Ficha Técnica
Nombre: Cuestionario de Personalidad EPI
Autores: H.J Eysenck
Adaptación española: M. Sánchez Turet
Administración: individual y colectiva
Duración: variable; aproximadamente unos doce minutos
Aplicación: Adolescentes y adultos
Significación: Evaluación de dos dimensiones de la personalidad, neuroticismo y extraversión; incluye una escala de sinceridad
Tipificación: Baremos de escolares (varones y mujeres) y profesionales (Varones y mujeres).
Material de la prueba:
• Manual, con las normas de aplicación, corrección, puntuación e interpretación
• Ejemplar, Formas A o B
• Plantilla de corrección (válida para ambas Formas)
Caracteristicas Generales:
Siempre ha sido reconocida por todos los psicólogos la importancia de llegar a una descripción de las principales dimensiones de la conducta de los individuos; en esta dirección, renombrados investigadores han dedicado sus esfuerzos a definir los factores fundamentales de la personalidad. Una revisión bibliográfica hecha por Eysenck (1960), muestra la solidez y reconocimiento de la hipótesis de dos dimensiones o factores claramente diferenciados y particularmente importantes: la extraversión-introversión y el neuroticismo (emotividad o ansiedad) – estabilidad emocional.
Aplicaciones:
La evaluación de las dimensiones neuroticismo-estabilidad y extraversión-introversión que permite el EPI, ha mostrado su utilidad en una gran variedad de situaciones. A continuación se indican algunas de estas aplicaciones del Cuestionario.
Aplicaciones industriales
Se han llevado a cabo numerosos estudios en análisis de mercados para descubrir los rasgos de personalidad correspondientes al consumo de diferentes productos y marcas de artículos, a la lectura de diferentes diarios o revistas, a la participación ante los programas de la televisión, a la asistencia a espectáculos y a muchas otras actividades.
En la mayoría de los casos se han encontrado diferencias en los rasgos de personalidad. Así, por ejemplo, el hecho de ver la televisión, muestra una gran relación curvilínea con la extraversión; ambas relaciones son más fuertes que la existente con inteligencia. Aunque se podría haber previsto a partir de la teoría, se ha encontrado que los fumadores son más extravertidos que los no fumadores. Se ha descuidado bastante el establecimiento de un sistema de relaciones entre la personalidad y el comportamiento del consumidor cuando se realizan estudios de motivación, en los cuales hantenido mayor favor las poco fiables técnicas proyectivas.
En lo que se refiere a la selección y clasificación de personal, se ha estudiado la relación entre la extraversión y los diferentes criterios de comportamiento en la situación de trabajos en serie; las principales constataciones sugieren que los trabajadores más extravertidos estaban menos adaptados a este tipo de actividad y mostraban una tendencia significativamente más grande a dejar la empresa. Estos resultados concuerdan con los de P. J. Taylor, que encontró una correlación de 0,26 entre la escala de extraversión del EPI y la frecuencia de asistencia a la enfermería, y de 0,23 con el absentismo (sin tener en cuenta las ausencias por enfermedad o vacaciones).
Un estudio sobre la relación entre la extraversión y el número de accidentes, muestra que los extravertidos son culpables de mayor número de violaciones de las reglas de circulación y de más accidentes que los introvertidos. Otros estudios han corroborado la relación negativa y significativa entre la extraversión y la perseverancia en las tareas mentales; los más introvertidos eran más perseverantes. Los hombres de negocios que han tenido éxito son introvertidos estables. La relación entre el temperamento y la rapidez y precisión en la tarea, la relación entre la personalidad y la estimulación en el trabajo, etc., han sido, igualmente, objeto de estudio.
Orientación y consejo escolares
Se han llevado a cabo numerosas investigaciones sobre la relación entre las dimensiones de neuroticismo y extraversión y el aprendizaje, así como con el éxito en los estudios universitarios. Así, por ejemplo, en el caso de estudiantes de diversas especialidades de ingenieros, la cuantía de fracasos variaba enormemente; el grupo de neuróticos introvertidos tenía el porcentaje menor de fracasos (21%), y el grupo de extravertidos estables el porcentaje mayor (60%. En otro estudio se ha observado que los buenos alumnos se caracterizaban por neuroticismo elevado (alto nivel de conducta autónoma) e introversión (lenta acumulación y rápida disipación de la inhibición reactiva).
Esta tendencia (relación positiva entre introversión y éxito en los estudios), corresponde a lo que se podría esperar de, entre otros rasgos, las preferencias del extravertido por la rapidez frente a la precisión y de sus ejecuciones relativamente mediocres en las tareas que exigen una atención prolongada en condiciones de monotonía y aburrimiento. La ejecución de los extravertidos decrece rápidamente en la tarea de vigilancia. Estos resultados, que tienen una gran importancia en la orientación profesional hacia determinadas tareas, habían sido previstos y verificados en varias ocasiones por Eysenck (1960). En relación con el aprendizaje y las diferencias individuales de la personalidad, se ha comprobado la existencia de una determinada relación entre el neuroticismo y el aprendizaje de series.
