El Orden de Nacimiento Familiar

Sinopsis

En muchas ocasiones hay gente que se pregunta, respecto a la educación y diferentes caracteres que presentan los hijos, que como es posible que puedan ser tan diferentes, cuando teóricamente han nacido en la misma familia, han crecido en el mismo ambiente y han recibido la misma educación. En teoria claro….. A menudo, asombra ver que muchos niños nacidos de los mismos padres y crecidos en el mismo ambiente revelan luego actitudes y caracteres muy diferentes, quizá opuestos, como el destino que luego tendrán en la vida. Uno puede ser un holgazán, un ‘bueno para nada’, mientras que el otro, por el contrario, una persona que desde niño demostraba un gran sentido de la responsabilidad, el placer de hacer cosas y de lograr afirmarse. ¿Por qué uno es introvertido, tímido, temeroso de todo y en cambio el otro es alguien lleno de entusiasmo, de vitalidad y de iniciativas? ¿Por qué el uno es tan seguro de sí y el otro, en cambio, se muestra lleno de dudas, de incertidumbres, ansioso siempre de aprobación?

Todos, desde pequeños, muestran actitudes distintas, distintos modos de reaccionar frente a las situaciones, de afrontar los primeros obstáculos de la vida. Lo dicen a menudo las mismas madres, habitualmente sorprendidas de la diferencia. Y toda persona posee su propio carácter, es verdad, y lo expresa desde pequeño, pero no se nace ya dispuesto al éxito o al fracaso o a ser responsable o inconsciente. Hay muchas cosas que influyen en la formación del carácter de una persona, en su modo de ser y afrontar la vida desde su mismo nacimiento.Y una de estas cosas es el orden de nacimiento, la denominada “Birth order theory” (Teoria del orden de nacimiento), que fue formulada por Francis Galton (primo de Darwin, el autor de la teoria evolucionista), en 1874. Unos años después, el psicoanalista Alfred Adler, discípulo de Freud, realizaria un amplio ensayo sobre el tema aparecido en 1947. Según Adler, el primogénito sufre un verdadero “drama de desentronización”, es decir: después de haber gozado, al menos por cierto período, de la situación de privilegio absoluto del hijo único, habituado a tenerlo todo para sí, sobre todo el amor de los padres, sin tener que compartir ni renunciar a nada, al igual que un pequeño rey; con la aparición del segundo hijo se siente “dejado de lado”. En una palabra, un poco entre bastidores, como un figurante a quien se llama de tanto en tanto para interpretar su parte sobre el escenario de los afectos familiares que parecen ahora estar enteramente centrados en el recién nacido.

 

Aunque no todos los primogénitos, naturalmente, reaccionan del mismo modo frente a esta imprevista pérdida de poder o “desentronización”. Hay quienes se vuelven regresivos, es decir, intentan volverse pequeños como el hermanito con la ilusión de ser nuevamente importantes, y de pronto, por ejemplo, vuelven a hacerse pipí en la cama o a no saber ya ponerse los zapatos o el abrigo, otros niños reaccionan ayudando, de pronto, a su mamá en los cuidados del hermanito y otros, en cambio, reaccionan frente a la injusticia de la que se sienten víctimas, con explosiones de agresividad contra el hermanito o contra los padres.

Pero el orden de nacimiento no sólo señala a cada hijo un puesto distinto en la familia, sino también en la vida, en el mundo. A continuación describiré algunas de esas características atribuidas a cada hermano, de acuerdo al orden de nacimiento, según las distintas investigaciones realizadas en este campo:

Los hijos mayores: los más inteligentes y líderes naturales

Se les atribuye el ser perfeccionistas, obedientes, serios, ambiciosos, lideres naturales, confiables y concienzudos, también son algo inseguros y celosos, buenos organizadores, un poco cerrados pero extremadamente responsables. Y también los hijos mayores poseen el coeficiente intelectual más alto. Un estudio publicado por la revista Science de la Universidad de Oslo demostró que la diferencia del coeficiente intelectual entre el primer y el segundo hijo del 2.3 %.También tienen expectativas muy elevadas, por lo que les cuesta más asumir los fracasos. Los niños que nacen primero no reaccionan bien frente a las sorpresas y pueden ser agresivos, aunque a menudo son placenteros. Y suelen tener una fuerte necesidad de aprobación por parte de los demás y les cuesta más pedir ayuda.

 

Suele decirse que el hijo mayor es el más adulto de todos, el receptor de los valores paternos. Pero con el nacimiento de nuevos hijos, la dedicación y el entusiasmo que los padres ponían en él va mermando; otros niños, sobre todo si son muy seguidos, reclaman su atención. Así, a medida que nacen más vástagos, se debilita la educación parental, que es jerárquica, a favor de una dinámica horizontal, entre iguales, los hermanos. Y él, más habituado al liderazgo y al manejo de papeles asimétricos y verticales, puede naufragar cuando las reglas del juego se imponen entre pares, algo que no les sucede a los hermanos siguientes, más acostumbrados ya desde el nacimiento a tratar entre iguales.Curiosamente la mayoría de los presidentes de USA fueron hijos mayores o únicos y 21 de los 23 astronautas que viajaron al espacio. Por otro lado, una encuesta reveló que el 43% de los gerentes generales (CEO) de las empresas son hijos mayores.Ejemplos de hijos primer nacidos incluyen a Oprah Winfrey, Meryl Streep, Amelia Earhart (una pionera de la aviación), Churchill, Hitler, Mussolini, Marco Antonio, la antropóloga Margaret Mead, Hirohito, Stephen Hawking, Simone de Beauvoir, la reina Isabel II de Inglaterra y más de la mitad de los presidentes de los Estados Unidos.

