Las ideas fóbicas forman parte del trastorno del contenido del pensamiento mediante el cual se asocian una serie de temores irracionales, que logran generar angustia y limitan en aspectos de la vida cotidiana al sujeto.
Sucede que en las fobias la disposición al temor ya está presenta incluso antes de la aparición de lo temido. Por ejemplo: el hombre que le teme a las serpientes con el simple hecho de aventurarse en medio de un bosque empieza a maquinar ideas fóbicas que le generan angustia. Entonces el temor esta incluso antes de la detonante de la fobia.
De manera que la angustia genera la idea que produce cambios en la conducta y actitudes de temor, evitación, huida o inhibición. Las ideas fóbicas pueden llegar a afectar y/o movilizar los mecanismos de defensa como: simbolización, proyección, desplazamiento y evitación.
Ideas fóbicas
Entre las ideas fóbicas recurrentes se puede encontrar las siguientes:
- Temor a salir solo de casa por miedo a que le suceda algo
- Estar solo en espacios abiertos (agorafobia) o cerrados (claustrofobia)
- Temor a la oscuridad de la noche (nictofobia)
- Temor a hablar en público o exponerse a las miradas de los demás (fobia social)
- Temor al enrojecimiento facial (eritrofobia)
- Tener miedo al miedo (fobofobia)
Según Freud, toda la serie de fobias con su ostentosa nomenclatura griega, suena como la enumeración de las diez plagas de Egipto, solo que su número las sobrepasa en mucho.
En su sentido más claro las ideas fóbicas generan un miedo que puede llegarse a transformar en una ansiedad caracterizada por nuevas ideas o una desconfianza general hacia los demás. Las personas que viven este temor no están abiertas a nuevas ideas o sugerencias de los demás. Por lo regular les gusta vivir en su zona de confort. Por mucho que lo intenten, no pueden deshacerse de la fobia. Esta fobia es particularmente perjudicial para los hombres de negocios ya que no pueden y no desean considerar nuevas ideas. Por otro lado, también afecta en la vida cotidiana a tal punto de no confiar en los demás por lo que tienen a aislarse de la sociedad.
Como bien se menciona en el titulo el temor logra crear ideas irracionales que causan miedos traumáticos en la mente de la persona y estas ideas a menudo no tienen razón ni fundamento. Además de los factores externos que intervienen en las ideas fóbicas también existen algunos problemas internos como la genética y la herencia.
En la mayoría de los casos el miedo se remonta a un solo episodio traumático y aún más en personas que padecen de “alta tensión”. Los niños son más propensos a desarrollar este tipo de temor ya que son impresionables y más propensos a creer lo que se les dice. Sin embargo, en algunos casos las ideas fóbicas aún siguen existiendo en la vida adulta.
Tratamiento
La meditación y las afirmaciones positivas también se pueden incluir como parte del tratamiento de Ideofobia. Otras terapias incluyen programación PNL o neurolingüística y terapias de comportamiento cognitivo que ayudan a alterar los patrones de pensamiento del cerebro para que los pacientes puedan comenzar a ver una mejora notable en cuestión de semanas.
Referencia: Hernández Bayona, Guillermo. “Psicopatología básica” 5ta edición. Editorial Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. 2013. Pág. 169