Los trastornos de la comunicación interfieren en la capacidad de un niño de comunicar sus necesidades, deseos y emociones. En realidad los trastornos de la comunicación no se consideran trastornos mentales. Los trastornos de la comunicación se pueden considerar aquellos que afectan el lenguaje de expresión del niño y entre ellos se pueden enunciar los siguientes:
Trastornos de la comunicación
Trastorno del lenguaje: es una alteración persistente en el desarrollo y uso del lenguaje hablado, escrito o de señas debido a déficit de comprensión o producción. Las habilidades del lenguaje son de manera sustancial menores a lo esperado e interfieren en grado notable en el logro académico, desempeño en el trabajo, comunicación eficaz y socialización.
Trastorno fonológico:dificultades persistentes en la producción del habla que son debidas a defectos del desarrollo. Afectan articulación, fluidez y producción de voz en sus diversos aspectos. Este trastorno a menudo coexiste con trastorno del lenguaje, discapacidad intelectual y afecciones neurológicas como el síndrome de Landau-Kleffner.
Trastorno de fluidez de inicio en la infancia (tartamudeo):alteración de la fluidez normal y el patrón de tiempo del habla, de modo que ésta es inapropiada para la edad del niño. La alteración puede ocurrir como repeticiones frecuentes o prolongaciones de sonidos o sílabas u otros tipos de problemas de fluidez del habla, como interrupción de palabras (p. ej., pausas dentro de una palabra), bloqueo audible o silencioso (p. ej., pausas llenas o vacías en el habla), o sustituciones de palabras para evitar voces problemáticas. También pueden presentarse interjecciones como “eh”, “este”, “como” y repetirse (“eh… eh… eh…”) o prolongarse (“ehhh”) cuando el individuo se esfuerza por reanudar el habla. El tartamudeo puede interferir en el logro académico o laboral o la comunicación social; también puede causar humillación, vergüenza y hacer que los individuos eviten situaciones que podrían implicar hablar, como usar un teléfono. El trastorno suele comenzar hacia los seis años de edad, aunque la mayoría de las personas se recuperan del problema de fluidez al crecer.
Trastorno de la comunicación social (pragmática):dificultad con el uso social de la comunicación verbal y no verbal. El niño puede tener dificultad para saludar de forma apropiada y compartir información con compañeros de juego; cambiar su estilo de comunicación para adaptarse a la situación (p. ej., hablar de modo diferente en el salón de clases que en el patio de juego); hablar de modo distinto a un niño y a un adulto; o evitar el uso de lenguaje excesivo formal. El niño también puede tener problemas al tomar su turno en la conversación, para usar señales verba- les y no verbales para regular las interacciones, o comprender que no se declara de modo explícito (p. ej., hacer inferencias) y captar significados no literales o ambiguos del lenguaje (p. ej., idiomas, humor, metáforas). El individuo es visto por otros como desde el punto de vista social torpe.
Referencia: Black, Donald W., autor “Texto introductorio de psiquiatría” Donald W. Black, Nancy C. Andreasen ; traducción Juan Roberto Palacios Martínez. Primera edición. México, D.F. : Editorial El Manual Moderno, 2015.