Ficha Técnica:
Nombre: Escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad para niños
Nombre original: MSCA. McCarthy Scales of Children’s Abilities
Autores: Dorothea McCarthy Procedencia: The Psychological Corporation
Adaptación española: Departamento I+D de TEA Ediciones, 1,997, 1996, 2006
Aplicación: Individual
Duración: con niños pequeños (menos 5 años) es aproximadamente de 45 a 50 minutos. Con niños mayores es alrededor de 1 hora.
Finalidad: Evaluar el desarrollo cognitivo y psicomotor del niño.
Edad: 2 años y medio a 8 años y medio.
Baremación: escalas de puntuaciones típicas según la edad del niño (en intervalos de medio año hasta los 5 años y medio y de un año posteriormente) obtenidas a partir de una amplia y representativa muestra española.
Ámbitos de aplicación: CLÍNICA / ESCOLAR
Materiales de aplicación:
• Manual
• Cuadernillo de anotación • Cuaderno de láminas (para pruebas memoria pictórica, parte I de vocabulario, orientación derecha-izquierda y copia de dibujos)
• 12 cubos (para las pruebas construcción con cubos y recuento y distribución)
• 6 rompecabezas
• 1 xilófono y macillo
• 1 cinta de tela
• 1 cilindro de plástico
• 12 piezas para formación de conceptos
• 2 cartulinas blancas
• 1 pelota de goma, 1 saquito, 1 pantalla para “tiro al blanco” y cinta adhesiva.
Desarrollo:
Escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad para niños
El MSCA contiene 18 tests independientes que evalúan las variables aptitudinales del sujeto en ciertas áreas importantes. Los tests han sido agrupados en seis escalas: verbal, perceptivo-manipulativa, numérica, general cognitiva, memoria y motricidad.
El contenido de las tres primeras escalas (verbal, perceptivo-manipulativa y numérica) no se solapa, ya que cada una de ellas es independiente por el contenido de los elementos de sus tests (palabras, materiales concretos y dígitos, respectivamente). Además, la escala verbal requiere respuestas verbales, mientras que la escala perceptivo-manipulativa únicamente requiere respuestas no verbales.
Escalas de las Escalas McCarthy
1. Construcción con cubos (PM,GC)
Es un test no verbalmente relativamente fácil e introductorio de la batería; el niño tiene que copiar cinco estructuras construidas por el examinador con cubos de 2.50 cm de lado. En la medida en que el niño acepta este material familiar y atractivo, va incorporándose al clima adecuado para el examen. El primer elemento no inventa ver la altura máxima que le niño puede construir con los cubos, sino si puede hacer una torre igual a la del examinador. La ejecución de los elementos no tiene tiempo limitado y se puede obtener alguna puntuación por construcciones parciales. El desarrollo del mismo permite observar las aptitudes manipulativas del sujeto y su percepción de las relaciones espaciales.
2. Rompecabezas (PM,GC)
Requiere que el niño ensamble las piezas de seis rompecabezas de animales y alimentos corrientes. Al principio se le indica la figura que tiene que componer, para minimizar la frustración de un prolongado ensayo-error. Los rompecabezas varían en dificultad desde dos a seis piezas; son tareas atractivas para los pequeños y raramente se presentan resistencias. Los tiempos concedidos son generalmente suficientes para que los que tienen una capacidad adecuada puedan resolverlos. Si el niño no realiza el rompecabezas dentro del tiempo, el examinador lo completa, para que el niño vea que la tarea es posible antes de pasar al elemento siguiente. Cuando el niño se conforma con unas alineaciones groseras de las piezas o con resultados incorrectos del rompecabezas, esta ejecución revela falta de precisión debida a deficiente percepción, poca coordinación o baja motivación.
3. Memoria Pictórica (V, GC, M)
Se le presenta al niño una lámina que contiene los dibujos coloreados de seis objetos familiares. El examinador nombra en voz alta los objetos durante una exposición de 10 segundos, retira de la vista del niño la lámina y le pide que recuerde los objetos que tenía. Es un test fácil de memoria inmediata con materiales presentado tanto visual como oralmente, y está relacionado (particularmente en los niños más pequeños) con el desarrollo del vocabulario. El test sirve para romper el hielo en el clima del examen, puesto que es el primero que exige que el niño verbalice sus respuestas.
