Bases neurobiológicas del estrés postraumático

El trastorno por estrés postraumático  (TEPT) es un trastorno que se presenta con un largo pasado pero con una historia bastante corta.

En la evolución del concepto “estrés postraumático” parece tener una íntima relación con la ocurrencia sucesiva de experiencias traumáticas que desde los primeros tiempos forman parte del desarrollo humano y pueden ser desde catástrofes naturales, accidentes, hasta contextos históricos. Sin embargo, apenas adquirió importancia científica y social hasta el estudio de las neurosis de guerra.

Guerra civil Americana

Algunos soldados que participaron en la Guerra Civil Americana (1861-1865) presentaban un conjunto de síntomas caracterizados por irritabilidad y una elevada tasa cardiaca (síndrome posteriormente conocido por “corazón exhausto”, “soldados con corazón irritado” o “síndrome de Da Costa”).

En la segunda Guerra Mundial, el término “neurosis de combate” y “fatiga operacional” pasaron a ser utilizados para describir las respuestas exageradas al estrés en soldados que participaron en acciones de guerra, caracterizadas por irritabilidad, dificultad de concentración, pesadillas y preocupación con experiencias de combate.

Bases neurobiológicas del TEPT

En la literatura, pacientes que padecen del TEPT son descritos como sujetos que han estado expuestos a acontecimientos extremadamente estresantes, tales como guerras (tal como vimos anteriormente), desastres naturales (inundaciones y terremotos), violaciones (tanto en la infancia como en la edad adulta) y accidentes automovilísticos. Estos pacientes que sufren este trastorno, padecen de memorias o recuerdos intrusivos y escenas retrospectivas (flashbacks) disociativas relacionadas con los acontecimientos traumáticos (en los cuales estos pacientes tienen muy poco o ningún control sobre ellos mismos), pesadillas, trastornos del sueño, hipervigilancia, respuestas fisiológicas exageradas cuando recuerdan los acontecimientos traumáticos, reacciones de evitación, restricción de expresiones emocionales, sentimientos de culpabilidad y por último una consiguiente disfunción social.

Síntomas de estrés postraumático

  • Recurrentes e intrusivos recuerdos de acontecimientos traumáticos
  • Recurrentes sueños infelices
  • Reacciones disociativas (por ejemplo: flashbacks de los acontecimientos).
  • Evitación de pensamientos, sentimientos, actividades y estímulos en general del evento traumático
  • Amnesia de una parte del evento
  • Disminución de respuestas y perdida de interés por el mundo externo
  • Reducción de la capacidad de sentir emociones
  • Sentimiento de alienación
  • Ansiedad
  • Hipervigilancia
  • Problemas de sueño (dificultades en iniciar y mantener el sueño)
  • Dificultades de concentración e irritabilidad.

Teniendo en cuenta toda la sintomatología del TEPT, sería muy simplista fijarnos única y exclusivamente en el carácter psicológico del trastorno. De este modo, empezara a explicar a los mecanismos biológicos implicados en el TEPT.

Southwick & Friedman sugieren que varios sistemas neurobiológicos son activados cuando el organismo se enfrenta a situaciones amenazadoras. Estos sistemas, que implican varias regiones cerebrales y sistemas de neurotransmisores, desencadenan en el organismo un conjunto de respuestas, específicamente ansiedad, miedo, huida o lucha, que tienen como finalidad principal proteger al organismo de un peligro potencial. Sin embargo, una desregulación en estos sistemas neurobiológicos (que tendrán repercusiones en la respuesta), subyace al desarrollo fisiopatológico del TEPT.

Sistemas neurobiológicos están implicados en el TEPT

Los más citados en la literatura son el sistema nervioso simpático (adrenalina y noradrenalina), la activación del eje hipotálamo-hipofiso-suprarrenal, el sistema opiáceo, el sistema gabaérgico (gaba), el sistema glutamatérgico, el sistema serotoninérgico y el sistema dopaminérgico

Así entonces, las pesadillas, trastornos del sueño, evitación, ansiedad, hipervigilancia, entre otros. Dependen exclusivamente de la acción del sistema nervioso simpático. Estas respuestas son debidas a una desregulación y consecuente hiperactivación del sistema nervioso simpático que resultan de un exceso de liberación de catecolaminas, ante la exposición a estímulos estresantes

Por ejemplo, al ex-poner a veteranos de guerra del Vietnam a un conjunto de estímulos auditivos y visuales similares a sus experiencias traumáticas vividas en tiempo de guerra, se ha verificado que estos presentaban una elevada tasa cardiaca y una elevada presión sanguínea con la presencia de esos mismos estímulos, siendo debido a una desregulación del sistema nervioso simpático, es decir, de un descontrol en la liberación de adrenalina y noradrenalina ante determinados estímulos traumáticos.

Otro sistema implicado en el TEPT es el sistema opiá ceo endógeno. Este sistema parece estar relacionado con el trastorno de estrés post-traumático, pues algunos autores sugieren que las alteraciones en este sistema están asociadas a una sintomatología de estrés postraumático, caracterizada por respuestas de evitación e hiper arousal.

En exposición a acontecimientos traumáticos, parece haber un aumento de la liberación de opiáceos endógenos, los cuales ejercen una función analgésica ante el dolor. Bremner & Charney (1994) sugieren con la evidencia de un estudio realizado con veteranos de la Guerra del Vietnam con estrés post-traumático, que ante la exposición de estímulos traumáticos, éstos manifiestan una reducida sensibilidad al dolor. Esta analgesia al dolor es reversible por la administración de un antagonista opiáceo denominado naloxona.

Otro sistema implicado en el TEPT es el sistema dopaminérgico. Un estudio en el que se compararon veteranos de guerra con estrés post-traumático con sujetos normales, verificó que en la cuantificación de los niveles de dopamina en un período de 24 horas, estos se encontraban más elevados que los del grupo de control.

En algunos pacientes con estrés postraumáticos los lóbulos parietales, parecen tener funciones de carácter integrador de las varias áreas de asociaciones corticales; la amígdala, la cual parece ser activada cuando los sujetos son expuestos a situaciones traumáticas, y por tanto parece estar implicada en funciones de evaluación de la información aferente de carácter emocional; el hipocampo, el cual parece crear un mapa cognitivo que permite toda la categorización de la experiencia; el cuerpo calloso, en cual permite la transferencia de la información entre los dos hemisferios, teniendo un importante papel en la integración emocional y cognitiva de la experiencia; el giro cingulado, del cual se piensa tener un importante papel de amplificador y de filtro, facilitando la integración de aspectos tanto cognitivos como emocionales; y por fin, la corteza pre-frontal, en la cual se activan procesos de resolución de problemas, aprendizaje, discriminación de estímulos complejos y programación de acciones.

Así es como afecta el estrés postraumático al ser humano desde un punto de vista neurobiológico, seguramente hay investigaciones más profundas en el tema por lo mismo creo que este articulo solamente es una breve reseña, el articulo original se encuentra en anales psicología.