Dentro de las pruebas de inteligencia más utilizadas esta la escala de inteligencia Wechsler para niños IV que proporciona información relacionada con la capacidad intelectual del niño a través del coeficiente intelectual total, también se puede obtener información sobre su funcionamiento en comprensión verbal, razonamiento perceptual, memoria de trabajo y velocidad de procesamiento. La componen 15 subpruebas, 10 principales y 5 complementarias.
Con esta prueba se puede obtener un perfil de fortalezas y debilidades.
Las subpruebas de dígitos directos e inversos evalúan la memoria de trabajo numérica.
Otras pruebas de inteligencia también son las siguientes:
- Prueba para el diagnóstico de las competencias matemáticas básicas -TEDI- MATH:batería que ayuda a evaluar con profundidad el procesamiento numérico. Está dirigido a niños de entre 4 y 8 años de edad, y se conforma de 25 pruebas que se agrupan en cinco ámbitos del conocimiento numérico (conteo y enumeración, conocimiento del sistema de numeración arábiga y del verbal, estimación de cantidades, operaciones aritméticas y competencias lógicas).
- Prueba de evaluación matemática temprana –TEMT, por sus siglas en inglés:batería creada para evaluar el grado de competencia matemática temprana. Se aplica a nivel individual y está dirigida a niños de entre 4 y 7 años. Consta de tres versiones paralelas de ocho subpruebas de cinco reactivos cada una. Los procesos que evalúan son: habilidades lógicas (comparación, clasificación, correspondencia uno a uno y seriación) y habilidades numéricas cognitivas (conteo verbal, estructurado, resultante y conocimiento general numérico).
Prueba para la evaluación del procesamiento del número y el cálculo en niños –PRO-CÁLCULO:Su objetivo es evaluar el conocimiento del número. La cantidad de tareas varía de acuerdo con la edad. Dentro de los procesos que se evalúan se encuentran: enumeración, contar en forma oral hacia atrás, escritura de números, cálculo mental oral, lectura de números, posicionar un dígito en una escala, comparación oral de dos números, estimación perceptiva de cantidad, estimación de cantidad en contexto, resolución de problemas aritméticos, comparación de dos números en cifras, determinación de cantidad, escribir en cifras, escritura correcta del número, escritura alfabética de números y escritura en cifra.
Prueba de competencia matemática básica –TEMA3:esta prueba tiene como objetivo evaluar las habilidades matemáticas tanto formales como informales en varios procesos: conteo, comparación de números, habilidades de cálculo así como la comprensión de conceptos. Se aplica en forma individual a niños de 3 a 8.11 años, aunque también se puede aplicar a los mayores que presentan problemas en las matemáticas. Contiene un apartado con orientaciones detalladas para evaluar a profundidad las habilidades en las que el menor obtuvo errores.
Prueba de cálculo aritmético –PCA– y la prueba de problemas verbales aritméticos –PVA:la PCA incluye sumas, restas, multiplicaciones, divisiones y fracciones, tiene un total de 37 reactivos y se aplica en forma individual; en tanto que el PVA se conforma de 33 problemas aritméticos presentados en forma verbal. Estos problemas pueden resolverse mediante suma, resta, multiplicación o división; en todos los casos se realiza una operación y no contienen información irrelevante. Esta prueba termina a los cuatro errores consecutivos y con ella se puede evaluar qué estrategia es la que usa el niño.
Evaluación de la eficacia de cálculo aritmético –TECA:batería de reciente creación enfocada en evaluar el cálculo aritmético. Es una prueba de velocidad compuesta por tres escalas (conteo, descomposición y recuperación). Evalúa la eficacia del cálculo en los diferentes grados escolares.
Batería neuropsicológica para la evaluación de los trastornos del aprendizaje –BANETA:batería de pruebas enfocada a la evaluación de los trastornos del aprendizaje, que diseñada y estandarizada en México para aplicarse de manera individual a niños en edad escolar, es decir, entre los 7 y 12 años de edad. Está compuesta por varias pruebas dentro de las que se encuentran las del procesamiento aritmético que evalúan dictado, denominación escrita y comparación de números, operaciones aritméticas orales e impresas y solución de problemas aritméticos. En el caso en que se sospeche comorbilidad con otro trastorno del aprendizaje se aconseja aplicar la batería completa.