4. Vocabulario (V, GC)
La parte I. Vocabulario pictórico, se diseñó principalmente para los niveles de edades más bajos; requiere que el niño demuestre su compresión del lenguaje hablado de los otros (que, desde el punto de vista del desarrollo, precede al uso activo del lenguaje propio), señalando cinco objetos y dando nombre a otros cuatro, todos ellos representados en láminas. La parte II, vocabulario oral, consiste en diez palabras presentadas según el procedimiento usual; poseen dificultad creciente y varían desde palabras concretas y familiares a conceptos abstractos.
5. Calculo (N, GC)
El niño contesta a una serie de doce cuestiones de dificultad creciente sobre información numérica o pensamiento cuantitativo. Los primeros elementos son fáciles; los siguientes exigen operaciones simples de suma, resta, multiplicación o división. Se le da al niño la oportunidad de demostrar su capacidad en el campo de las matemáticas sin poner mucho énfasis en las actividades académicas formales. Los problemas están muy relacionados con las experiencias cotidianas del niño. Cuando los sujetos ejecutan bien este test, no necesitan realizar el 16, recuento y distribución, que evalúa conceptos numéricos más fáciles; en este caso se le concede toda la puntuación del test 16.
6. Secuencia de golpeo (PM,GC,M)
El test está inspirado en los cubos de Knox, introducido en numerosas escalas no verbales. El niño tiene que imitar ocho secuencias de notas tocadas por el examinador en un xilófono con cuatro láminas o teclas. Este pequeño xilófono atrae a la mayoría de los niños y permite estimular los sentidos auditivos y visuales.
7. Memoria Verbal (V, GC, M)
La parte I, Palabras y frases es una serie escalonada de palabras y frases que el niño debe repetir. Los dos primeros elementos contienen conceptos concretos que probablemente pertenecen al vocabulario comprendido por el niño; los dos siguientes contienen palabras de significado más abstracto; y los dos últimos son frases completas. El conjunto, por tanto, evalúa la capacidad del niño para repetir palabras y frases percibidas a través del oído. Este aspecto del desarrollo es importante en la madurez de la capacidad de comunicación del niño. Algunos niños que parlotean fácilmente palabras aisladas se frustran ante frases completas y parecen no verse ayudados por el contexto en el que aparecen. En la parte II, cuento, el examinador lee al niño un pequeño cuento sencillo y le pide que se lo repita. No se espera que lo repita literalmente, con las mismas palabras, sino que se repitan los elementos o ideas esenciales. Muchos niños que realizan bien la parte I, palabras y frases, son incapaces de abordar estés ejercicio más desarrollado de la capacidad de comunicación, requerido en la actividad escolar. Este tipo de aptitud está presente en muchas actividades rutinarias, tales como escuchar una historia leída por el profesor, seguir unas instrucciones orales y recordar la tarea asignada en el hogar.
8. Orientación derecha- izquierda (PM, GC)
En cuanto que muchos de los niños que han adquirido y presentan deficiencias y dificultades perceptivas demuestran confusión en la lateralidad, se consideró conveniente evaluar su orientación en el espacio. Los cinco primeros elementos miden su conocimiento intelectual de los conceptos derecha e izquierda referidos a su propio cuerpo; los cuatro siguientes están referidos a la representación pictórica de una niña, para determinar si el sujeto posee suficiente dominio de estos conceptos como para invertirlos cuando se refiere a otro niño que está enfrente. Los mismos resultados de la tipificación original señalaron que los niños de edad inferior a cinco años contestan frecuentemente al azar; por este motivo, el test se aplica únicamente a niños de cinco o más años de edad.
9. Coordinación de piernas (Mot.)
Tanto este como el siguiente test constituyen una agradable ruptura en la aplicación de la batería y ambos, niño y examinador, pueden levantarse y “estirar las piernas”. Los seis elementos exploran la madurez de la coordinación motora en las extremidades inferiores. Caminar hacia atrás, caminar de puntillas, caminar sobre una línea recta, mantenerse sobre uno de los pies y saltar; todas estas actividades dan al examinador la oportunidad de observar el tono postural y el equilibrio del regordete niño de dos y medio años y del ágil brinco del niño de siete años.
10. Coordinación de Brazos (Mot)
Este es otro de los tests utilizados como “intermedio” y evalúa el desarrollo de las extremidades superiores con tres actividades de tipo lúdico. Botar la pelota, atrapar la bolsa y tiro al blanco. Cuando la capacidad motora es medida con un material, unas instrucciones y unas distancias estandarizadas, se obtienen unos datos valiosos para el psicólogo que estudia el desarrollo de la motricidad infantil. La tarea principal del examinador consiste en registrar con precisión la ejecución realizada mientras participa con el niño en las actividades.
