En terapia me ha tocado lidiar con personas obsesivas hacia su ex. A través de esto he notado que existe una dinámica del pensamiento obsesivo muy recurrente y es que aunque la persona afectada ya sea hombre o mujer no deja de buscar a su ex aun así tenga conciencia que se está dañando a sí misma.
De alguna manera los pensamientos obsesivos se apoderan del “SER” denigrándolo a “cosa u objeto”. He notado que las personas obsesivas quieren de cualquier manera estar con su ex así tengan que cruzar el océano atlántico y aunque se les explique que solamente se están dañando a sí mismos, harán caso omiso de la orientación.
¿Alguna vez escuchaste algo parecido a esto?
¡No lo llames más!, No le envíes mensajes, No le escribas, Deja de buscarlo. Por lo regular son personas que anteriormente ya lo habían hecho y se toparon con una pared que les impedía llegar a él. Aun así, existen casos en el que las mujeres aún siguen dañándose diciéndole que lo extrañan, que sienten un nudo en la garganta al no tenerlo, que solamente piensan en él, sin darse cuenta que están cayendo en una obsesión.
Amanda
creo que soy una adicta a él, si lo tuviera junto a mi desaparecerían mi angustia, mi tristeza, mi ansiedad… ahora entiendo a los adictos a la heroína o a la bebida o al sexo, es tan fácil caer pero tan difícil de salir, el amor es una adicción peor que las otras adicciones, porque en éste caso no puede uno tener a la persona amada a su lado para hacer que desaparezca la ansiedad, en cambio un alcohólico puede salir a comprar una botella de vino y tomar hasta cansarse, la botella se puede comprar en cualquier lugar, en cambio el amor no se puede comprar en ningún lado…
Tratamiento terapéutico para la obsesión
1. La relación de escucha
Una de las herramientas más utilizadas en terapia es la escucha activa. En teoría una persona obsesiva tiene pensamientos obsesivos porque no existe alguien cercano o de confianza que los escuche. Por eso, es importante que como terapeutas enfoquemos nuestras habilidades para el bienestar del paciente y escuchar todo lo que tenga que decir respecto a la situación o persona que causa la obsesión.
Antes de hablar es importante escuchar al paciente porque algunos creen que como psicólogos pretendemos “cambiarles la vida” cuando en realidad no es así. No pretendemos cambiarle la vida al paciente más bien pretendemos “darse cuenta” de la situación que le acontece.
- Evitación
Una persona obsesiva tiende a tropezar una y otra vez con la misma piedra. Algunas hasta piensan en “como me voy a vengar de mi ex” sin darse cuenta que solamente están expresando dolor, miedo, rencor y odio que por consiguiente les hará daño. Así que el terapeuta debe atender esta situación de evitación, antes que la herida del alma del paciente crezca más.
- La faceta de confianza
Para el paciente es importante contar con alguien en quien pueda confiar y contar sus obsesiones sin ser criticado o juzgado, el paciente no busca a alguien que lo critique o juzgue… en realidad busca a alguien que sepa escuchar, alguien que le respete, alguien que reconozca las necesidades del paciente. Así que el Rapport es uno de los puntos principales en terapia.
- Control de sí mismo
Es importante hacerle ver al paciente que debe tener control de sí mismo. Existen personas obsesivas que utilizan mecanismos de negación para “no sentir dolor” o para “justificar la actitud del otro”. Por ejemplo:
“él no es una mala persona, solo cuando esta ebrio me agrede… pero estando sano no lo hace”
Detrás de estas palabras existe mucho dolor que debe ser liberado. Cuando una persona menciona algo similar al mismo tiempo puede decir que no tiene control de sí mismo en la situación de obsesión.
De manera que la obsesión es una psicopatología que no es fácil de desarraigar porque implica un sentimiento muy fuerte que tiende a confundirse con el amor y que solamente puede ser tratado mediante terapia. ¿Conoces de alguien obsesionada con otra persona?