Errores comunes en la educación de los hijos

Ser padres no es una tarea fácil, requiere paciencia, sentido común y muy especialmente capacidad de aprendizaje. Nadie nos enseña a ser padres y por eso es frecuente encontrar ciertos errores en el día a día de muchas familias.

En este artículo se recopilan una serie de acciones comunes que no facilitan la educación de los niños y que a veces basta con ser conscientes de ellas para mejoraras o sustituirlas por otras más adecuadas.

SOBRE LA AUTORIDAD

La autoridad no es mala, siempre y cuando se gestione correctamente. Es tan malo ser muy autoritario como no ser nada autoritario pero la autoridad es necesaria. Los roles deben estar claros y los padres y los hijos no tienen ni los mismos derechos ni las mismas obligaciones en casa, no hablamos de una relación igualitaria. Los niños necesitan saber quien manda, esto les proporciona seguridad y estabilidad emocional.

Esto no significa que inmediatamente vayan a acatar las normas que pongamos en sus vidas, ellos siempre intentarán negociarlas o saltarlas pero el deber del padre es mantenerlas, supervisarlas o reorientarlas cuando sea necesario.

La autoridad de un padre se respeta más cuando los límites o las normas se apliquen desde el cariño y la comprensión, dando una justificación a su existencia. Ser un padre cariñoso no significa ser blando o perder el respeto y el control.

ACCIONES QUE PUEDEN HACER QUE LOS PADRES PIERDAN LA AUTORIDAD

DECIR Y NO CUMPLIR

A veces se amenaza a los niños con unas consecuencias que sabemos que no vamos a cumplir, pero ellos también lo saben y no servirá de nada estar amenazándolos constantemente. Si se amenaza con un castigo este debe cumplirse si no acabarán riéndose de nosotros.

FALTA DE CONSENSO ENTRE LOS PADRES

Los padres deben estar siempre de acuerdo con la forma de educar a los niños, los castigos deben ser acordados por ambos padres para evitar que uno acabe desautorizando al otro. Nunca se debe discutir al otro la decisión que ha tomado delante del niño. Los niños acaban aprendiendo de qué progenitor pueden obtener más beneficios y lo utilizarán para conseguir lo que desean.

NO PREDICAR DESDE EL EJEMPLO

Es difícil que un niño haga lo que le pedimos si nosotros mismos no lo hacemos. Nos estamos desautorizando nosotros solos si le decimos que recoja su habitación y la nuestra está hecha un desastre o si le decimos que hay que tratar bien a los demás y nosotros les gritamos a ellos.

CONFUNDIR LA AUTORIDAD CON LA INTIMIDACIÓN

Los padres que para mantener la autoridad utilizan el daño físico o el castigo están confundiendo los términos. El hecho de utilizar estos métodos pone en peligro la salud emocional del niño, que puede derivar en una sumisión patológica o en una rebeldía agresiva.

El padre que utiliza este sistema de autoridad y pone en peligro la salud física o emocional del niño está faltando a su responsabilidad como padre y como educador.

UTILIZAR LA CULPA COMO MÉTODO TÉCNICA DE CAMBIO COMPORTAMENTAL

Culpabilizar al niño de las consecuencias emocionales de sus conductas puede hacer que se deteriore su autoestima y llegue a dudar de su propia valía personal.

NO SER PADRES ASERTIVOS

Muchos padres se sienten culpables tras aplicar un castigo o unas normas y acaban perdonando o cediendo. Para ser un buen educador hay que mostrar al niño que las ideas están claras y son firmes, que no dudamos de nuestra autoridad o de nuestras decisiones.

El padre Asertivo enseña, ama y guía a sus hijos, el padre blando que deja que el niño acabe saliéndose con la suya y tomando las riendas en muchos casos corre el peligro de que acabe dirigiéndose a situaciones peligrosas en las que se pierda el control sobre él.

El entorno en el que más aprenden los niños es la familia, y el sistema de aprendizaje más eficaz en la infancia es la imitación. Por ello es necesario construir un ambiente familiar emocionalmente sano donde los adultos enseñen a los niños a expresar y gestionar sus emociones, a desarrollar la empatía y a resolver problemas sin agresividad ni negatividad.

