El matrimonio puede funcionar en dos sentidos. El primero es que viven felices por el resto de sus vidas y el segundo es aquel en el que luego de forjarse un mal matrimonio uno de los dos queda con el corazón roto.
En el caso de las parejas de mayor edad, cuando el matrimonio no funciona. Particularmente las esposas tienden a tener problemas cardiacos (el corazón duele). Un estudio reciente acerca de los problemas cardiacos en matrimonios que no funcionan revela que el corazón se duele y existen problemas cardiacos cuando la relación no marcha bien.
Por parte de la Universidad de Michigan se realizó esta investigación, Hui Liu y Linda Waite ambas sociólogas de mencionada Universidad analizaron durante 5 años consecutivos los datos acerca de 1,200 hombres y mujeres casados que tenían una edad entre 57-85 años.
Durante las entrevistas se realizó un cuestionario abierto en el que se figuraba acerca del grado de satisfacción que se vivía con la pareja actual, la incidencia de los ataques del corazón, hipertensión, derrames cerebrales y los niveles altos de proteína, todos estos marcan indicadores del grado de salud cardiovascular.
Resultados de la investigación
Una mala relación entre pareja en el que ambos o uno de los dos tiende a criticar y/o a exigir más del otro genera un efecto negativo sobre la salud del corazón. Pero también cuando la comunicación efectiva es notoria en ambos y existe buena calidad conyugal mejora la salud del corazón.
El efecto de la calidad conyugal se hace más notorio en las edades avanzadas y con el tiempo afecta en el estado cardiovascular ya sea de manera positiva o negativa. Así como un mal matrimonio puede estimular más respuestas cardiovasculares y alterar los “estados normales” del corazón, un buen matrimonio puede dar vida al corazón y mejorar la calidad de vida de ambos.
Un buen matrimonio tiene un efecto mayor en el corazón y mejora la calidad de vida, pero un mal matrimonio hace que tengan problemas del corazón, esto sucede porque las mujeres tienden a interiorizar los sentimientos negativos y por ello es más probable que se sientan deprimidas y desarrollen problemas cardiovasculares.
Los problemas cardiacos en muchos casos son un reflejo del deterioro en la calidad conyugal para las mujeres. Lo curioso de esto, es que a los hombres no les afecta. Puede ser posible que las mujeres sufran más por ser quienes más proporcionan apoyo y cuidado a sus esposos, mientras que es menos probable que los hombres lo hagan con sus esposas. (Por ejemplo: en una enfermedad, las mujeres son más atentas que los hombres). Así entonces, la salud frágil de una esposa podría afectar negativamente a cómo ella valora su calidad conyugal, pero en el caso de los hombres no les perjudica en cuanto a la calidad conyugal de su esposa. Siempre las mujeres son más propensas a sufrir a causa de la mala calidad conyugal hasta tal punto de tener problemas cardiovasculares como bien lo menciona la investigación anterior.
Por lo tanto, un matrimonio estable y con una comunicación asertiva puede mejorar no solo la salud de la esposa, sino la de ambos. No es fácil lidiar con las situaciones cotidianas, pero en la medida en que tengamos una mejor calidad conyugal, la salud tanto física como psicológica mejorara.