Sinopsis:
William James Filósofo y psicólogo estadounidense que desarrolló la filosofía del pragmatismo. Nació en Nueva York el 11 de enero de 1842. Su padre, Henry James, era un teólogo seguidor de Emanuel Swedenborg; uno de sus hermanos fue el gran novelista Henry James.
William James asistió a escuelas privadas en los Estados Unidos y en Europa, a la Escuela Científica Lawrence de la Universidad de Harvard y a la Escuela de Medicina de Harvard en la que se graduó en 1869. Antes de terminar sus estudios de medicina, partió con una expedición de exploración a Brasil junto al estadounidense nacido en Suiza Louis Agassiz, y también estudió fisiología en Alemania. Después de retirarse durante tres años a causa de una enfermedad, James se convirtió en profesor de fisiología en Harvard en 1872. A partir de 1880 enseñó psicología y filosofía en Harvard, universidad que abandonó en 1907, y dio conferencias con mucho éxito en las universidades de Columbia y Oxford. Murió en Chocorua, New Hampshire, el 26 de agosto de 1910.
Psicología
El primer libro de James, el monumental Principios de Psicología (1890), le convirtió en uno de los pensadores más influyentes de su tiempo. El trabajo aplicaba el principio del funcionalismo a la psicología, cambiándola de su lugar tradicional como rama de la filosofía y situándola entre las ciencias basadas en el método experimental.
Durante la siguiente década, James aplicó sus métodos empíricos de investigación a temas religiosos y filosóficos. Exploró cuestiones como la existencia de Dios, la inmortalidad del alma, el libre albedrío y los valores éticos, empleando como fuente directa la experiencia religiosa y moral humana. Sus puntos de vista sobre estos temas fueron presentados en sus conferencias y en los ensayos publicados en libros como La Voluntad de creer y otros ensayos sobre filosofía popular (1897), La inmortalidad humana (1898) y Las variedades de la experiencia religiosa (1902). El último trabajo es un informe psicológico muy claro sobre algunas experiencias místicas y religiosas.
Pragmatismo
Conferencias posteriores fueron publicadas como Pragmatismo: un nombre nuevo para viejas formas de pensar (1907); en este libro se resumían las contribuciones iniciales de James a la teoría del pragmatismo, término empleado por primera vez por el lógico estadounidense Charles Sanders Peirce. James generalizaba el método pragmático, desarrollándolo a partir de un análisis del fundamento lógico de las ciencias para convertirlo en la base de la evaluación de cualquier experiencia. Sostenía que el significado de las ideas sólo se puede encontrar en los términos de sus consecuencias. Si no hay efectos, es que esas ideas no tienen sentido.
James defendía que éste es el método empleado por los científicos para definir sus términos y para comprobar sus hipótesis, que, si poseen sentido, llevan a predicciones. Las hipótesis pueden considerarse ciertas si las predicciones se cumplen. Por otro lado, casi todas las teorías metafísicas carecen de sentido, porque no conllevan predicciones comprobables. Las teorías con significado, argumentaba James, son instrumentos para resolver los problemas que se plantean con la experiencia.
Según el pragmatismo de James, por tanto, la verdad viene dada por lo que funciona. Se decide lo que funciona mediante la comprobación de las proposiciones en la experiencia. Al hacerlo, se descubre que algunas proposiciones son ciertas. Como lo expresaba James, “la verdad es algo que le ocurre a una idea” en el transcurso de su verificación, es decir, no es una propiedad estática. Esto no significa, sin embargo, que cualquier cosa pueda ser cierta. James sostenía que “la verdad no es más que lo oportuno en nuestra forma de pensar, igual que lo justo es lo oportuno en nuestra forma de actuar”. Uno no puede creer en cualquier cosa que desee, porque unas creencias demasiado centradas en uno mismo no funcionarían.
