Principios del sistema psicoeducativo TEACCH: La división TEACCH es el primer programa basado en la comunidad y legislado estatalmente para dar servicio a niños y adultos con autismo y trastornos relacionados. Hoy en día provee un amplio rango de servicios a una gran cantidad de pacientes de todas las edades: programas para niños en edad preescolar, programas para niños en edad escolar, adolescentes, adultos, y sus familias. Los servicios incluyen evaluación, diagnóstico, programas de tratamiento individualizado, educación especial, entrenamiento en habilidades sociales, entrenamiento vocacional, consultas a escuelas, entrenamiento para padres, asesoría emocional para padres, y facilitación para actividades grupales para padres.
También mantiene un activo programa de investigación y provee entrenamiento multidisciplinario a profesionales que trabajan en el campo de los trastornos del espectro Autista.
El objetivo principal del programa TEACCH es preparar a las personas con un trastorno del espectro autista a vivir y trabajar de la manera más efectiva posible en casa, en la escuela y en la comunidad. Se hace especial énfasis en ayudar a las personas con estos trastornos y a sus familias a vivir juntos reduciendo o suprimiendo conductas inadecuadas. Para ello, existe un currículum planeado en base al trabajo de las habilidades comunicativas.
El propósito de este currículum es ofrecer un método para evaluar y enseñar habilidades comunicativas a alumnos con un trastorno del espectro autista y trastornos afines. La elección del término “habilidades comunicativas” y no “habilidades lingüísticas” refleja la filosofía de que la prioridad educativa en esta área es mejorar las habilidades de comunicación de los alumnos en todas las situaciones cotidianas, y no enseñar un lenguaje “correcto” o, incluso, no necesariamente enseñar lenguaje oral.
Todos los pacientes-alumnos cuentan con diferentes tipos y grados de déficit comunicativos; muchos cuentan con comunicación verbal mientras que otros no. En este currículum se incluye aun a aquellos alumnos con trastornos graves del lenguaje. La mayoría de los niños no verbales, desde un punto de vista evolutivo, no se encuentran preparados para aprender lenguaje oral. Sin embargo, pueden aprender habilidades comunicativas a un nivel pre-verbal o no verbal.
Este currículum no solamente está destinado para los niños no verbales. También se ha diseñado para dar respuesta a las necesidades de niños con habilidades lingüísticas, desde el nivel de una palabra hasta el uso de frases simples. Los niños que cuentan con algunas habilidades lingüísticas, es decir, o hablan o señalan, con frecuencia no las emplean en su comunicación espontánea, incluso, aunque emitan respuestas apropiadas facilitadas por profesores, terapeutas, o padres mediante preguntas o ayudas adecuadas en contextos específicos.
Independientemente del sistema de expresión utilizado (lenguaje hablado, lenguaje signado, gestos, actos motores, tarjetas de dibujos, u otros sistemas) la comunicación se enseña al niño como un medio para expresar mensajes en situaciones cotidianas. Por ello, el criterio de éxito del programa depende de la capacidad del alumno para emplear de forma espontánea, nuevas habilidades de comunicación en situaciones naturales.
Principios del sistema psicoeducativo TEACCH
Los principios y conceptos que guían el sistema psicoeducativo TEACCH, se resumen a continuación:
Mejorar adaptación: hay dos estrategias para mejorar habilidades: la educativa, y la de modificación ambiental para acomodar los déficit del alumno de acuerdo con sus necesidades.
Colaboración de los padres: los padres trabajan con los especialistas como coterapeutas de sus hijos para asegurar en la casa la continuidad en las técnicas aplicadas.
Evaluación individualizada y tratamiento individualizado: programas educacionales únicos son diseñados para todos los alumnos con base en la evaluación periódica de sus habilidades.
Enseñanza estructurada: se trata de generar una adecuada estructura del ambiente para que el paciente pueda desplegar sus habilidades cognitivas al máximo.
Reforzar habilidades: la evaluación identifica habilidades emergentes de cada alumno y gran parte de los esfuerzos se enfocan sobre éstas (este abordaje también se aplica con los especialistas y con los padres).
Terapia conductual y cognitiva: los procedimientos educativos se guían por teorías cognitivas y del comportamiento que sugieren que la conducta difícil puede ser el resultado de problemas subyacentes en la percepción y en la comprensión.
Entrenamiento generalizado: en el sistema TEACCH se entrena a los especialistas para que cuenten con las herramientas generales necesarias para el adecuado entendimiento de todo el desarrollo del niño y no sólo en áreas específicas.
Referencia: Campos Paredes, Carolina. “Trastornos del espectro autista” Editorial El Manual Moderno. México. 2007. Pág. 55