Ficha Técnica:
Nombre: Cuestionario A-D, conductas antisociales-delictivas
Autores: Nicolás Seisdedos cubero
Procedencia: Departamento de I+D de TEA Ediciones, S.A. Madrid (1,988)
Significación: Evaluación de dos aspectos, antisocial y delictivo, de la conducta desviada.
Aplicación: Individual y colectiva.
Duración: Variable, 10-15 minutos aproximadamente.
Edad: niños y adolescentes
Ámbitos de aplicación: CLÍNICA / ESCOLAR
Baremación: baremos para cada sexo en centiles y puntuaciones típicas.
Materiales de aplicación:
• Manual de aplicación
• Ejemplas de prueba
Normas de aplicación del cuestionario de conductas antisociales
Aunque, en principio, el A-D puede auto aplicarse sin que sea necesaria la presencia de un técnico o personal cualificado, éste resulta normalmente valioso para la construcción de un clima que favorezca la sinceridad del sujeto y una mejor aplicación del cuestionario.
Las instrucciones necesarias para mejorar la aplicación están impresas en la portada del ejemplar e inmediatamente debajo de los espacios destinados a los datos de identificación; éstos pueden dejarse en blanco cuando interese el anonimato y con ello una mayor cooperación a los fines del estudio, o bien puede pedirse otros datos que se consideren convenientes para dichos fines.
Dichas instrucciones pueden ser leídas en voz alta por el examinador, cuando se trate de exámenes colectivos, mientras los sujetos las siguen mentalmente. El caso de un examen individual, el sujeto puede leerlas en silencio, y estar presente el examinador para aclarar cualquier duda. Es necesario que los sujetos hayan comprendido perfectamente la tarea antes de comenzar la prueba, y el examinador pondrá especial cuidado en la comprensión y aceptación de los puntos esenciales de las instrucciones, sinceridad y respuesta a todas las cuestiones.
Por estas razones, es aconsejable que, una vez comenzada la prueba y durante los primeros momentos, se compruebe el seguimiento de dichas instrucciones, evitando que esto signifique una “fiscalización” de las respuestas concretas que se van dando. Si la prueba es aplicada por personal auxiliar, queda bajo la responsabilidad del psicólogo, u otro profesional cualificado para esta tarea, la comprobación de que dicho personal auxiliar tenga la competencia necesaria para la aplicación de este tipo de pruebas, de modo que se logre un buen clima y se conteste adecuadamente a las preguntas o dudas del examinando.
En el caso de un sujeto analfabeto, invidente o con cualquier otro impedimento, el examinador puede leer cada cuestión en voz alta y anotar la contestación dada por el sujeto; en ningún caso se puede cambiar la redacción de las cuestiones, ampliarlas o interpretarlas, ni aconsejar una de las respuestas. Una vez finalizada la prueba, y antes de que se retire el sujeto, convendría revisar el ejemplar (hoja de respuestas en el caso de corrección mecanizada), para comprobar que se han seguido las instrucciones dadas; en caso contrario, tal vez sea posible pedirle que reconsidere esas deficiencias, puesto que un ejemplar mal aplicado puede invalidar el esfuerzo de toda la aplicación.