James se opuso a los sistemas metafísicos absolutos y criticó el monismo, doctrina que afirma que la realidad es un conjunto unido y monolítico. En Ensayos sobre empirismo radical (1912), defendió un universo plural, negando que el mundo pueda ser explicado en términos de una fuerza o esquema absoluto que determine las interrelaciones de las cosas y los hechos. Mantuvo que las interrelaciones, ya sirvan para mantener las cosas cercanas o alejadas, formaban parte de las cosas en sí mismas.
Al final de su vida James se había convertido en un filósofo y psicólogo famoso a escala mundial. En ambos campos había sido más fuente de nuevas ideas que fundador de escuelas dogmáticas. Su filosofía pragmática fue más tarde desarrollada por el filósofo estadounidense John Dewey, entre otros. Estudios posteriores en el campo de la física llevados a cabo por Albert Einstein hicieron parecer proféticas las teorías de la interrelación de James.
Principales obras
• Principles of Psychology, 1890.
• Test-Book of Psychology, Briefer Course, 1892.
• The will to Believe, 1897.
• Human Inmortality, 1898.
• Talks to teachers on Psychology, and to students on some of life’s Ideals, 1898.
• The Varieties of Religious Experience, 1902.
• Pragmatism: A New Name for Some Old Ways of Thinking, 1907.
• The Meaning of Truth, 1909.
• A Pluralistic Universe, 1909.
• Some Problems of Philosophy, 1911.
• Essays in Radical Empiricism, 1912.
Obra
Toda su obra, ampliada después por su amigo Charles Sanders Peirce y su discípulo John Dewey, está dirigida en sus múltiples aspectos a tratar de conciliar la ciencia con la religión, principal problema de su época.
“Principles of Psychology”
Su mayor obra, en dos volúmenes, probablemente el libro más conocido en toda la psicología, es una mina de ideas y frases de agudo ingenio, que los psicólogos continúan explorando con provecho.
En 1878 selló un contrato para escribir el libro, basado en las conferencias sobre psicología que impartía. Su elaboración llevó doce años, pero cuando los “Principles of Psychology” aparecieron, establecieron a su autor como el psicólogo más destacado del momento. Las primeras páginas ahondaban en los temas recurrentes de James de individualidad, elección y propósito.
Este libro presenta, con un lenguaje magistral, abundantes observaciones naturalistas sobre la conducta humana y la experiencia consciente, recogidas en parte de primera mano y en parte de sus amplias lecturas. Contiene agudos análisis intelectuales en los que las cuestiones se consideran de modo crítico y abierto. Deja claro que la psicología se interesa en la vida de personas individuales y es de interés para ellas.
Esta obra, que revela la enorme erudición de James, contiene una reelaboración de todos los conocimientos psicológicos estudiados hasta entonces en Europa y en América.
El postulado fundamental de la obra es que el cerebro es la única condición corporal inmediata de la operación mental.
James rechaza el dualismo y llega a la conclusión de que los psicólogos, al menos por el momento, deben adoptar el paralelismo, una correspondencia total de la sucesión de estados de conciencia con la sucesión de procesos globales del cerebro. Este libro hace más que ningún otro para impulsar el Funcionalismo, e incluso apunta hacia el Conductismo.
Pragmatismo: doctrina filosófica desarrollada por los filósofos estadounidenses Charles S. Peirce, W. James y otros, según la cual la prueba de la verdad de una proposición es su utilidad práctica; el propósito del pensamiento es guiar la acción, y el efecto de una idea es más importante que su origen. Fue la primera filosofía de Estados Unidos desarrollada de forma independiente. Plantea una metodología para la evolución de las ciencias naturales.
