necesidades de los niños con trastornos del espectro autista. Con el número de personas de mediana edad y ancianos con trastornos del espectro autista en crecimiento, los autores subrayan la necesidad de que la investigación se centre en las necesidades nutricionales de estas poblaciones de adultos también.
Referencia: S. Ranjan, JA Nasser. “estado nutricional de las personas con Trastornos del Espectro del Autismo: ¿Conocemos lo suficiente?”. Avances en Nutrición: Una Revisión Internacional Diario. 2015.