Los del medio: relajados y conciliadores

Los hijos del medio son en general los más difíciles de estereotipar. Suelen ser lo opuesto a su hermano mayor, pero esto se puede manifestar en una gran variedad de formas. Ya que los hijos del medio suelen sentir que su familia no les presta la suficiente atención, crean lazos más fuertes con sus pares, son excelentes lectores de los sentimientos ajenos y son grandes conciliadores. Se llevan bien con todo el mundo, son más independientes y menos apegados a la familia.Los hijos del medio tienden a sufrir un gran cambio cuando pasan de ser los mas pequeños y mimados, a ser el hijo del medio, con lo cuál su personalidad a veces es impredecible. Los “hijos sándwich”, como también se les llama, son más emprendedores y competitivos. Sin sufrir las presiones de los primogénitos, los del medio son los más diplomáticos, flexibles, relajados y hasta talentosos musical y académicamente.Ejemplos de hermanos medianos son: Joan Baez, Ernest Hemingway, Walt Disney, Dolly Parton, Grace Kelly, Lech Walesa y  Donald Trump.

Los hijos pequeños: alegres y divertidos

Los benjamines de la casa, muchas veces son los más mimados y de acuerdo con la teoría del orden de nacimiento de Adler, tienden a ser egoístas, ya que están acostumbrados a que los demás consigan las cosas por ellos. Sin embargo, son los más divertidos y alegres y se mueven mucho mejor socialmente que sus hermanos mayores. Son espontáneos, fogosos y creativos.La mayoría de los hijos menores saben desde el principio que tienen que compartir padres  y entonces intentan llamar la atención siendo diferentes de los mayores, buscando otras maneras de destacar. Entonces, como el papel de listo ya hay quién lo haga, descubren que les prestan más atención si  son graciosos o “monos”. Suelen convertirse en personas locuaces y muchas veces se dedican a las ventas, porque tienen un conocimiento precozmente adquirido de que es lo que cautiva la atención de la gente.Un estudio realizado entre 200 estudiantes secundarios, reveló que en general los hermanos menores tienden a practicar deportes de riesgo (motociclismo, esquí, etc.) en proporción mucho mayor que los primogénitos, según explica el psicobiólogo David Crews, de la Universidad de Texas. “Son más aventureros y le tienen menos miedo al riesgo que los mayores”.Los niños que nacen últimos tienden a ser extrovertidos, son “mariposas sociales”. También son los más inestables financieramente de todos los hermanos ya que su interés principal suele ser el de pasar un buen rato. El hijo menor de la familia suele ser muy encantador, pero también manipulador y malcriado.Ejemplos de hijos menores son Billy Crystal, Goldie Hawn, Shirley Temple, Walter Mathau, Dustin Hoffman, Paul Newman, Marlon Brando, Elizabeth Taylor, Fred Astaire, Warren Beatty, Jim Carrey, Gene Wilder, David Niven, Ronald Reagan, George Harrison, el mahatma Gandhi, el explorador Jacques Cousteau, el principe Harry de Inglaterra y Steve Martin.Y para no extenderme mucho más (algo a lo que tengo tendencia cuando cojo el teclado, me temo, jejeje), dejo unas últimas líneas sobre los hijos únicos y sobre la, a veces, más complicada relación entre las madres e hijas.Los hijos únicos: una fama injustaSi bien los hijos únicos tienen mala fama, los expertos aseguran que no son tan caprichosos, antisociales ni déspotas como los pintan. Un estudio de popularidad entre más de 13 mil estudiantes de la Universidad de Ohio demostró que ser hijo único no afectaba el nivel de socialización y popularidad de los adolescentes.Los hijos únicos son similares a los hijos nacidos en primer lugar. Las características de un hijo único, sin embargo, suelen estar potenciadas. Son más perfeccionistas, más responsables y tienden a llevarse mejor con personas mayores que con individuos de su misma edad.Ejemplos de hijos únicos son Robin Williams, Natalie Portman, Ingrid Bergman, Franklin D. Roosevelt, Indira Gandhi, Frank Sinatra, Peter Ustinov, Wallis Simpson, Jean Paul Sartre, Hans Christian Andersen  y Lauren Bacall.La relación madre-hijas es más difícilSegún una encuesta de una web británica especializada en relaciones familiares, las madres tienden a ser más exigentes con sus hijas mujeres que con sus hijos varones. Para la encuesta se entrevistaron unas 2600 madres y el 55% aseguró tener un vínculo más saludable y fuerte con sus hijos varones que son sus hijas mujeres.——Y aunque naturalmente, ser primogénito o ultimogénito no es el único hecho que cuenta en la formación del carácter y de la personalidad de un niño, porque también influyen los distintos condicionamientos genéticos, psicológicos y ambientales, que nunca son totalmente iguales en ninguno de los hijos, el orden de nacimiento es, sin duda, un condicionante importante.Por cierto, para quién esté interesado en leer más, y con más detalle, sobre el tema, le dejo el título de un libro: “Tu carácter según el orden de nacimiento”, escrito por Ronald W. y Lois Richardson.Y ustedes ¿qué opináis al respecto? ¿te sentís identificados según vuestro orden de nacimiento?Los hermanos BaldwinEric Roberts Y Julia Roberts                                                                  Hermanos PimpinelaFuentes:http://www.inteligencia-emocional.org/http://www.salud-univision.com/http://www.taringa.net/http://www.crecerfeliz.es/http://www.20minutos.es/noticia/317634/0/hermanos/inteligencia/orden/