Prueba CUIDA – Cuestionario para la evaluación de adoptantes y cuidadores

Ficha Técnica: 

Nombre: CUIDA- Cuestionario para la evaluación de adoptantes, cuidadores, tutores y Mediadores      Autores: Bermejo, F.A.; Estévez, I. ; García M, García Rubio, Lapastora M, Letamendia, P, Parra J.C., Polo, A, Sueiro, M.J. Velázquez de Castro, F.
Procedencia: TEA Ediciones, S.A., 2006
Significación: Apreciacion de 14 variables de personalidad, tres factores de segundo orden y un factor adicional; aporta información sobre estilos de crianza y ajuste del ofrecimiento en adopción. Se incluyen una escala de deseabilidad social, una de inconsistencia de respuestas y una escala de invalidez. Aplicación: Individual y colectiva.
Duración: Variable, 45 minutos aproximadamente.
Edad: Adultos
Ámbitos de aplicación: Clínica, Educativa e Industrial
Baremación: En eneatipos (media=5; DT=2) en una muestra de adultos de población general y en una muestra de adoptantes.
Materiales de aplicación: 
• Manual
• Cuadernillo
• Hoja de respuestas
• Código de tarjeta y contraseña para corrección por internet

CUIDA- Cuestionario para la evaluación de adoptantes, cuidadores, tutores y Mediadores

El CUIDA ha sido creado para evaluar, mediante las variables que incluye, la capacidad de una persona para proporcionar la atención y el cuidado adecuados a un hijo biológico, adoptado, en acogida o tutelado, o a un menor al cargo en una institución. Así mismo, sirve para evaluar la capacidad para atender a personas en situación de dependencia, es decir, personas mayores, enfermos, discapacitados, etc. También, por las variables que mide, constituye una prueba muy apropiada para la selección de personal en el campo de la mediación y en el ámbito sanitario.

El cuidado es algo más que la simple satisfacción de unas necesidades básicas. Implica, dependiendo de las circunstancias concretas, la protección, crianza, educación y socialización de un menor, así como la atención y satisfacción de las necesidades de personas en situación de dependencia, bien sea de forma transitoria o crónica, por enfermedad o por perdida de capacidades. En definitiva, el cuidado conlleva una atención integral en la que tanto la satisfacción de las necesidades básicas como la adaptación personal, familiar y social son los objetivos primordiales en las relaciones que se establecen.

El CUIDA fue un proyectado en sus comienzos como un instrumento para la evaluación de los solicitantes de adopción. El notable aumento de la adopción internacional en España llevó a un grupo de psicólogos, pertenecientes al colegio de psicólogos de Madrid, España a crear un instrumento de trabajo fiable y valido para la valoración de los solicitantes de adopción internacional y acogimiento de menores. Hasta la actualidad, los informes psicológicos han sido elaborados a partir de las entrevistas mantenidas con los solicitantes, empelandose en mayor o menor medida diferentes pruebas y cuestionarios de personalidad que con frecuencia han presentado problemas de adecuación a este campo.

El CUIDA fue pensado para proporcionar al profesional una información complementaria que diera cuenta de los recursos personales así como de las limitaciones de los solicitantes y que le sirviera también de orientación a la hora de profundizar en determinados aspectos relevantes de la valoración con el fin de prevenir un posible fracaso en la adopción o acogimiento.

 Visión del instrumento: 
El CUIDA mide las características que resultan más relevantes para el establecimiento competente y funcional de relaciones de cuidado, tal como ocurre en la adopción, acogimiento, tutela o custodia de un menor, o en el caso de enfermedad, discapacidad o personas mayores.

El CUIDA tiene 189 elementos destinados a medir las variables afectivas, cognitivas y sociales que están relacionadas con la capacidad de establecer relaciones funcionales para el cuidado de otras personas. Está integrado por las siguientes escalas:
• Altruismo
• Apertura
• Asertividad
• Autoestima
• Capacidad de resolver problemas
• Empatía
• Equilibrio emocional
• Flexibilidad
• Independencia
• Reflexibilidad
• Sociabilidad
• Tolerancia a la frustración
• Capacidad de establecer vínculos afectivos o de apego
• Capacidad de resolución del duelo

Estas son las variables que mide el CUIDA mediante sus escalas primarias, cuyo análisis factorial ha permitido establecer tres factores de segundo orden: cuidado responsable, cuidado afectivo y sensibilidad hacia los demás, así como un factor adicional: agresividad.

Aunque el CUIDA no es una prueba para medir la personalidad en toda su extensión, su estructura está basada en la teoría de los rasgos. Dicha teoría considera, ciertas disposiciones generales de cogniciones, sentimientos y conductas relativamente estables y que explican las reacciones ante una amplia variedad de situaciones, siendo las conductas observadas los indicadores o signos de dichos rasgos. Por su consistencia se distinguen de los estados transitorios o situacionales y son congruentes con los cambios que se producen con la edad. Se trata de dimensiones continuas y bipolares en las que se pueden establecer diferencias cuantitativas, lo que significa que los sujetos pueden ordenarse por el grado en que muestran tales rasgos. La mayor parte presenta puntuaciones intermedias en dichas cualidades y solo algunas presentan puntuaciones extremas. Con relación a lo anterior merece especial menciona la inclusión en esta prueba de la capacidad de establecer vínculos afectivos o de apego y la capacidad de resolución del duelo y su comportamiento como posibles rasgos.

En cuanto a la capacidad de establecer vínculos afectivos o de apego, el cuidado que una persona ha recibido de sus principales figuras del apego y su relación con ellas durante la infancia, influirá en los aspectos importantes de su organización psíquica relacionados con los vínculos íntimos que establezca y con su autoestima, influyendo también en la manera en que se relacionará con los demás. En consecuencia, cada persona se caracterizara por una determinada disposición estable mediante la cual se podría describir, predecir y explicar cómo será su comportamiento a la hora de crear vínculos afectivos con los otros. Las escalas del CUIDA contienen entre 10 y 15 elementos y la prueba puede ser aplicada de forma individual o colectiva en aproximadamente 45 minutos.

Está dirigida a población adulta, con personas de inteligencia y cultura “normales” que permitan leer los elementos y comprender las instrucciones. El CUIDA ha sido elaborado dentro de la teoría de Respuestas al Ítem (TRI) y su análisis estadístico muestra unos índices de fiabilidad altamente satisfactorios, con correlaciones con otros instrumentos elaborados para la medición de la personalidad que ponen de manifiesto una notable validez de constructo. A lo largo de este manual se informa sobre la interpretación de las puntuaciones en escalas primarias y en los factores de segundo orden y adicional, y se fundamentan sus aplicaciones prácticas. Así mismo, se explica el proceso de construcción y validación de la prueba y las normas de aplicación.