El Cuento como Técnica Psicoterapéutica

El enfoque constructivista en psicoterapia plantea el cuento como técnica psicoterapéutica tanto con niños como con adolescentes. No obstante el cuento es una actividad de tipo verbal, en la que la acción y las imágenes se traducen en lenguaje, su aplicación puede ser combinada con elementos que sirvan de estímulo para su creación o como complemento de la lectura, tales como imágenes, cuadros, test proyectivos, títeres, dibujos, grabadora, filmadora, walkie – talkies, micrófonos, entre otros.

Formas de aplicación de la Técnica

En los cuentos personales, se le pide al niño que narre las historias verbalmente o como parte de algún tipo de juego de imaginación utilizando figuras de diversos materiales y tipos, que representen los personajes. Se le puede pedir que saque un objeto de una bolsa y que los use como estímulo para crear un cuento. Otra forma de aplicación es que el terapeuta pueda leer (o crear) la primera parte del cuento y él o los niños lo terminan o viceversa; también es posible leer un cuento de un libro y luego crear un final alternativo.

Edades de Aplicación

Para utilizar el cuento como una técnica, es necesario que el niño sea capaz de diferenciar lo interno de lo externo; esta capacidad tiene un punto de inflexión clave que es el momento en el que se desarrolla una teoría de la mente, la cual aparece en la mayoría de los niños hacía los cuatro años y medio o cinco y se trata de una capacidad distinta de la inteligencia, que hace referencia a la capacidad de poder ver a los otros (y a sí mismo/a) como seres dotados de estados mentales. Así, la teoría de la mente permite acceder a lo que uno/a piensa o siente y diferenciarlo de los que sienten o piensan los demás. A la edad que los niños desarrollan la teoría de la mente, desarrollan también la capacidad de Imaginar/simular off line‖, es decir, pueden imaginar o simular en sí mismos/as experiencias independientemente de lo que está ocurriendo.

Objetivos Terapéuticos y evolutivos

Los objetivos terapéuticos que favorecen el uso de cuentos en psicoterapia infantil, se relacionan con la exploración, construcción, atribución de nuevos significados y /o resolución de las diversas problemáticas que aquejan al paciente.

El cuento como estrategia psicoterapéutica, facilita la construcción de significados más adaptativos en niños y adolescentes, apuntando así al objetivo central de la terapia evolutiva, a saber, el logro de un equilibrio interno y externo, mediante el logro de la organización de su experiencia y por tanto de su identidad, dotando de sentido a lo que pasa a su alrededor.

El cuento facilita la flexibilización del pensamiento en la comprensión de la realidad, constituyéndose en un estímulo para el desarrollo de la creatividad en el desarrollo de historias, personajes y contextos. En esta línea, el cuento colectivo, el cuento – collage o la dramatización de las historias, son herramientas para favorecer la descentración del niño, la diferenciación de esquemas emocionales, el desarrollo empatía, el respeto por el otro, la tolerancia y la cooperación social. Así, el niño se vea también favorecido socialmente, ya que aprende las normas, costumbres y formas de ver la vida desde nuevas perspectivas, situándose en diversos escenarios afectivos, sociales, culturales, morales, entre otros.

El cuento promueve el desarrollo moral desde la heteronomía hacia la autonomía en la toma de decisiones al momento de resolver la problemática que forma parte de la historia; por ejemplo, cuando es estimulado a crear un final alternativo, a evaluar la forma en que se resolvió el nudo de la historia o al enfrentarse a sus propios miedos al identificarse con la trama de la historia y sus personajes.

Referencia: María Gabriela Sepúlveda, Cristian Alcaíno y Gabriel García “Psicoterapia Evolutiva Constructivista en Niños y Adolescentes, Métodos y Técnicas Terapéuticas Juegos, imágenes, diálogos” Santiago, Universidad de Chile, 2012. Pág. 167