Entre la dificultad de la tarea y el neuroticismo se ha observado alguna interacción: la ansiedad facilita el aprendizaje en las tareas fáciles y lo dificulta en las tareas más complejas. Las relaciones obtenidas entre la perseverancia y la extraversión-introversión tiene también implicaciones en el dominio educativo; la primera se relaciona positiva y significativamente con la introversión en las tareas intelectuales. Por otra parte, es también positiva la relación entre neuroticismo y riqueza de vocabulario. Aunque no se ha encontrado ninguna correlación significativa entre la inteligencia y el neuroticismo y la extraversión, en las Matrices progresivas de Raven aparecía una relación curvilínea, y los sujetos que obtenían mejores resultados estaban en la zona media de la dimensión neuroticismo. Se han encontrado todas las diferencias encontradas entre los extravertidos y los introvertidos frente a las tareas escolares, y se han encontrado cuatro características principales:
a) en la rapidez de aprendizaje, los introvertidos son más capaces de obtener rápidamente respuestas condicionadas que los extravertidos;
b) los introvertidos neuróticos tienden a ser más inteligentes que los extravertidos neuróticos;
c) ante la disminución de la capacidad de trabajo, los introvertidos son superiores a los extravertidos en las tareas que exigen atención o un trabajo sostenido;
d) en cuanto a la precisión y rapidez, los introvertidos emprenden las tareas lentamente y con precisión, mientras que los extravertidos son rápidos e imprecisos.
De la misma forma, aunque con menos evidencia que en la dimensión extraversión-introversión, se han estudiado las diferencias en el factor neuroticismo entre las tareas escolares, y se han encontrado tres características:
a) existe una relación casi nula entre neuroticismo e inteligencia; la posibilidad de un mejor éxito escolar en los estudiantes neuróticos puede ser debido únicamente a una inteligencia superior;
b) existe alguna posibilidad de que el neuroticismo se relacione con el éxito escolar a través de su manifestación en la perseverancia;
c) en cuanto a la rapidez de aprendizaje, los sujetos con una gran medida de ansiedad (neuróticos) tienen más éxito en las tareas simples, pero tienen dificultades en las tareas complejas cuando han sido hechas ya asociaciones defectuosas.
Existen algunas implicaciones de la teoría psicológico-genética, que ha mostrado, con algún detalle, cómo las actividades disciplinarias de los padres, de los profesores y de los compañeros, pueden tener éxito como estímulos incondicionados que producen reacciones simpáticas autónomas en ese tipo de comportamiento asocial e indeseable que la sociedad quiere hacer desaparecer. De acuerdo con la teoría básica de construcción del EPI, los extrovertidos inestables, de difícil condicionamiento, tienen predisposición a un comportamiento criminal, en tanto, que los introvertidos inestables, de fácil condicionamiento, están predispuestos a un comportamiento neurótico. El introvertido, de condicionamiento “excesivamente fácil”, establece, de acuerdo con sus previas experiencias, fuertes reacciones del sistema autónomo que acaban asociándose a estímulos condicionados y provocando síntomas. Al contrario, el extravertido no tiene tan fácil condicionamiento y no llega a establecer las respuestas condicionadas que son la base de un comportamiento social.
En este campo se ha estudiado la relación entre las dimensiones de neuroticismo y extraversión y la capacidad de condicionamiento sobre una muestra de delincuentes encarcelados de la Marina, y se ha encontrado una correlación negativa (-0,25) con la extraversión y no significativa con el neuroticismo. Esto viene a apoyar la posición teórica de que los extravertidos, así como los psicópatas, son de difícil condicionamiento.
En el consejo de orientación, las puntuaciones del EPI son útiles como suplemento de una batería de tests. Las escalas, aunque independientes de la inteligencia, están relacionadas con la adaptación emocional general y el desarrollo de la personalidad. Los resultados obtenidos en los estudios citados indican que unos y otros, extravertidos e introvertidos, se adaptan de modo diferente a diferentes actividades profesionales; igualmente, se han señalado diferencias importantes en cuanto al éxito escolar, indicando su importancia en la investigación pedagógica y en la orientación y consejo escolares.
Diagnóstico clínico
En el tratamiento de trastornos del comportamiento, el papel principal del EPI está en el diagnóstico. Para comprender su función precisa es necesario considerar que los diagnósticos psiquiátricos corrientes se basan en la analogía de estos trastornos con las enfermedades físicas, lo que ha llevado a una categorización de los sujetos que tienen tales trastornos en grupos cualitativamente diferentes. En lugar de esto, se ha propuesto considerar la clasificación como un problema de dimensiones más que de categorías. En vez de clasificar a cada enfermo dentro de una categoría u otra, se le asigna una posición sobre las dimensiones principales de la personalidad.
