Terapia Cognitivo Conductual – Autores y características esenciales

Desde hace algunos años se ha ido instaurando, poco a poco, una de las corrientes psicológicas más funcionales (en términos literales de la palabra) y más efectivas al momento de abordar en ámbitos clínicos a sus pacientes.

A pesar de ser considerada una de las corrientes contemporáneas, la terapia cognitivo conductual (abreviada como TCC) ha tomado mucho auge en la psicología de hoy en día en busca de un método terapéutico que logre abordar al paciente no desde su inconsciente (aunque estos procesos psíquicos sí son tomados en cuenta) sino desde algo más palpable y conmensurable: su pensamiento

Este auge es sorprendente si se toma en cuenta que su raíz nace de la inconformidad que existía entre sus autores con el psicoanálisis propuesto por Sigmund Freud,

Dos autores prolíficos que, además de ser teóricos excepcionales, también fueron psicoanalistas bastante renombrados en su época, y a raíz de aquella necesidad por cambios rápidos en el pensamiento, emoción y en la actitud, decidieron elaborar, cada uno por su lado, las partes que conforman la teoría objetivamente más efectiva.

¿Quiénes fueron los principales autores de la terapia cognitivo conductual?

Aaron Beck, cerca de 1950, y Albert Ellis, por las mismas fechas, idearon las bases teóricas de lo que les sería atribuido como su obra maestra en conjunto: el cognoscitivismo, mejor conocido como “cognitivo conductual”.

Ambos coincidían en un punto muy importante: que todos los seres humanos tenemos creencias e ideas distorsionadas de la realidad debido a la subjetividad de nuestra interpretación, y que esta interpretación afecta directamente nuestro pensamiento, nuestras emociones y por ende, nuestra actitud.

El punto del abordaje clínico basado en esta teoría yace, nada más y nada menos que en cambiar la percepción irracional y distorsionada que tienen los sujetos por una que se ajuste al contexto social, que sea sana y sobretodo, funcional. Esto se logra mediante una serie de técnicas basadas en el método socrático y la refutación de ideas, entre otras cosas.

Sin duda alguna, la terapia cognitivo conductual y la terapia en general, buscan la felicidad total.

Características esenciales de la terapia cognitivo conductual

El término terapia cognitivo conductual se utiliza para describir toda una amplia variedad de intervenciones diferentes. Sin embargo, estas intervenciones suelen compartir una serie de características esenciales para su desarrollo en el proceso terapéutico. A continuación explicare las características esenciales de esta terapia:

La terapia cognitivo conductual se sustenta en una determinada teoría

Los terapeutas que trabajan la TCC saben que esta terapia se basa en modelos empíricamente comprobables que determinan la base y el fundamento lógico de las intervenciones.

Por ejemplo: según la Terapia Cognitivo Conductual los afectos y la conducta están determinados en su mayor parte por las cogniciones, así como el centro de interés y la naturaleza de la intervención (cuestionar las distorsiones o rectificar las posibles deficiencias).

La terapia cognitivo conductual se basa en un modelo de colaboración

Un rasgo fundamental de la Terapia Cognitivo Conductual es el proceso de colaboración.

Según la TCC el joven (niño o adolescente) desempeña un papel activo en lo referente a reconocer sus metas, establecer sus objetivos, experimentar, practicar y supervisar su propio rendimiento. El modelo pretende facilitar la adquisición de un autocontrol mayor y más eficaz, lo que vendría posibilitado por el aliento y el apoyo (supportive framework) brindados por el profesional.

El papel del terapeuta consiste en establecer una asociación (partnership) que aliente al joven a lograr una mejor comprensión de sus problemas y a descubrir otras formas alternativas de pensar y de actuar.

La Terapia Cognitivo Conductual tiene un plazo limitado

Es una terapia breve y con un plazo limitado, el cual no suele prolongarse habitualmente más allá de unas 16 sesiones, y en la mayoría de los casos la duración es todavía mucho menor.

El que se trate de una intervención breve por naturaleza contribuye a fomentar la independencia y favorece la autoayuda.

La Terapia Cognitivo Conductual es objetiva y estructurada

La Terapia Cognitivo Conductual constituye un modelo estructurado y objetivo que guía y orienta al joven a lo largo del proceso de evaluación (assessment), formulación del problema, intervención terapéutica, seguimiento (monitoring) y valoración (evaluation). Los objetivos y las metas de la intervención se definen explícitamente y se revisar constantemente.

La supervisión (monitoring) y la revisión (review) constantes constituyen una forma de valorar los progresos en base a comparar el rendimiento actual con las evaluaciones que determinaron la línea de base.

La Terapia Cognitivo Conductual se centra en el aquí y ahora

Los tratamientos cognitivo-conductuales se concentran en el presente, abordando los problemas y las dificultades actuales. No pretenden “desvelar traumas inconscientes tempranos, ni tampoco el papel de las contribuciones biológicas, neurológicas y genéticas a las disfunciones psicológicas sino, antes bien, tratar de sentar las bases de una forma diferente de procesar el mundo que resulte más adaptativa”.

Un enfoque de tales características tiene visos de ser altamente valorado de entrada (high face validity) por los niños y los adolescentes, que pueden sentirse más interesados y motivados por abordar las cuestiones en tiempo real y en el aquí y ahora, en lugar de esforzarse por analizar y comprender sus posibles orígenes.

La Terapia Cognitivo Conductual es un proceso de autodescubrimiento y experimentación

Se trata de un proceso activo que fomenta el hábito de hacerse preguntas y de cuestionar y poner en entredicho los supuestos y las creencias. El paciente no es únicamente un receptor pasivo de los consejos o las observaciones del terapeuta, sino que se le anima a cuestionar y aprender a través de un proceso de experimentación.

Se comprueba la validez de los pensamientos, los supuestos y las creencias, se descubren y ponen de manifiesto otras explicaciones alternativas, y se ensayan y evalúan otras formas de valorar los hechos y las conductas.

La Terapia Cognitivo Conductual es un modelo basado en la adquisición de nuevas habilidades

La Terapia Cognitivo Conductual constituye un enfoque práctico y centrado en la adquisición de habilidades con objeto de aprender otras formas alternativas de pensar y de actuar.

A los jóvenes se les anima a practicar las habilidades y las ideas que se discuten durante las sesiones de terapia dentro del marco de sus rutinas diarias, con deberes prácticos para casa que constituyen el aspecto esencial de muchos de los programas de intervención.

Referencias

  • John Wiley & Sons Ltd, “Think Good – Feel Good” England. Editorial desclée de brouwer, s.a., España. 2007. Pág. 26. Traducción: Francisco Campillo Ruiz