Acoso escolar y amenazas entre escolares

sinopsis:

El acoso escolar y las amenazas entre escolares son recurrentes en los centros educativos. Hace un tiempo leí sobre los siguientes casos de acoso escolar: Johnny, es un niño tranquilo de 13 años, fue un juguete de sus compañeros de clase durante dos años. Los adolescentes le importunaban para que les diera dinero, le obligaban a tragar hierbajos y a beber leche mezclada con detergente, le golpeaban en la sala de recreo y le ataban una cuerda al cuello, para sacarle a pasear como un “perrito”. Cuando se preguntó a los torturadores de Johnny sobre sus intimidaciones, dijeron que perseguían a su víctima porque “era divertido”.

En Weston –súper-Mare, Avon, Sarah, de 10 años, fue objeto de las mofas de dos chicas indisciplinadas porque no quería participar de sus actos perturbadores en clase. Le ponían motes, la amenazaban con el puño y convencían a otras para asegurarse de que estuviera excluida del resto de la clase. “antes me gustaba la escuela”, dice una Sarah perpleja. “pero ahora la odio”.

Linda, de 12 años, fue la supuesta víctima de sus compañeras de clase porque era “demasiado pija”. Parece que Linda había hecho amistad con otra chica de la clase y solían ir juntas. La presunta cabecilla del grupo agresor intentó romper esa amistad; y al final lo consiguió, y dejó a Linda prácticamente aislada. Más adelante, otra chica del grupo agresor convenció a Linda para que organizara una fiesta en su casa, y después se aseguró de que nadie asistiera a ella. La confianza de Linda es sí misma quedó destruida por completo.

El alumno Philip C. se vio abocado a la muerte por culpa de las intimidaciones y el acoso de que era objeto en el patio de la escuela. Se ahorcó, después de sufrir continuas amenazas, empujones y humillaciones que le infligían tres compañeros de clase. Al final, cuando a ese chico tímido de 16 años le robaron los apuntes para el examen, unos días antes de que éste tuviera lugar, ya no pudo resistir más. Tenía miedo de decírselo a sus padres, y Philip decidió morir. Al regresar a casa del colegio, se colgó con una cuerda de la puerta de su habitación.

Desarrollo:

Acoso escolar

Las situaciones de acoso son circunstancias por las que niños y adolescentes en el ámbito escolar suelen pasar cotidianamente. Aunque se intente prevenir es un fenómeno difícil de controlar.

Cuando un alumno es agredido se convierte en víctima, y por lo tanto está expuesto de forma repetitiva a situaciones de acoso. El acoso escolar es una acción negativa de manera intencionada hacia el otro. Se pueden cometer acciones negativas de palabra como burla, amenazas, bromas de mal gusto o engañar al otro. Las acciones negativas de manera física son los empujones, patadas, pellizcos o bofetadas que se dan mediante contacto físico.

Esta definición de acoso escolar desde las acciones negativas se produce de forma repetida por un tiempo indeterminado, llegado a agredir tanto física como psicológicamente al otro.

Acoso escolar en el ámbito educativo

El acoso escolar suele manifestarse como agresividad intimidatoria entre escolares es un fenómeno no muy antiguo, sin duda. El hecho de que determinados niños sean objeto de las agresiones y el hostigamiento de otros niños se describe en obras literarias, y muchos adultos lo han experimentado personalmente en sus tiempos de estudiantes. Aunque mucha gente está ya familiarizada con el “problema del agresor y la víctima” como se describió en los casos anteriores de Johnny, Sarah, Linda y Philip.

Así como estuvieron expuestos Johnny, Sarah, Linda y Philip. Seguramente están expuestos miles de alumnos. Creando así niños y adolescentes con aislamiento social, exclusión social, bajo rendimiento académico y escolar, niños y adolescentes tímidos, agresión y maltrato entre iguales.

Muchos niños tienden a aislarse y estar solos durante el horario escolar, creyendo que así estarán alejados del acoso escolar pero la verdad es que se vuelven más propensos a ser víctimas de la agresión del acoso escolar.

Existen muchos signos y síntomas del Bullying que logran afectar al niño tanto en el rendimiento académico como en el escolar. De manera que en hora buena es tiempo de desarrollar programas psicopedagógicos y educativos para afrontar y prevenir el acoso escolar.

Referencia: Olweus, Dan “Conductas de acoso y amenaza entre escolares” que sabemos de las amenazas y acoso entre escolares, segunda edición, Ediciones Morata, Madrid, España, 2004,