Primeros Auxilios Emocionales

Desarrollo:

Sostener, contener y confortar, en la práctica diaria de nuestro que hacer puede marcar la diferencia entre la salud y la enfermedad, de aquel que busca ayuda en un centro de salud. Nuestra existencia se debe a que hubo una o varias personas que asumieron la responsabilidad de mantenernos vivos, en aquellos momentos en los que no se nos permitía tal vital habilidad, debido al primario proceso de maduración psico-orgánica de la primera infancia. Desde esas primeras experiencias pre-verbales, preservamos registros profundos de contacto humano, que marcaron el devenir de la persona que somos hoy, aquí y ahora. Los primeros auxilios emocionales tienen por objeto dar al sufriente un “continente” cálido y comprensivo del momento difícil que vive. Se trata de vivenciar junto al paciente un contacto humano real, que movilice sus registros emocionales profundos. Se trata de otorgar al que sufre un registro sensorial, que le permita poner en marcha su potencial de autosanación ante una situación de crisis, dolor y/o cambio doloroso. Poner atención al paciente, el contacto ocular, la disposición de escucha, un abrazo en el momento preciso, tomar la mano del otro, son prácticas sociales que nos caracterizan como grupo humano. Integrarlas a nuestro quehacer, humanizan el encuentro y descosifica al otro, permitiendo así una “fuga” existencial, una salida alternativa, una experiencia tangencial al normal curso de su existencia cotidiana de “enfermo”. Este registro vincular alterno, además, tiene la capacidad de estimular procesos psico-orgánicos de autosanación. Un ejemplo de ello se observa en los procesos de recuperación vividos por niños hospitalizados que gozan de la presencia de sus familiares cercanos. Otro ejemplo para tal fenómeno de autosanación se lo conoce como el “efecto placebo”, que mas allá de la discusión de la relación entre la sugestión y la activación del núcleo accumbens, vinculada a la experiencia placebo, se trata de reconocer la existencia del poderoso sistema de autocuración del“sociopsicorganismo”.