Sinopsis:
La terapia Gestalt se basa en la naturaleza. Su inspiración y sus principios básicos se han desarrollado al observar el funcionamiento libre de la naturaleza, de nuestro cuerpo, y de nuestra conducta sana y espontánea.
Los organismos (la gente, los animales, las plantas) tienen necesidades específicas que se deben atender para vivir. Nuestros cuerpos precisan de una determinada cantidad de humedad para funcionar correctamente y morimos si la deficiencia o el exceso se exageran.
Por ejemplo: como humanos al ingerir agua debemos de consumirla por medio del sudor, la evaporación y la orina. Por lo tanto el agua en nuestro interior debe de estar al nivel de nuestro funcionamiento. Si tenemos sed bebemos un vaso de agua y por consecuencia nos restablecemos a un nivel óptimo.
En la terapia Gestalt, este principio general se denomina autorregulación del organismo. “El organismo lucha por mantener un equilibrio que continuamente es alterado por sus necesidades y recuperado por su satisfacción o su eliminación”. (F.S. Perls, 1947, p. 7).
Cuando tenemos sed, se crea un mecanismo que nos hace beber. Pero la autorregulación no es un mecanismo, es un proceso.
Desarrollo:
Principio de autorregulación del organismo
En la autorregulación del organismo está implícita la idea de que los organismos tienen conciencia. Para conocer su propio equilibrio, encontrar y obtener lo que necesitan cuando se rompe dicho equilibrio, los organismos tienen que estar conscientes de sí mismos. Satisfacer las necesidades es algo que urge cuando la necesidad existe; no es automático. El organismo es un sistema abierto, que se repara a sí mismo encontacto consigo mismo.
Una conducta automática, como ingerir tres comidas balanceadas al día, a las ocho, a las doce y a las seis, no precisa de mucha conciencia. Es un sistema cerrado, programado de antemano. Pero buscar los medios de satisfacer las necesidades conforme surgen, esto requiere conciencia.
Es importante mencionar que el principio de la autorregulación del organismo no implica ni asegura la satisfacción de las necesidades del organismo. Da a entender que los organismos harán todo con tal de regularse, utilizando sus capacidades y recursos del ambiente.
La relación entre el organismo y el ambiente
La relación entre el organismo y el medio ambiente es crítica. El organismo y el ambiente componen una unidad interdependiente en la que el organismo está luchando por regularse a sí mismo. Según F. Perls “Todo organismo necesita un medio ambiente para intercambiar sustancias esenciales: aire, amor”
Decir que el organismo necesita del ambiente, no es suficientemente exacto ni completo. El organismo está incrustado en el medio como los ejes en una rueda. La comprensión de la existencia y función de un organismo depende de captar su relación con el ambiente y su funcionamiento en él.
De hecho la vida de un organismo (persona) depende de su relación con el ambiente. En cada momento de nuestra vida alteramos al relación con el ambiente por medio de nuestro metabolismo sin embargo necesitamos que nuestro organismo este equilibrado para poder tener un orden metabólico.
Por ejemplo: cuando empezamos a correr, empezamos a romper el ambiente metabólico de manera interna y conforme avancemos el palpitar de nuestro corazón se va acelerando. Si corriéramos sin parar seguramente nos daría un paro cardiaco, pero nuestro principio de homeostasis nos indica que es necesario descansar para luego poder seguir corriendo. Luego de descansar un momento después de haber corrido, el palpitar de nuestro corazón regresa a su palpitar original, el principio homeostasis es el que autorregula nuestro cuerpo para mantener un equilibrio.
La autorregulación del organismo implica que el organismo sea capaz de satisfacer sus necesidades si los recursos del ambiente se lo permiten. El funcionamiento sano (la realización del potencial completo del organismo) exige apoyo ambiental. Sin él, el organismo no se puede mantener a sí mismo.
Si el apoyo ambiental es escaso, el organismo no tendrá cubiertas todas sus necesidades y la ausencia de apoyo ambiental le provoca una crisis fatal. Visto de otro modo, si el ambiente no puede mantenerse con el organismo como parte de él, el organismo será destruido por él.
El modo intermedio
Muchos de nosotros hemos tenido la sensación de entregarnos a alguna experiencia en marcha. Quizá perder la noción del tiempo en medio de una actividad absorbente, o permitir que el flujo de nuestra excitación nos lleve, con cierta sorpresa, a una sensación de orgasmo, inclusive en un encuentro con un amigo, las palabras nos fluyen con una facilidad que nos agrada y nos deja atónitos.
Por ejemplo: una de las expresiones que utilizo con frecuencia es “deja, no pasa nada” esta frase es una conducta espontanea en la que explico que muchas veces ya sabía lo que sucedería pero no por eso soy capaz de juzgarte, al contrario, en la parte de la frase en la que menciono “No pasa nada” trato de decir Te perdono. Es una conducta propia que es utilizada de modo intermedio.
El modo intermedio, es como llegar a un punto en el que te interese más el otro que tú mismo. Utilizar el modo intermedio del organismo regulado es como llegar al clímax sin hacer el amor, es actuar de la manera correcta sin esperar nada a cambio, es pensar en el bienestar del otro sin anteponer mis necesidades. Eso es utilizar el modo intermedio del organismo con nuestro ambiente.
Pero en ocasiones por alguna razón tenemos tantas dificultades para poder relacionarnos de esta manera hacia los demás. Y cuando esto sucede, es simplemente porque nuestro principio de autorregulación está dañado o herido.