Este método, aparte de ser más fiable, está más de acuerdo con los datos experimentales; facilita también la descripción individual del sujeto y evita las categorías cajón desastre del tipo de neuróticos diversos. Las dos dimensiones principales de la personalidad en relación con las tareas clínicas son neuroticismo-estabilidad y extraversión-introversión. Están ligadas a la nosología psiquiátrica de acuerdo con las consideraciones teóricas ya expuestas. Según esta teoría, los que sufren de desórdenes distímicos (ansiedad, fobias, obsesiones, depresiones reacciones, etc.), deberían obtener puntuaciones elevadas en neuroticismo y bajas en extraversión, mientras que los histéricos y los que presentan un comportamiento psicopático deberían alcanzar puntuaciones elevadas, a la vez, en neuroticismo y extraversión. Existe una relación muy clara entre el diagnóstico de la personalidad con las dos dimensiones principales y a terapéutica sobre el comportamiento.
Según las bases teóricas desarrolladas anteriormente, es posible comprender un comportamiento neurótico apoyándose en la teoría del aprendizaje y deducir en consecuencia un tratamiento apropiado. La elección de este tratamiento depende en gran medida de la posición precisa del paciente en el esquema de dos factores bipolares que permiten el EPI. Se puede considerar, pues, el Cuestionario como un instrumento aplicable de manera rutinaria a todos los pacientes, externos o internos, para elaborar su diagnóstico. Han sido realizados muy diferentes estudios para establecer las concomitancias bidimensionales de la personalidad en campos tales como los efectos de los procedimientos psicoquirúrgicos sobre el comportamiento, la presencia de acné, el asma de los escolares, la obesidad en mujeres no casadas, la violación de las reglas de circulación, los accidentes y el cáncer de pulmón en los varones.
Se han estudiado también las diferencias de personalidad entre las madres de niños agresivos y las madres de niños no agresivos, entre los fumadores y los no fumadores, entre los alcohólicos y los no alcohólicos, y entre los que presentan enfermedades psicosomáticas y los que no las tienen. Actualmente se utiliza cada vez más el EPI en estudios generales sobre diversas formas de enfermedades mentales o físicas. Los resutados han tenido frecuentemente una importancia e interés considerables. Así, por ejemplo, se han encontrado relaciones significativas y muy sugerentes entre el cáncer y la extraversión; los sujetos extravertidos aparecían más predispuestos a esta enfermedad.
En otros estudios, se han elaborado modelos de comportamiento distímico en los sujetos que sufren de trastornos psicosomáticos. De esta forma se han estudiado otras enfermedades, y parece razonable sugerir que el pequeño esfuerzo suplementario que significaaplicar el EPI será ampliamente compensado por lainformación complementaria adquirida. Aplicaciones experimentales Se ha observado que existe una fuerte interacción entre la personalidad y numerosos fenómenos experimentales, desde el condicionamiento a los post-efectos figurales, desde la actitud de vigilancia al nivel de aspiración (Eysenck 1960). Es posible que la aplicación sistemática del EPI en estos estudios experimentales permitiera obtener nueva información y reducir, a la vez, la varianza-error del estudio. Más aún, se deberían planificar las investigaciones teniendo presente la existencia de diferencias individuales, de modo que se pudiera hacer mejor uso desde el principio del conocimiento que se va a cumulando en la determinación de las reacciones experimentales. Se han obtenido muchos resultados en los que las puntuaciones del EPI se correlacionaban con un gran número de variables experimentales, como por ejemplo, la relación ya citada anteriormente entre la extraversión y el condicionamiento, la fuerte correlación positiva (0,71) entre la extraversión y el número de palabras pronunciadas en una discusión de grupo, o la correlación significativa (0,49) entre las puntuaciones E y una escala de búsqueda de sensaciones.
Los estudios psico-farmacológicos, en los que se busca la interacción de ciertas drogas, sus efectos comportamentales y las dimensiones de la personalidad, constituyen un campo experimental muy interesante y en el que tienen aplicación la evaluación que permite el EPI. Eysenck (1963) ha recogido muchos trabajos realizados en este sentido. Por tanto, el EPI permite una medida rápida fiable y válida de las dos dimensiones más importantes de la personalidad y juega un papel importante en todos aquellos estudios donde se considere que la personalidad y las diferencias individuales influyen de alguna manera. Los hospitales, las clínicas, las empresas, los centros de estudio y otros organismos tienen problemas diferentes, manejan muestras diferentes de la población y tienden hacia diferentes soluciones: posiblemente en todos ellos pueden estudiarse algunos aspectos con la aplicación del EPI.
Bibliografia: Manual de aplicacion del Cuestionario EPI