El arte de la terapia – Peter Bourquin

El arte de la terapia es un libro trata sobre la sanación del alma. Donde se requiere sanación, hay una herida, un problema, una estrechez interior o un trastorno. Y por supuesto alguien que está herido. Muchas personas buscan la sanación de viejas heridas, producidas la mayoría de las veces en la infancia o en la adolescencia, que siguen doliéndoles y tienen un influjo limitador sobre su vida en el presente. Hay también problemas que no dependen de una herida, sino que tienen que ver con el crecimiento, con la adaptación a una nueva situación.

En este caso, la persona afectada no sabe cómo afrontar la situación en que se encuentra, lo cual le causa sufrimiento. Le corresponde aprender de ello y adoptar una perspectiva más amplia. Hay, además, muchas personas que viven en un estado interior de confusión y aislamiento, que es propio de la sociedad occidental actual y que plantea en el fondo un problema social. Buscan orientación y una experiencia que les permita ir más allá de su aislamiento interior.

Así pues, tenemos a los seres humanos con sus heridas y problemas y con su deseo de sanación. En nuestro tiempo cuentan con la ayuda de los psicoterapeutas, cuya tarea es favorecer la sanación Lo que actualmente hace un terapeuta era, desde hace milenios y hasta una época muy reciente, función de los clérigos, los chamanes y los sanadores dentro de una sociedad. En el siglo pasado surgió, a partir de Sigmund Freud y el psicoanálisis desarrollado por él, una nueva profesión. Los psicólogos y los psicoterapeutas son los sanadores del alma de nuestros días.

El arte de la terapia

Gracias a un siglo de investigación y experiencia, disponemos actualmente de innumerables conocimientos sobre la psique humana y su desarrollo, hemos aprendido mucho y hemos adquirido un saber enciclopédico sobre ella. Aun cuando el mapa humano presenta todavía numerosos puntos ciegos, el conocimiento reunido en las diferentes ramas de la psicología y en los métodos terapéuticos alternativos es impresionante. Con todo, a veces los árboles no nos dejan ver el bosque, es decir, todo este conocimiento esconde la pregunta fundamental: ¿cómo se produce en realidad la sanación?

Soy consciente de que las personas experimentan la sanación en su vida de múltiples maneras, y de que solo una parte de la curación tiene lugar en el ámbito terapéutico. Este libro aborda sobre todo la perspectiva terapéutica de la sanación y constituye mi respuesta personal a la pregunta antes planteada. Su primera parte se dirige sobre todo a terapeutas principiantes, mientras que las reflexiones sobre el arte de la terapia y la sanación, que se van desarrollando en la segunda mitad del libro, pueden ser de interés especialmente para los ‘veteranos’ también.

Personalmente trabajo sobre todo con las Constelaciones Familiares como método terapéutico y he impartido cientos de seminarios de fin de semana, pero ofrezco asimismo terapia individual, porque me interesa también el acompañamiento terapéutico a lo largo de un espacio de tiempo prolongado. En el ejercicio de mi profesión he puesto a disposición de las personas que buscaban la sanación todos mis conocimientos, mi experiencia y la compasión de mi corazón. Siempre me ha acompañado la pregunta de cómo podía mejorar mi trabajo para hacer posible la sanación en el cliente. En los primeros años me importaba sobre todo aprender técnicas terapéuticas y adquirir conocimientos más profundos.

Este proceso de aprendizaje tiene pleno sentido y ciertamente me acompañará durante el resto de mi vida profesional. No obstante, con el tiempo he ido viendo con una claridad cada vez mayor que yo no hago la sanación, sino que esta sucede. La sanación sucede en la persona que la busca, si las circunstancias son las adecuadas y ella se mantiene en un espacio sanador. Por eso he dirigido mi interés con mayor intensidad hacia la manera en que puedo contribuir para crear este ámbito sanador, de modo que en la persona afectada pueda empezar a fluir un movimiento hacia la sanación.

En los últimos años he ejercido la docencia y, como profesor, he formado a terapeutas, sobre todo en el enfoque de las Constelaciones Familiares. Por un lado, les he transmitido a mis alumnos tanto conocimientos teóricos como técnicas y métodos terapéuticos. Esta es para mí la parte más fácil. La parte más difícil es la relativa a la actitud interior y la presencia propias de un buen terapeuta.

Este libro es fruto de mi experiencia como docente y terapeuta. En él trato tanto de las heridas y los problemas del cliente, como de los fundamentos del terapeuta y de su trabajo. Pero sobre todo trato de la sanación que se produce cuando se crea el entorno necesario para ella. Y, en consecuencia, de cómo puede el terapeuta crear ese espacio sanador.

Para concluir esta introducción, desearía citar un relato del terapeuta Felix Schottländer (1892-1958): “Una campesina acudió a la terapia y estuvo una hora sin decir ni una palabra. El terapeuta permaneció sentado frente a ella, atento y en silencio. Al cumplirse la hora, acordaron mantener una nueva sesión la semana siguiente. Ella llegó y guardó silencio.

Acudió 29 veces y no pronunció ni una sola palabra. En la trigésima hora se presentó con su traje regional de fiesta, bailó ante el terapeuta, le dio las gracias y le dijo que en aquellas 29 horas había recordado toda su vida, había trabajado intensamente y, dado que había resuelto oportuna y felizmente muchos problemas difíciles, quería poner fin a la terapia”