El Positivismo – Hume, Kant y Saint-Simon

Definición:
Escuela filosófica que no admite como validos científicamente otros conocimientos, sin que procedan de la experiencia, rechazando, por tanto, toda noción a priori y todo concepto universal y absoluto.
Características:
Creen que tiene que haber una unidad de método a pesar de que haya una diversidad de objetos. La explicación científica ha de tener la misma forma en cualquier ciencia si se aspira a ser ciencia, específicamente el método de estudio de las ciencias físico-naturales.
Se le considera una disciplina de modestia; y esta es su virtud;
El saber positivo se atiene humildemente a las cosas; se queda ante ellas, sin intervenir, sin saltar por encima para lanzarse a falaces juegos de ideas; ya no pide causas, sino sólo leyes. Y gracias a esta austeridad logra esas leyes; y las posee con precisión y con certeza.

Sus orígenes
Este término la utilizo por primera vez Auguste Comte, no obstante, algunos de los conceptos positivistas pueden perseguirse claramente desde Hume, Kant, y Saint-Simón.
David Hume
El conocimiento está limitado a los acontecimiento actuales de la existencia, no puede ir más allá, porque no acepta que existan ideas innatas, ya que todos los contenidos de la conciencia provienen de la experiencia.
Teoría
• La asociación de las ideas:
Las ideas son copias borrosas sin viveza de las impresiones directas. Tanto la percepción como la reflexión aportan una serie de elementos que se atribuyen a la sustancia como soporte de ellos, no limita su crítica a la sustancia material, sino al propio yo. Esto significa que las causas y hechos del mundo físico no se pueden entender, ni por mucho, ni poco; solamente la creemos porque la naturaleza se comporta siempre así. El escepticismo de Hume no pone en entre dicho la ciencia, pero le pone un basamento caprichoso: la costumbre, el hábito, la asociación de ideas, los fenómenos naturales, psicológicos; provocan en él la creencia en el mundo exterior.

Immanuel Kant
Kant distinguió dos grandes facultades dentro del conocimiento humano:
1) La sensibilidad: es pasiva, se limita simplemente a recibir una serie de impresiones sensibles.
2) El entendimiento: es activo y espontáneo. Y puede generar, dos tipos de ideas o conceptos:
• Conceptos puros o categorías: ideas o conceptos independientes de la experiencia (que provienen de la razón)
• Conceptos empíricos: ideas obtenidas a partir de la experiencia.

Admite que existen categorías o conceptos que no provienen de la experiencia, pero a la vez sostiene que la aplicación de estos conceptos a la realidad nunca podrá ir más allá de la experiencia sensible. Constituyendo así, una síntesis entre racionalismo y empirismo, ya que, el conocimiento es síntesis a priori: es síntesis porque es organización o conexión de datos sensibles (como lo exige el empirismo) y a priori, porque el principio de esta organización es nuestra conciencia, la cual al constituirla, actúa según leyes esenciales a su propia naturaleza, y por eso mismo leyes universales y necesarios (conforme a la exigencia del racionalismo)

Saint-Simon
Según Simon las críticas: son necesarias para eliminar las fosilizaciones sociales.
Las orgánicas: donde el hombre no es una entidad pasiva dentro del acontecer histórico, sino que siempre trata de descubrir modos de alterar el medio social dentro del cual vive, dichas alteraciones se imponen como indispensables para el desarrollo de la sociedad cuando funciona ésta según normas no correspondientes. No se puede decir en absoluto que existen normas sociales convenientes a toda organización humana; lo que para una época puede ser adecuado, para otra no. Así sucede para con la sociedad industrial moderna.

Para Saint-Simon es engañoso suponer que las clases deben ser niveladas o que deben mantener la estructura de anteriores épocas, durante las cuales dependía de la jerarquía, pero se mantenía cuando menos en lo que concierne a la moral y a las creencias religiosas, una cierta igualdad. Dice que esta igualdad es imposible: “la moral y los sistemas de ideas deben ser diferentes para cada una de las clases fundamentales de la nueva sociedad industrial moderna”.

Saint-Simon atribuyó el poder temporal a los industriales (propietarios, técnicos y campesinos) y el espiritual, a aquellos a quienes encomendaba la elaboración de un sistema llamado Nuevo Cristianismo basado frente a los preceptos negativos desarrollados por el catolicismo, protestantismo y otras religiones en leyes positivas afirmadoras del desarrollo del trabajo. Dicho sistema tenía como núcleo fundamental: la idea de fraternidad, que conducía a la concepción de una sociedad mundial libre, es decir, una sociedad universal continuamente dedicada a la producción y en la cual la Iglesia pudiese ser sustituida por el taller.

Su ideología
• La bondad de la propiedad privada
• La herencia debía suprimirse y todo los individuos (clasificados por su capacidad y retribuidos por sus obras) debían trabajar.
• La preocupación básica de la sociedad debería ser la mejora de la clase más numerosa y pobre