SOBRE LA EDUCACIÓN EMOCIONAL

Los errores más comunes en este aspecto tan importante de la educación suelen ser:

CASTIGAR LAS EMOCIONES NEGATIVAS

Las emociones negativas son emociones al fin y al cabo y, por lo tanto, no deben castigarse ni prohibirse. Se debe enseñar a los niños a identificar, aceptar y gestionar las emociones negativas.

Deben aprender a enfrentarse a ellas de una forma constructiva y a no crear un conflicto familiar cada vez que aparezcan. Para ello nosotros mismos debemos servir de modelo.

Si gestionamos las emociones negativas de los niños mediante la reprimenda o el castigo aprenderán que es malo sentirlas, con lo que se culpabilizarán cada vez que una situación les haga sentir tristeza o rabia.

Todas las emociones tienen una función y eso es necesario que lo aprendamos.

NO HABLAR CON ELLOS DE SUS PROBLEMAS

Es común en los padres pensar que los problemas de los hijos son tonterías. Cuando una tarde sale del colegio y te dice con los ojos llenos de lágrimas que su mejor amigo se ha enfadado con él y le ha dicho “nunca jamás pienso volver a hablarte”, para ellos puede ser una auténtica tragedia.

Si nosotros en el momento en el que nos lo cuenta les respondemos que “eso es una tontería, ya verás que se le pasa rápidamente”, estamos enseñándoles que los problemas emocionales no tienen importancia, y que no deben perder el tiempo en contárnoslos.

En consecuencia, cuando sean adolescentes no nos contarán lo que les ocurre cuando tengan un problema serio, y cuando tengan pareja, le restarán importancia si ésta les dice que siente algo negativo. Ejemplo: -“Me he sentido mal cuando me has gritado”. – “Ya se te pasará”.

NO TRATAR LA RIVALIDAD ENTRE HERMANOS

La rivalidad entre hermanos es un conflicto prácticamente diario e, incluso, muchos días se darán en varias ocasiones. No por ello debe ignorarse, pero tampoco hay que convertirlo en un drama.

No tratar de buscar culpables es algo importante, pero mejor que eso es intentar enseñarles a gestionar -como hemos dicho anteriormente- las emociones negativas.

La rivalidad entre hermanos puede ser un aprendizaje muy positivo para la vida si se aprende a gestionar de forma adecuada, pues con ella podemos aprender a resolver diferencias, a compartir, a expresar el enfado de forma constructiva e, incluso, a gestionar la ira.

Lo necesario en estos casos es poner unos límites y controlar la expresión de los niños (no dejar que estrangulen al pequeño porque les ha roto el puzzle que estaban haciendo, por ejemplo) y preguntarles cuando sea necesario qué es lo que les hace sentir tan rabiosos o tanta envidia para así poder ponerle solución.

SUSTITUIR EL CARIÑO POR OBJETOS MATERIALES

En muchas ocasiones sustituimos nuestras presencia comprando a los niños la última consola o, lo que es peor aún, gestionamos sus rabietas comprándoles el capricho del día para que se callen.

Me gustaría que los que están leyendo este artículo se detuvieran un minuto y reflexionaran sobre las consecuencias a las que pueden conducir estas conductas teniendo en cuenta lo que han leído hasta ahora o lo que su propio sentido común les dicte.

En conclusión

Ciertas conductas de nuestros hijos son consecuencia de la falta de educación emocional y de gestión de emociones. Si no les enseñamos a hacerlo desde pequeños, es muy posible que la errónea lección que pongamos en su mochila para el resto de su vida sea que “el amor se puede comprar”

Tener un hijo es tener una responsabilidad y educarlos es nuestro deber. Callarlos de la forma más sencilla es únicamente una solución momentánea y, sin duda, no la mejor. Ya sé que muchos de ustedes estarán pensando mientras lean esto que “es fácil decirlo, pero yo llego agotado o agotada del trabajo y no tengo ni fuerzas ni ganas de ponerme a pelear, hablar o resolver más problemas”.

Por supuesto que les comprendemos. Pero sepan que con estos consejos sólo intentamos evitar que cuando sus hijos lleguen a la adolescencia no tengan que preguntarse dónde cometieron el error, por qué están fuera de su control, porque en caso de que ello ocurra, seguro que en estas líneas podrán obtener bastantes respuestas.