Recientes investigaciones afirman que existe una relación entre fumar y tener depresión. Pero la situación aún es más seria, ya que para aquellos que no consumen tabaco y son fumadores de segunda mano (inhalan el humo de los fumadores) y tienen depresión pueden ser afectados también produciendo más síntomas de depresión.
La relación que tiene el tabaquismo con la depresión es que una persona deprimida puede ser más propensa a fumar, también puede resultar más difícil dejar de fumar para una persona deprimida.
Aún no está del todo claro exactamente del cómo se relacionan el tabaquismo y la depresión, pero varias teorías explican el vínculo siguiente:
La depresión lleva a fumar: Puede ser que las personas deprimidas tiendan a fumar, con la esperanza de sentirse mejor y aliviar sus síntomas de depresión.
Fumar causa la depresión: Un mayor riesgo de depresión es uno de los muchos efectos negativos del tabaco, posiblemente debido a los daños de la nicotina que es producida en ciertas vías del cerebro que regulan el estado de ánimo. Como resultado, la nicotina puede desencadenar cambios de humor y/o alterar el ánimo.
Fumar se convierte en un círculo vicioso: Otros estudios han sugerido el fumar hace que la gente se vuelva más deprimida y la depresión hace que la gente a su vez a consuma cigarrillos.
Fumar puede ser provocado por algo genético: existen propuestas de que ciertas predisposiciones genéticas pueden aumentar tanto el riesgo del hábito de fumar y la depresión en algunas personas.
Humo de segunda mano y Depresión
Esta es una alertar muy continua para aquellas personas que no fuman, pero que pasan mucho tiempo cerca de personas que lo hacen. Al pasar el tiempo con un fumador activo existe un mayor riesgo de muerte y enfermedad relacionada con el tabaco. Esto es significativo, ya que muchas personas están expuestas al humo de segunda mano.
Ahora los estudios han demostrado que la exposición al humo de segunda mano también puede estar relacionado con la depresión. Un estudio reciente demostró que personas que habían fumado menos de 100 cigarrillos en su vida, pero vivian o trabajaban con personas fumadoras activas eran más propensas a tener algún tipo de depresión.
Recomendaciones para personas con depresión
Si tienes depresión, el tabaquismo o la exposición al humo de segunda mano podrían empeorar los síntomas. Del mismo modo, si usted es un fumador, obviamente tendrá un mayor riesgo de depresión, así que esta es una buena razón más para tratar de dejar de fumar y evitar la exposición al humo de segunda mano.
Como la mayoría de los fumadores lo saben, es más fácil decir “quiero dejar de fumar” que hacerlo. En ocasiones, las personas tienen la voluntad de dejar de fumar, pero cuando existe un círculo vicioso la situación en realidad se convierte en un campo de batalla en el interior de la persona. Por lo mismo, dejar el cigarrillo puede ser aún más complicado, ya que dejar de fumar también puede desencadenar un empeoramiento síntomas de la depresión, de manera que para dejar de fumar se necesita de un método que incluya facetas, de lo contrario sucederá que los síntomas de depresión aumentaran y en vez de ayudar al paciente solamente empeorara su situación actual.
Aunque los síntomas pasan con el tiempo y los beneficios para la salud de dejar de fumar superan claramente cualquier inconveniente, es necesario ser atendido por un profesional de la salud mental. Para obtener la ayuda necesaria para dejar de fumar, no tengas miedo de consultarlo con un psicólogo quien podrá orientarte respecto a la situación.
Recuerda que es natural sentirse irritable y triste en los primeros días y semanas después de dejar de fumar. De hecho algunos fumadores que tienen depresión experimentan síntomas de abstinencia de nicotina más severa que las que no lo hacen. Sin embargo, cumplir con el plan de tratamiento y mantenerse alejado de los cigarrillos vale la pena y seguramente se sentirá mejor conforme avance el tratamiento.
La mayoría de la gente se siente mejor dentro de un mes después de dejar de fumar. Si sus sentimientos de tristeza y depresión son abrumadoras o si su depresión se prolonga durante más de un mes, hable de la situación con su psicólogo.