El término psicopatología fue empleado por Emminghaus, un médico de Leipzig predecesor de Kraepelin, desde 1878, como sinónimo de “psiquiatría clínica”. Emminghaus no fue muy conocido, pero el término adquiere su significación actual por la obra de Karl Jaspers en el año 1883- 1969 y por el uso que de dicho término hace Théodule Ribot en Francia en el año 1839-1916.
Karl Jaspers publica en 1913 un libro conocido como “Psicopatología General” (en alemán el nombre es Allgemeine Psychopathologie). Como el título lo indica, el autor aspira a construir una Psicopatología general, lo cual quiere decir que delimita a la Psicopatología como una ciencia a la que se le otorga el dominio de los conceptos y de las reglas generales del acontecer psíquico patológico. Jaspers realiza un emprendimiento teórico totalizante, construye una teoría general de las cuestiones relativas a la enfermedad psíquica, a la patología mental, una Psicopatología que aspira a lo universal.
Psicopatología
Una definición de Psicopatología desde el punto de vista de Jaspers es que es una disciplina que se refiere a los conocimientos relativos a las anormalidades y desórdenes de la vida mental. Etimológicamente, el término está formado por tres palabras que provienen del griego: Psyché: alma, Pathos: afección, dolencia, sufrimiento, y Logos: tratado, razón, definición. “Psicopatología” puede pensarse, entonces, como una enunciación consecuente que comunica el saber de una ciencia que corresponde a un determinado ámbito, a un determinado campo: “el del acontecer psíquico patológico”.
En el ámbito de los procesamientos teóricos, nos encontramos actualmente con universos múltiples y plurales de discursos que marchan hacia la divergencia, y con la imposibilidad de generar cohesión a nivel teórico. Esto tiene que ver también con la condición del saber en nuestro tiempo, definida por algunos autores como “la condición posmoderna”: el reconocimiento de los límites del saber, la ausencia de fundamentos y fines absolutos, la puesta en suspenso de los interrogantes sobre el sentido de la existencia, en fin, la conmoción de los sistemas centrados. El emprendimiento totalizante ha mostrado ser difícil de sostener y se ha confrontado con sus límites.
En nuestro tiempo, y ya lejos de las aspiraciones de Jaspers, encontramos que las cuestiones relativas a las conceptualizaciones del sufrimiento de la Psyché, del alma, se han constituido en una colección heterogénea de “especialismos”, algunas veces dogmáticos, que a modo de pequeñas colonizaciones, silencian las tensiones y conflictos nocionales presentes en nuestro campo.
Las psicopatologías coexisten en cada servicio, en cada unidad hospitalaria, discursos heterogéneos que tienen que ver con la conceptualización y la praxis relativas a la patología mental. Cuando uno se acerca a un hospital o a cualquier institución asistencial encuentra, en una especie de corte transversal, teorías y prácticas que hacen a las Psicologías, a las Psiquiatrías, al Psicoanálisis, cada una de ellas en connivencias no siempre muy pacíficas.
Referencia: Baumgart, Amalia. “Lecciones introductorias de Psicopatología” 2da. Edición. Editorial Eudeba. Buenos Aires, Argentina. 2003. Pág. 25