Tratamiento de la anorexia nerviosa

La preocupación más inmediata con los pacientes que tienen anorexia nerviosa es conseguir que recuperen el peso suficiente como para que su vida no corra peligro. En los casos más graves esto suele requerir la hospitalización y algunas medidas extraordinarias como la alimentación intravenosa. Esto requiere también un riguroso control de lo que come el paciente, así como de su progreso hasta alcanzar un determinado peso. Normalmente estos esfuerzos a corto plazo suelen tener éxito. Sin embargo, si no se aplica un tratamiento dirigido a los problemas psicológicos que alimentan la conducta anoréxica, cualquier ganancia de peso será transitoria, con lo que el paciente tardará muy poco en volver a ingresar en el hospital con el mismo problema.

No tenemos pruebas de que existan medicinas eficaces para tratar la anorexia nerviosa, aunque a veces se utilizan antidepresivos y antipsicóticos para disminuir la distorsión del pensamiento. Por desgracia, y al contrario de lo que ocurre con la bulimia, existen muy pocos estudios controlados que nos permitan identificar cuáles son los mejores tratamientos. Casi con toda seguridad esto se deba al hecho de que el tratamiento de la anorexia nerviosa suele requerir mucho tiempo.

Terapia cognitivo-conductual (TCC)

Actualmente la terapia cognitivo-conductual (TCC) está siendo muy eficaz para el tratamiento de la bulimia. Como la anorexia nerviosa comparte muchas características con la bulimia, la TCC también suele utilizarse para tratar ese problema. La duración recomendada de tratamiento es de entre uno y dos años. El principal objetivo del tratamiento radica en la modificación de las creencias distorsionadas respecto al peso y la comida, pero también respecto al propio yo, que muy probablemente estén contribuyendo a generar y a mantener el trastorno (por ejemplo, una persona con anorexia nerviosa puede pensar: “todo el mundo me rechazará si no estoy delgada”. Aunque aún no hay datos definitivos, parece que este tipo de tratamiento resulta al menos más eficaz que el asesoramiento nutricional o la terapia a base de drogas. Sin embargo, todavía no se sabe si la TCC es mejor que otros tipos de psicoterapia para tratar la anorexia nerviosa.

Referencia: James N. Butcher; Susan Mineka; Jill M. Hooley. “Psicología clínica” 12.a edición. Editorial Pearson Educación, S.A., Madrid, 2007. Pág. 315

 anorexia nerviosa