En su libro Pragmatismo, James contrapuso el pragmatismo al racionalismo señalando que mientras que los racionalistas creen que la realidad es inmutable y eterna, para el pragmatismo está aún constituyéndose y aguarda del futuro parte de su fisionomía. Las Formas no existen, puesto que el Universo está evolucionando continuamente; la verdad no puede ser algo estático, sino que es un proceso en eterna evolución. Según James: “las ideas verdaderas son aquellas que podemos asimilar, validar, corroborar y verificar. Falsas son las ideas no susceptibles de esto…”. Según él las ideas llegan a ser verdaderas sólo en cuanto que nos ayudan a entrar en relaciones satisfactorias con otras partes de nuestra experiencia.
Lo que el pragmatismo busca son ideas que funcionen en términos humanos; las ideas que son útiles, satisfactorias y que están de acuerdo con otras creencias son verdaderas, independientemente de si son científicas, metafísicas o religiosas.
La idea verdadera de la que James hablaba no era absoluta, sino relativa a cada individuo.
Aportaciones a la Psicología
James patrocinó muchos debates e investigaciones psicológicas en su vida, pero su sensibilidad artística a la diversidad de facetas de la condición humana le impedía adoptar cualquier punto de vista como final. Sus populares conferencias inspiraron a muchas personas un nuevo sentido del valor y de la dignidad humanos, pero el propio James nunca estuvo completamente libre de brotes de depresiones.
En 1875 creó en Harvard un laboratorio para la experimentación psicológica pero no tenía paciencia suficiente para realizar experimentos, tomar medidas o utilizar la estadística. Era uniforme en su variabilidad.
De 1890 a 1900 James aplicó sus métodos empíricos de investigación a temas religiosos y filosóficos. Exploró cuestiones como la existencia de Dios, la inmortalidad del alma, el libre albedrío y los valores éticos, empleando como fuente directa la experiencia religiosa y moral humana.
La filosofía pragmática necesariamente desemboca en la filosofía: si todas las creencias y conceptos son en esencia hábitos, se impone entonces investigar el proceso psicológico del aprendizaje.
Inspiró a los estudiosos estadounidenses y marcó la tónica de la psicología norteamericana desde el 1890 hasta el 1913.
Conjugó los intereses normales en un fundador de la psicología: la fisiología y la filosofía.
James se anticipó a la psicología del procesamiento de la información, que desplazó al Conductismo; distinguió entre una memoria primaria, o a corto plazo, y una memoria permanente a la que definió como un retículo de nudos de memoria asociados.
Teoría somática de las emociones de James-Lange
El sentido común nos dice que lloramos porque estamos tristes, replicamos duramente porque estamos enfadados, temblamos porque tenemos miedo. Sin embargo para William James esta visión del sentido común respecto de la emoción estaba completamente equivocada. De acuerdo con James “nos sentimos tristes porque lloramos, estamos enfadados porque golpeamos, tememos porque temblemos” (Principles of Psychology).
La idea de James, que fue propuesta independientemente por el fisiólogo danés Carl Lange, pareció poco plausible al fisiólogo norteamericano Walter Cannon, quien sugiere que nuestro corazón comienza a latir con fuerza cuando sentimos miedo, pero un fenómeno no es la causa del otro.
Mientras las evidencias sugerían que el despertar de cualquier emoción respondía al mismo fenómeno, la hipótesis de James-Lange de que experimentamos las emociones a través de distintos estados corporales parecía imposible. Las nuevas pruebas que muestran la existencia de sutiles diferencias fisiológicas entre las diversas emociones, hacen más plausible la teoría de James-Lange. Mientras James luchaba con sus propios sentimientos de depresión y pesar, llegó a creer que podemos controlar las emociones realizando los movimientos externos propios de la emoción que uno desea experimentar. Esta teoría supondría la existencia de sentimientos muy debilitados, porque los dos creían que para experimentar emociones se deben percibir las respuestas del propio cuerpo pudiendo afirmar que estas respuestas son un ingrediente importante de la emoción.
Se trata de una de las más antiguas controversias teóricas a cerca de la emoción, la cual se centra en la posibilidad de que sintamos la emoción después de percibir las respuestas de nuestro cuerpo.