En una ocasión, una madre me marca al celular. Al momento de contestar, ella empezó decir: ya no puedo más, no sé qué hacer con mi hijo. Cada que no le gusta algo, se enoja y se golpea la cabeza contra la pared, no sé qué hacer. Lo lleve al médico la semana pasada pero me dijo que no tenía nada, al estar con el medico mi hijo parecía muy tranquilo, así que el médico me dijo que: “el niño no tiene nada, posiblemente fue solo un enojo”. Luego de unos días mi hijo siguió golpeándose la cabeza a la pared, me recomendaron que lo llevara al psicólogo. ¿Puede ayudarme?
Luego de escuchar esto, la cite para una entrevista. Pero luego de colgar el celular me quede pensando en la situación que estaba viviendo este niño. Y recordé, que hace unos años tuve la oportunidad de trabajar dos casos similares en el que el niño mostraba conductas auto lesivas representadas en: golpearse la cabeza en la pared.
Investigando acerca del tema logre encontrar que los patrones de agresividad en los niños pueden tener diferentes sistemas de expresión. Por ejemplo: algunos optan por manifestar automutilaciones, onicofagia, golpearse contra la pared, entre otros. Aunque también existen casos en los que puede llegarse hasta el suicidio como una manera de conducta autoagresiva.
Conductas auto lesivas en niños
Las conductas auto lesivas son aquellas conductas capaces de producir un daño físico al propio cuerpo del sujeto. Su significación psicopatológica es muy variable, tanto en lo que hace referencia a su expresividad como respecto a la intensidad y variabilidad de sus manifestaciones. Y es que, con carácter fisiológico, en determinados momentos evolutivos del niño, generalmente antes de los dos años, las actitudes auto lesivas tales como el golpear de cabeza, rascado, morderse, pellizcarse, suelen presentarse en algunos niños representando auténticas descargas psicomotoras generadoras de sensación de placer, sin especial significación psicopatológica.
Las conductas auto lesivas más frecuentes son: golpear la cabeza contra la pared, morderse y arañarse, pellizcarse. Este tipo de conductas auto lesivas pueden estar relacionadas con el retraso mental, la capacidad de CI del niño y problemas intrafamiliares.
Otra forma auto lesiva a la que los niños recurren es al a onicofagia (morderse las uñas). La onicofagia representa un estado de tensión y agresión interpretada por algunos psicoanalistas como una manifestación auto erótica de carácter masoquista en la que la satisfacción y el castigo van unidos.
Interpretación de las conductas auto lesivas
Biologistas y psicoanalistas tratan de explicar desde su punto de vista las posibles interpretaciones a las conductas auto lesivas. Los primeros parten de la premisa de que las conductas auto lesivas tienen una íntima relación con las lesiones cerebrales o defectos metabólicos. Por otro lado, los psicoanalistas explican que las conductas auto lesivas son de carácter auto erótico.
Las teorías más actuales al fenómeno las conductas auto lesivas en la infancia son las que, basadas en una determinada orientación terapéutica, la conductual, pretenden hallar una clara explicación a esta conducta.
En un doble sentido se podría interpretar desde dicha perspectiva: por
un lado, la conducta auto lesiva vendría a evitar la presencia de otro tipo de estimulaciones más aversivas (respuestas de ansiedad o miedo, miedo a ser golpeado por padres, entre otros.)
Según Skinner, Bûcher- Lovaas y Bandura, la conducta auto lesiva resultaría contingente con algún tipo de reforzante condicionado positivo, con lo que la conducta tendería a ser frecuente.
En el estado actual de nuestros conocimientos es difícil encontrar una explicación plenamente satisfactoria al fenómeno de las conductas auto lesivas en la infancia.
Partiendo de la teoría biologista y psicoanalista se puede determinar un posible origen a las conductas auto lesivas. Sin embargo, personalmente creo que las conductas autolesivas en los niños contienen una “carga de agresividad latente” que el niño no puede modular. Esto hace que el niño encuentre una sola salida a la agresividad impulsando esta agresividad hacia sí mismo. Más que generar placer, creo que la conducta auto lesiva es una especie de “liberación de la carga de agresividad latente”.
En terapia, es así como trabajo las conductas auto lesivas tratando de alguna manera de “liberar esta carga de agresividad latente” y descargarla hacia algo que no afecte al niño.
Referencia: Jiménez Díaz, Luis. “Introducción a la psicología clínica infantil” las neurosis infantiles. 1era edición. Biblioteca de la Universidad Pontificia de Salamanca. España.1985. pág. 211