Phubbing: Cómo la tecnología está destruyendo las relaciones de pareja

El phubbing,  es la manera de prestar más atención a un dispositivo capas de recibir y enviar información, por medio del cual se puede tener relación entre personas donde acuden a la famosa red social que fácilmente se puede encontrar en internet; en vez de una persona física con la que se puede tener relación cara a cara, para establecer una conversación.

El dispositivo denominado smartphone, marcó una nueva era en la comunicación vía internet, porque las funciones son para poder comunicarse entre personas, cibernéticamente enviado videos, fotografías, música, mensajes y a la vez mantener conversaciones con personas.

Los smartphones se han convertido en la herramienta de comunicación social más utilizada, no solo para interactuar con amigos y conocidos a través de internet, sino también como sustituto de otras herramientas como despertadores, mp3 o cámaras fotográficas; es normal que a medida que los cambios sociológicos evolucionan, el comportamiento humano se modifica.

Phubbing: Dependencia a la tecnología

Hoy en día la tecnología ha logrado que las personas se vuelvan dependientes de la misma. La mayor parte del día, entre 15-20 horas al día las personas utilizan su celular, ya sea para revisar las redes sociales, ver videos y/o chatear con otras personas.

Aunque el ser humano sabe que no es correcto depender de algo o alguien y se debe evitar a toda costa. Hace todo lo contrario ya que la tecnología cada vez fomenta la dependencia, la adicción, hasta el punto de convertirla en el aire que se respira, pero disfrazada de mil maneras para que no se pueda reconocer.

La dependencia a la tecnología ha llegado a tal extremo que las personas prefieren hablar por un mensaje o por chat que en persona. Este problema es más usual en parejas, ya que cada vez que salen a cenar uno de los dos esta con su celular en vez de atender a la persona que tienen de frente.

Muchas de las relaciones de pareja han terminado en divorcios por la tecnología. En su mayoría es por los celos que uno de los dos pueda presentar.