Sinopsis:
Por lo regular los pacientes llegan a consulta en busca de una respuesta rápida y puntual de parte del psicoterapeuta, el paciente necesita saber que hacer o cómo actuar ante una situación que para él es problemática.
Partiendo de esta primicia para un psicólogo es difícil brindar una respuesta instantánea porque ir a una consulta psicológica no es como ir a una consulta bancaria.
En una consulta bancaria ya está estipulado el orden por el que se debe de regir la secretaria para ayudar al consultor. A diferencia de la consulta psicoterapéutica, el psicólogo por lo general no tiene estipulado que hacer con un paciente porque cada persona es diferente, por lo que no existe un protocolo a seguir respecto al proceso de psicodiagnostico y terapéutico a excepción del historial clínico y/o anamnesis.
Desarrollo:
En realidad no es que los terapeutas tengan poderes sobrenaturales que le permitan entender al ser humano en su experiencia emocional, más bien es que tienen el talento para escuchar a los demás. Escuchar es el principal eslabón que tiene el terapeuta para permitirse comprender al otro. En esto consiste la magia del proceso terapéutico, en escuchar al otro.
Un buen terapeuta discierne lo que el paciente necesita y trabaja en pos de las opciones y decisiones del mismo. La magia de la psicoterapia consiste en el momento en el que el paciente se da cuenta de que tiene muchas opciones y la libertad para elegir la que le parezca mejor. Por lo mismo, el proceso terapéutico está regido a las decisiones que tenga el paciente más de lo que el terapeuta pueda hacer.
La función del terapeuta es acompañar al otro en sus decisiones, el terapeuta no es un juez o dictador que le hace ver al paciente que ha tomado una buena o mala decisiones, simplemente acompaña al paciente.
La magia de la psicoterapia es eficiente cuando desde pequeños no se nos enseña a tomar decisiones que involucran riesgos, a tomar decisiones de las que existen decenas de posibilidades en donde fallaremos, a tomar decisiones aun teniendo miedo, a tomar decisiones aun sintiendo dolor o el fracaso.
La verdad es que no hemos sido enseñados para enfrentar la vida a tal punto de dar todo por aquello que anhelamos. No hemos sido enseñados a tomar decisiones drásticas, es por eso que la magia de la psicoterapia consiste en que el paciente logre retomar el valor para tomar decisiones más que ver opciones.
Ha raíz de que no hemos sido enseñados muchos se preguntan ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo decir? ¿Cómo debo comportarme? ¿Qué debo pensar o sentir? ¿Qué es mejor? ¿Cómo alcanzo el éxito?
Y para poder encontrar unas respuestas nos dirigimos hacia las librerías a comprar libros de autoayuda creyendo que allí encontraremos respuesta a todas nuestras preguntas. Buscamos por todas partes, absolutamente en todas partes, pero jamás dentro de nosotros mismos.
Lo que el terapeuta hace es ayudar al paciente a descubrir el camino que les dará las respuestas a estas interrogantes y lo orientara para que tome las mejores decisiones en pos de su salud mental.
Por lo que el proceso terapéutico puede llegar a convertirse en un camino en el que se encuentra el paciente y como lo mencione anteriormente, el papel del terapeuta solamente es escuchar y acompañarlo durante el proceso. En esto consiste la magia de la psicoterapia.