Ficha Técnica:
Nombre: Escala de Ajuste a la pérdida Visual relacionada con la edad
Autor: A. Horowitz, DSW, J.P. Reinhardt, Ph. D.
Adaptación al español: ONCE y Universidad Rovira i Virgili
Administración: Individual, leída al usuario por el psicólogo
Tiempo de administración: 30 minutos
Población de destino: Personas mayores de 65 años con agudeza visual igual o inferior a 1/10, según la escala de wecker, o campo visual reducido a diez grados o menos en el mejor de los ojos y con el uso de correcciones ópticas, cuya perdida visual se haya producido con posterioridad a los 60 años. También es administrable en personas mayores cuya pérdida visual se haya producido con anterioridad.
Tipificación: Baremos en centiles y en escala T referidos a la población con discapacidad visual en la situación descrita. Versión informatizada que permite la anotación de las respuestas y ofrece la corrección automática, la obtención de un perfil grafico y la comparación entre el tratamiento previo y el postratamiento. Las instrucciones de uso se incluyen en el propio programa.
Desarrollo:
Campos de aplicación:
La investigación dirigida a la compresión de los procesos por los que pasan las personas mayores que pierden la visión. En este campo puede utilizarse para conocer las variables del ajuste psicosocial a la perdida. La evaluación clínica de la situación psicosocial de las personas mayores con deficiencia visual. Las respuestas de las personas mayores a la escala proporcionan información sobre temores, ideas distorsionadas y actitudes. Esta información permite diseñar mejor el programa de rehabilitación y detectar necesidades concretas de consejo psicológico.
La evaluación de las intervenciones de rehabilitación visual Los procesos de aprendizaje de habilidades adaptativas deberían mejorar la adaptación y la calificación de vida de las personas que han perdido la visión. La escala AVL, usada como elemento de evaluación global de bienestar, permite medir esa mejora e, indirectamente, evaluar la eficacia de los aprendizajes.
Normas de Administración:
La prueba, habitualmente, será leída por el administrador. En aquellos casos en que el resto visual de la persona lo permita puede ser completada por esta. El cuestionario (apéndice 2) incluye el listado de 24 items y, después de cada uno de ellos, el registro de respuestas, indicado de la siguiente manera:
• de acuerdo 0
• en desacuerdo 1
Las instrucciones se leerán después de recoger los datos personales que solicita el cuestionario. La tabla de corrección se incluye en el apéndice 1 de este mismo manual. La prueba esta editada también en braille, para su uso por psicólogos con ceguera que prefieran utilizar este código de lectoescritura. Existe una versión en catalán que responde, según la observación incidental realizada en la administración de una veintena de cuestionarios en ese idioma, a los mismos patrones que la española.
Instrucciones para el administrador:
Como cualquier otro instrumento de los llamados de lápiz y papel que se aplican a personas con déficit visual, se deben de seguir las pautas concretas en lo que a la discapacidad respecta. Así mismo, presenta las características habituales de las evaluaciones psicológicas, aunque con particularidad de la población de destino: las personas mayores pueden presentar un efecto de complacencia hacia el entrevistador que les lleve a intentar responder a lo que consideran que se espera de ellas. Dado que el formato de los ítems podría acentuar ese efecto, es muy importante que, una vez establecido el rapport y antes de la lectura de los ítems, se lea la siguiente consigna: A continuación le leeré algunas frases relacionadas con la discapacidad visual. No son ni ciertas ni falsas: algunas personas pueden estar de acuerdo con ellas y otras no. Le pido que me diga si esta de acuerdo o no a la pregunta. Además, y dado que se evalúa a personas mayores, se deberá tener en cuenta sus condiciones socioculturales y de salud. Si la escala se administra junto con otros instrumentos de evaluación algo que es razonable, dad su brevedad, debe de prestarse atención a la fatiga. En ocasiones, la lectura de cada ítem puede suscitar comentarios más o menos relacionados con la cuestión. En este caso, se aconseja reconducir hacia la escala indicando: Lo anoto y lo comentamos después, O bien, Si le parece, acabamos la prueba y luego hablamos tranquilamente. Buena parte de esos comentarios pueden resultar de suma utilidad, pero interferirían en la ejecución de la prueba. Las instrucciones completas se encuentran dentro del manual junto a el cuestionario y los protocolos de calificación.