11. Acción imitativa (Mot)
Contiene cuatro tareas motoras simples que permiten al examinador obtener algunas observaciones más sobre el desarrollo de la motricidad del niño, y son una oportunidad para examinar la utilización preferente de uno de los ojos al mirar por un tubo.
12. Copia de dibujos (PM, GC, Mot)
Desde hace tiempo la copia de dibujos ha sido, entre los psicólogos, una tarea muy popular, y a menudo, se ha utilizado clínicamente para examinar la existencia de problemas perceptivos o neurológicos que obstaculizan la capacidad de aprendizaje del niño. En los tres primeros elementos el niño copia un círculo, una línea vertical y una línea horizontal después de haber visto como lo hace el examinador
13. Dibujo de un niño (PM, GC, Mot)
Se pide a los niños que dibujen un niño y a las niñas que dibujen una niña. Los dibujos de la figura humana han sido extremadamente útiles en una labor clínica porque permite obtener información tanto de la inteligencia del sujeto como de su personalidad.
14. Memoria Numérica (N, GC, M)
En la parte I el niño debe repetir seis series de dígitos en orden directo, es decir, en el mismo orden en que han sido presentados; con ello se evalúa su memoria inmediata. Los tests de este tipo se remontan al siglo XIX y han sido incluidos en muchas medidas de la inteligencia. En la parte II el niño debe repetir cinco series en orden inverso, es decir, invirtiendo el orden de su presentación. Este tipo de repetición de dígitos, incluida también en muchas escalas psicométricas, es considerablemente más difícil que las series en orden directo, y la tarea se cumple mejor en los niveles superiores de edad de las escalas McCarthy. Parece ser que la mayoría de los niños memorizan primero la serie en orden directo, la retienen luego la presentan realizando su inversión.
15. Fluencia verbal (V, GC)
Este test es una variante de los de asociación controlada y mide la capacidad del niño para clasificar y pensar de acuerdo con ciertas categorías. Tiene que recordar rápidamente palabras que pertenezcan a cada una de las cuatro categorías (alimentos, animales, prendas y vehículos), y decir tantas como pueda en 20 segundos.
16. Recuento y distribución (N, GC)
Los nueve elementos de este test implican conceptos numéricos y de cantidades y evalúan la capacidad del niño para contar y comprender términos cuantitativos simples. Como en algunos sujetos este tipo de interés surge temprano, parece conveniente dar a todos los niños, incluso a los más pequeños, la oportunidad de demostrar su capacidad y se han incluido, por tanto, como una dimensión más de sus procesos mentales.
17. Opuesto (V, GC)
El niño debe decir el opuesto a la palabra clave de cada una de las nueve frases presentadas por el examinador (por ejemplo: “un elefante es grande, y un ratón es…”). Aunque algunos niños no conocen el significado de la palabra “opuesto”, son capaces de comprender la tarea cuando el examinador les presenta algún ejemplo. Con esta prueba el niño demuestra su capacidad de establecer relaciones. Para hacer posible su aplicación en las distintas edades de aplicación McCarthy, se ha procurado que el nivel de dificultad del vocabulario fuera bajo.
18. Formación de conceptos (PM, GC)
Se emplea un conjunto de 12 piezas (de 2 formas, 2 tamaños y 3 colores) con el objeto de evaluar la capacidad del niño para aplicar principios lógicos simples, hacer clasificaciones y elaborar generalizaciones. Se presentan oralmente nueve problemas y el niño tiene que responder haciendo una apropiada selección, agrupación o eliminación entre las piezas. Como al niño no se le pide que hable, debe atender cuidadosamente a las instrucciones. Los tres primeros elementos evalúan su compresión de los conceptos tamaño, color y forma. En los tres siguientes se le pide que manipule una variable (“busca todas las que son cuadradas”), luego dos variables (“…las piezas grandes amarillas”) y, finalmente, tres variables (…”las piezas grandes, redondas y rojas”). En los tres últimos elementos se le exige que descubra las reglas de la clasificación existente para determinar que otra pieza puede encajar con el grupo o cual es la más relacionada con el grupo.
Referencia: Manual de aplicacion de la Escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad para niños